El medidor de flujo pulmonar

¿Sabía usted que puede conocer con 48 horas de anticipación que va a tener un ataque de asma? El medidor de flujo máximo pulmonar para un paciente con asma es como un termómetro para un paciente con fiebre. Los medidores de flujo máximo ayudan a determinar en qué medida están abiertas nuestras vías respiratorias, en vez de simplemente adivinar cómo nos sentimos.

El algunos casos, cuando usted no se siente bien, se siente afiebrado o “caliente”, decide tomarse la temperatura con un termómetro; es normal. Con el asma siente algunas veces que su respiración está “apretada” o su tórax se puede sentir pesado pero usted tiene una función pulmonar normal. Para ello existe el medidor de flujo pulmonar, que le ayuda a determinar si su sensación de pecho apretado es realmente un cambio de las vías respiratorias o no, del mismo modo en que el termómetro le ayuda a determinar si su sensación de calor es realmente fiebre.

Un medidor de flujo máximo pulmonar es un aparato sencillo, portátil y barato que mide la velocidad más alta con que el aire es expulsado de los pulmones.

Si se usa adecuadamente, este medidor puede ser una herramienta valiosa para el manejo de su asma.

¿Por qué pacientes con asma deberían usar un medidor del flujo pulmonar en su casa?

1. Porque se detecta con anticipación un ataque de asma y así puede iniciar tempranamente su terapia evitando que la condición empeore.

2. Porque se determina si los medicamentos que está usando están trabajando como es de esperarse.

3. Porque ayuda a saber cuándo se necesita tratamiento de emergencia, especialmente en niños. Casi todos los niños de más de cuatro años pueden usar este medidor.

4. Porque determina si la presencia de ciertas sustancias en su hogar o en el trabajo le están afectando su respiración.

5. Porque determina la gravedad del asma.

¿Cómo usarlo?

1. Ponga la flecha indicadora en el 0 de la escala.

2. Póngase de pie.

3. Tome una respiración profunda.

4. Ponga el medidor en su boca y los labios alrededor de la boquilla bien cerrada.

No deje que la lengua bloquee el agujero de la boquilla.

5. Expulse el aire lo más rápido y fuerte que le sea posible.

6. Anote el número de la lectura.

7. Repita los pasos 1-6 dos veces más.

8. De los tres números que ha tomado, elija el más alto.

Pregunte al médico que trata el asma de su hijo o la suya propia dónde puede conseguir un medidor de flujo pulmonar.