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Vida Sana

Alimentos que fortalecen el sistema inmunológico

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Juan Carlos SimóSanto Domingo

Contar con un sistema inmunológico fuerte no es solo un asunto de genética. Cada acción de nuestra vida y el ambiente que nos rodea influye de manera importante a cómo responde nuestro cuerpo ante virus, bacterias y enfermedades.

Cuidar nuestra alimentación y estilo de vida en general es importante, no solo por cómo luce nuestro cuerpo, el mayor de los beneficios es cómo nos hace sentir y la manera en que nos hace más fuertes ante cualquier amenaza a la salud.

¿Cómo podemos incluir en nuestra dieta alimentos que fortalezcan nuestro sistema inmunológico?

El enfoque correcto sería evitar alimentos que lo comprometen. El sistema inmunológico reposa un 80 % en el intestino delgado y el tracto digestivo. Los alimentos que más laceran o afectan la permeabilidad del intestino son especialmente el trigo, el gluten y los lácteos procesados.

Una gran proporción de la población mundial tiene cierto grado de sensibilidad o alergia al gluten y a la gliadina, que es una proteína de origen vegetal derivada del gluten. Esta proteína crea inflamación intestinal, especialmente en las paredes que tienen que ver internamente en el intestino.

El intestino sirve como si fuera una red que no permite que algunos elementos foráneos entren a nuestro cuerpo, pero el contacto con el trigo y con el gluten aumenta la porosidad en el intestino, entonces desechos que están supuestos a salir por las heces fecales comienzan a entrar al cuerpo y eso crea inflamación y una respuesta autoinmune en la cual factores como las citoquinas y las prostaglandinas, que regulan esto, comienzan a distorsionarse y causan los procesos inflamatorios y las alergias.

¿Cuáles son los llamados superalimentos y qué influencia tienen en nuestras defensas?

Estos son alimentos que aportan una gran cantidad de nutrientes concentrados y tienen la particularidad de que no los consumimos con frecuencia. Por estar llenos de nutrientes apoyan de manera especial el sistema inmunológico.

Hay lugares donde por la cultura gastronómica se tiene una costumbre de consumir lo que aquí en el país se consideraría un superalimento (chía, moringa, semillas de lino, estevia, quinoa, entre otros), entonces en esos casos el concepto de superalimento no aplica.

En nuestro caso particular, por la gran cantidad de deficiencias nutricionales y los altos niveles de estrés, estos superalimentos tienen un efecto de adaptógenos, que equilibran el balance interno.

¿Cuáles son superalimentos?

Por sus propiedades nutricionales, los superalimentos se han utilizado durante años para sanar la mente y el cuerpo.

Algunos de estos superalimentos son la espirulina, todo lo que tiene clorofila, adaptógenos como aca, ashwagandha, rhodiola y maca, entre otros.

Estos mejoran la respuesta del cuerpo a todo elemento invasor inducido por bacterias, y a la principal plaga del siglo moderno que es el estrés.

¿Con qué frecuencia se recomienda consumir los superalimentos?

Se pueden consumir diario porque todos los procesos de nuestro cuerpo se dan de forma diaria.

¿De qué manera afecta nuestro sistema inmunológico tener una dieta inadecuada?

Una dieta pobre compromete nuestro cuerpo y disminuye su capacidad de defensa.

La gran diferencia de una persona con una alimentación sana, que duerma correctamente, y otra que no duerma ni se alimente bien, es que si se enfrentan a enfermedades e infecciones no van a responder igual.

En el primero de los casos quizás solo necesite de pocos días para que su cuerpo tenga la capacidad de enfrentar los síntomas, y curarse por sí solo.

¿Qué otros factores pueden influir en el sistema inmunológico?

Además de la alimentación, influyen la exposición a toxinas, los cambios ambientales y la genética.

Existe algo conocido como perfil epigenético, que es la interacción de nuestros genes con el medio ambiente.

Por ejemplo, hay personas que como fumadores de segunda mano pueden desarrollar el cáncer y otras personas que fumando no lo desarrollan.

¿Es cierto que evitar alimentos procesados y azúcares ayuda a mejorar nuestras defensas?

No solamente las defensas, sino todas las funciones metabólicas y fisiológicas del cuerpo humano

¿Estos alimentos pueden llegar a sustituir medicamentos o vacunas que previenen enfermedades?

En ciertos casos sí, porque una persona que tiene un buen aporte de nutrientes y una vida equilibrada no sucumbe con tanta facilidad a infecciones y enfermedades.

En el caso de las enfermedades degenerativas, son sucesos multifactoriales en los que hay un detonante.

Hay personas, por ejemplo, que tienen una cantidad de deficiencias nutricionales y un evento traumático que sería para otra persona sencillo puede provocar en ellas un estado crónico de depresión.

Una persona que tenga cubiertas ciertas deficiencias tienen la capacidad de salir de esos traumas fisiológicos y psicológicos y superarlos con mucha facilidad.

¿Un bajo consumo de calorías nos hace más vulnerables a contagiarnos de enfermedades?

Depende de qué tan bajo sea, siempre y cuando no exceda la mínima ingesta calórica que debe tener un ser humano.

Esto se calcula agregando un cero al peso que se tiene, es decir, si tienes 120 libras, el mínimo de calorías a consumir por día son 1,200. Pero en este caso es más importante la calidad de esas calorías. Si lo que consume es nutritivo esa persona tiene más oportunidades de estar sana. Hay que ver lo multifactorial no solamente las calorías, sino de dónde provienen.

¿Qué tan importante es el consumo de agua para mantener fuertes nuestras defensas?

Necesitamos tener aportes diarios de electrolitos y minerales que tiene el agua, esta es la razón por la cual un agua que sea desmineralizada no aporta ninguno de los factores asociados a una adecuada hidratación.

El agua per se no es un factor de hidratación, es un ente de transporte de electrolitos minerales que necesitamos para todas las funciones del cuerpo.

¿Qué alimentos perjudican las defensas del cuerpo?

El trigo, el gluten, los lácteos procesados, azúcares simples y medicamentos que se venden sin prescripción, especialmente los desinflamatorios. Estos dañan mucho las defensas porque laceran el intestino y el 80 % de la respuesta autoinmune descansa en la salud del intestino delgado.

JUAN CARLOS SIMÓ, COACH

Especialista en rehabilitación funcional, nutrición para transformación estética y prevención de enfermedades; entrenador de la fuerza y transformaciones de estilos de vida.

En la web: jcsimo.com

Instagram: @jc_simo