Independencia Nacional de Chile

Estuve el domingo en la Fonda Chile Lindo, con mi sobrina Angelina Pérez, su esposo Juan Carlos Oyarzo y mis sobrinos Pablo y Carla, celebrando con su música, baile, gastronomía y artesanía la Independencia de ese país. Desde que llegué me trasladé directamente donde estaban vendiendo la comida tradicional y por fin probé la empanada, el delicioso pastel de choclo, y el Pisco Sour, una bebida típica riquísima, pero me la tomé con tanto placer y acompañando el pastel de choclo que por poco me “chocleo”, da seguidillas y más si estoy disfrutando de los pasos de la cueca, que casi aprendí a bailarla, por lo menos el zapateo; me trasladé a los pasos del sarambo cuando bailaba en el ballet UASD. Con razón la cueca tiene influencia hispánica en sus pasos y coreografía, además de los instrumentos de cuerdas en la cueca tradicional, poco movimientos en la cintura, pero cuando observo que bailan en parejas y sueltos de las manos, es propio de los bailes africanos. Los instrumentos varían dependiendo de la región, además de la forma del baile.

¿Qué interesante saber que existen diferentes tipos de cueca, según la definición del folklorista Eliseo Gárate: la nortina, pampina, urbana, huasa, campesina, chilota y la minera. Gárate aboga por la identidad de las regiones, ya que cada una tiene su propia expresión de acuerdo a la zona donde se baila. Qué bueno es respetar a los hacedores o los practicantes del folklore. De la única forma que se conserva es protegiéndolo. Lo que más amo de la cultura de los diferentes países es su música, baile y la gastronomía, sin dejar atrás la artesanía y las expresiones orales.

Estoy por reiniciar mi programa radial refrigerio, que con tanto entusiasmo y energía lo producía junto a Miguelina Terrero. Inicié en Radio Visión y terminé en HIJB. Cada entrega se la dedicaba a un país. Chile me ha motivado, es un país que le encanta la buena mesa, doy fe y testimonio y la cultura que tienen esos chilenos es envidiable. Juan Carlos Oyarzo, María Angélica Aranguiz y Angélica Salazar son una muestra de lo que afirmo. Ellos consumen lo que su país produce, donde hay un vino chileno no les interesa de otro origen, son nacionalistas.