‘Santo domingo necesita un cateterismo vial’

El parque vehicular en Santo Domingo crece más que la población. La gente quiere tener un vehículo porque el transporte público no es eficiente. Por esto, y tomando en cuenta que en el país recién se promulgó una Ley de de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial que entrará en vigencia antes de que concluya junio, se hace necesario buscar una solución que contribuya con la seguridad vial.

Así lo entiende el arquitecto Elmer González, docente universitario, quien con un plan elaborado por estudiantes de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana (Unibe) plantea que se haga en Santo Domingo un “cateterismo vial” en el que se implementen medidas que permitan un tránsito más fluido para que un trayecto de unos cinco kilómetros no implique más de una.

En el proyecto participaron González y Sucre Ferreras, otro docente de la universidad, y se basa en 16 puntos de avenidas concurridas de la capital.

Según González, acompañado del “cateterismo” deben ir varios aspectos: la infraestructura urbana, educación vial y gestión urbana.

En cuanto al primero, dice, hay calles que fundamentalmente deben ser mejoradas, repensadas en ser solo una vía en determinados horarios. Por ejemplo, la Isabel Aguiar es una de las más caóticas del país, se puede solucionar con simplemente definir que la Luperón baje en sentido norte-sur, hasta un punto; y la Isabel Aguiar en sentido sur-norte.

Otras soluciones están en La Isabel Aguiar con 27 de Febrero, la República de Colombia con Jacobo Majluta, Máximo Gómez con Pedro Livio CedeñoÖ “estas son esquinas en las que el consumo de combustible aumenta, y se puede reducir simplemente con soluciones que tenemos en las manos”.

De hecho, asegura, hay vías que con simplemente obviar que se doble se evita un problema.

En cuanto a la parte de educación vial, el arquitecto señala la importancia de cambiar horarios de trabajos, ya que todos empiezan a la misma hora.

“Todo generalmente empieza a las ocho de la mañana, eso también complica la fluidez del tránsito”, recuerda.

Pero para que esto funcione es necesario contar con una buena gestión vial o urbana.

MONITOREO ¿Cuál es el control y monitoreo real de que un policía de la Amet está realmente controlando el tránsito, no solamente porque dejen pasar o no? Se pregunta González.

Sostiene que en términos de gestión urbana hay que buscar otro parámetro como ha hecho la ciudad de Tokio.

“Las autoridades han tratado de solucionar algunos elementos pero no de una manera conjunta, no han visto el cuadro completo. Y el caos que provoca el transporte es una realidad triste y este tema es una prioridad nacional”, añade.

Consecuencias Al contar con una Ley de Tránsito que se espera entre en vigencia pronto, González considera que muchas prácticas actuales deben cambiar en el país, de lo contrario, las consecuencias del caos que genera el transporte seguirán provocando daños. Estos son los principales efectos de esta problemática:

- Deterioro de la calidad de vida. Las ciudades premiadas con mejor calidad de vida tienen como factor el tema del tránsito fluido.

- El alto consumo de combustible, que no es renovable y encarece la economía y el bolsillo de los usuarios que tienen que movilizarse en la ciudad.

- La polución. Si vemos Santo Domingo un viernes a las cinco de la tarde desde un dron, vamos a ver esa gran capa de humo que se produce por la contaminación.

- La ocupación del tiempo. El ciudadano pierde mucho tiempo en la movilidad urbana, y lo puede ocupar en aprendizaje u otras cosas.