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Psicología

Adolescencia y la temida rebeldía

Importante. Es en las decisiones de los padres donde radica la rebeldía de los jóvenes. Darles confianza evita esta etapa.

Importante. Es en las decisiones de los padres donde radica la rebeldía de los jóvenes. Darles confianza evita esta etapa.

Mucho es lo que se habla de los adolescentes rebeldes. Sobre el tema hay diversas interrogantes: ¿Qué es exactamente un adolescente rebelde? y ¿qué los lleva a esa rebeldía? son las dos preguntas más comunes.

Desde mi punto de vista las respuestas las tienen los propios padres, pues muchas veces son éstos quienes les llevan a ello. Le explico porqué. Resulta que cuando los muchachos son chicos, y dependen de los padres en prácticamente todo, los progenitores asumen el control y las decisiones como adultos responsables de los menores. Son quienes deciden dónde ir, cuándo, cómo y por qué. Este escenario va cambiando en la medida en que van creciendo. Es el proceso normal que debe darse hasta que formemos jóvenes adultos, seguros e independientes.

Sin embargo, cuando este proceso no se da de esta manera, y los padres queremos ser autoritarios y en la medida que van creciendo queremos reforzar el control y de alguna manera, no vamos flexibilizando de acuerdo a la edad en la que se van encontrando, es donde se puede dar el inicio de una posible rebeldía. ¿Por qué? La respuesta es simple: la etapa de la adolescencia es una etapa de cuestionamientos, de búsqueda de una identidad propia, aparte del clan familiar. Los valores enseñados y modelados (especialmente modelados) son los que prevalecerán a pesar de su búsqueda. Pero si prohibimos en vez de escuchar, si criticamos en vez de cuestionar, tengan por seguro padres y madres que muchas veces, por el simple hecho de probarnos lo contrario, se convertirán en esos rebeldes, a veces con causa. Entonces, cuando este proceso de búsqueda y de cuestionamientos se ve frenado o prohibido, entran en conflicto con ellos y con el sistema. Y ahí aparece como por arte de magia ese hijo o esa hija adolescente rebelde con causa. Por el contrario, cuando buscamos herramientas adecuadas en el manejo para esta etapa, puede que solo aparezcan los rebeldes sin causa, y a estos se les pasará antes de que ellos mismos se den cuenta de lo que están haciendo.

Siempre agradeceré la nota/carta de mi hija, años después de su supuesta rebeldía, donde me daba las gracias entre otras cosas, por haber sido con ella de una manera determinada y la cito: “hasta cuando quise ser rebelde sin causa (literalmente sin causa)”.

Experta. Carmen Virginia Rodríguez, de Psicológicamente

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