“La 43” le quita la paz a residentes en barrio de SPM

La calle 21 de Enero del barrio Las Flores, ahora conocida como “La 43”, se ha convertido en un lugar que convoca a decena de personas, la mayoría jóvenes, que acuden cada fin de semana a un encuentro con la música a alto volumen, el alcohol y los cigarrillos electrónicos.

Los teteos han llevado intranquilidad a vecinos de la zona.

Los teteos han llevado intranquilidad a vecinos de la zona.EXTERNA

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cLARIBEL BROWNSAN PEDRO DE MACORÍS, RD

La calle 21 de Enero del barrio Las Flores, ahora conocida como “La 43”, en el municipio San Pedro de Macorís, se ha convertido en un lugar que convoca a decena de personas, la mayoría jóvenes, que cada fin de semana acuden a un encuentro con la música a alto volumen, el alcohol y los cigarrillos electrónicos.

Esa vía se ha convertido en el dolor de cabeza de los moradores de esa localidad petromacorisana, pues los fines de semana la tranquilidad se ve afectada por las personas de todas las edades, que se presentan a consumir bebidas alcohólicas y otras sustancias, afectando la paz que hasta hace varios meses existía allí.

En La 43, al parecer una 42 más 1, para hacer alusión a la que ha ganado notoriedad en el sector Capotillo de la capital, en el fin de semana anterior, agentes de la Policía Nacional acudieron a un llamado de los residentes debido a los altos niveles de la música de varios vehículos con bocinas de las llamadas “kitipó”.

El resultado fue una balacera que se prolongó hasta altas horas de la noche, dejando varias personas heridas, incluido un adolescente de apenas 14 años de edad, el cual recibió un disparo en el rostro y se encuentra ingresado en el Hospital Regional Doctor Antonio Musa del referido municipio.

Román Marte, comerciante de la zona, expresó que es el más afectado de todos por el desorden que se origina allí cada fin de semana, pues en varias ocasiones ocurren enfrentamientos entre los asistentes y miembros del cuerpo del orden, ya que las piedras y las botellas lanzadas llegan hasta su negocio.

También indicó que esa situación se les salió de las manos a las autoridades, porque pese a que la Policía acude al lugar e incauta las bocinas, éstas son devueltas a sus propietarios y en pocos días se reanudan las fiestas callejeras.

"No me voy a favor ni en contra de la Policía Nacional, pero entiendo que estos se excedieron con personas que nada tenían que ver con la fiesta", expresó un ciudadano que no quiso revelar su nombre, sobre el campo de batalla o una película al estilo del viejo oeste en que se convirtió la vía la semana anterior.

Asimismo, indicó que la trifulca que se originó en días pasados, fue un exceso y abuso por parte de los miembros del cuerpo del orden.

Precisó que estos de manera temeraria rompieron puertas de varias viviendas y apresaron a personas que se encontraban en su interior.

Pese a las constantes intervenciones de los agentes para controlar esa práctica que altera la paz y tranquilidad de sus moradores, el "teteo de La 43" continúa cada fin de semana.

persisten quejas

Los vecinos lamentan que esa problemática parece un mal sin fin con el cual tendrán que acostumbrarse a vivir, porque no tienen dolientes ni autoridades que se comprometan con evitar que situaciones como estas sigan ocurriendo.

Los lugareños consideran que, aunque el pasado fin de semana no hubo teteo por la incautación de bocinas, desde que sus propietarios las recuperen el lugar volverá a llenarse de parroquianos y, en consecuencia, retornará el desorden y la intranquilidad.