caos en el tránsito

Parqueo paralelo complica el megatapón en toda la capital

La ciudad de Santo Domingo ha quedado atrapada en largos taponamientos desde las primeras horas de la mañana hasta entrada la noche

Mientras las grandes avenidas están congestionadas por el alto volumen de tráfico, en las calles alternas el parqueo en paralelo obstruye el tránsito vehícular al quedar reducido el espacio de desplazamiento.

Mientras las avenidas están congestionadas por el alto volumen de tráfico, en las calles alternas el parqueo en paralelo obstruye el tránsito vehícular al quedar reducido el espacio de desplazamiento.Jorge Martínez

El tránsito en las avenidas de Santo Domingo, específicamente en la zona metropolitana, se ha convertido en un caos.

Desde las calles que tienen señalizaciones en mal estado o erróneas, hasta la imprudencia de los conductores, convierten la circulación vial en un callejón sin salida.

Un equipo de reporteros del Listín Diario realizó ayer un recorrido para identificar algunas causas del congestionamiento que afecta la movilidad de los conductores en el polígono central y solo bastó salir a los alrededores de las instalaciones del medio de comunicación para ver cómo los vehículos se estacionaban de manera paralela, generando dificultad en el paso.

En la calle Mayor E. Valverde, que conecta con la avenida Máximo Gómez, gran cantidad de conductores recurre al doble parqueo, sin importar las intersecciones o las puertas de acceso que interrumpan u obstaculicen.

Esta situación se impone también en la Ciudad Colonial, lugar considerado Patrimonio de la Humanidad, donde en sus calles estrechas es casi una práctica habitual subir las camionetas y otros vehículos de cuatro gomas con altura a las aceras para detenerlas.

A esto se agregan los afiches políticos que colocan los partidos políticos en los postes de energía eléctrica, que obstruyen la visibilidad.

A esos elementos se suma la forma temeraria de conducir de los choferes de autobuses dedicados a transportar en las rutas, conocidas popularmente como “guaguas”.

En la calle Bartolomé Colón, en Villa Consuelo, las incomodidades no se limitan a la dificultad de tomar ese trayecto como ruta principal por espacio reducido ocasionado por los vehículos, sino que también están los motoconchistas que no respetan las indicaciones de dirección y conducen en contra vía, sin afrontar las penalizaciones de la Ley de Tránsito.

Lo mismo sucede en la avenida Jimenes Moya, con la calle Pablo Tavares, ya que cuando se acerca la “hora pico”, momentos después de finalizada las labores, los mensajeros y motoristas se adueñas de los pasos peatonales, obligando a los viandantes caminar con miedo.

En tanto, en las afueras del Liceo Unión Panamericana, de la calle Paseo de los Periodistas, los conductores no respetan las instrucciones que permiten la circulación bidireccional, lo que provoca frecuentes tapones y en algunos casos, choques de vehículos.

Cambios de dirección

Atendiendo a los cambios de dirección que realizó en noviembre de 2020 el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) “para reducir los tiempos de viajes y garantizar la seguridad”, algunos de estas modificaciones no fueron percibidas durante el trayecto.

Uno de estos casos fue en la calle Central, convergente con la Jacinto Ignacio Mañón, en el sector Piantini. El Intrant dispuesto los conductores solo podrían, a partir de la fecha establecida, utilizar la vía en dirección norte-sur. Sin embargo, ninguno de los que por allí transitan acata las indicaciones viales.

El Intrant informó durante ese año que los cambios viales comprenden 42 calles dentro del cuadrante de las avenida Máximo Gómez, John F. Kennedy, Luperón y 27 de Febrero.

Una señora que reside en las inmediaciones de un centro comercial en la avenida Abraham Lincoln manifestó no sentirse conforme con las acciones tomadas por las autoridades del tránsito en este sentido.

“Lo que han hecho es crear más caos del que ya había”, dijo la ciudadana, quien prefirió proteger su identidad.

Prohibido estacionar

Según lo establecido en el artículo 237 de la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, los conductores no podrán estacionar o detener un vehículo en las vías públicas en forma tal que se estorbe u obstruya el libre tránsito.

No obstante, se permitirá la detención en lugares no autorizados para estacionarse únicamente por el tiempo mínimo necesario para dejar o tomar un pasajero, excepto cuando exista señal contraria

Los lugares prohibidos son: Sobre una acera, dentro de un cruce de calles o carreteras, dentro de una distancia de cinco metros de una esquina, medidos desde la línea de construcción, pudiendo el Intrant, cuando lo considere conveniente, aumentar esta distancia, 10 metros antes y después de un semáforo. Tampoco se puede estacionar en doble fila, respecto a otro vehículo parado o estacionado en una vía pública; entre otros espacios.