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Capital haitiana sigue sumida en el caos y la violencia callejera

“Los habitantes de la capital viven confinados, no tienen a dónde ir”, alertó el sábado Philippe Branchat, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Un policía camina junto a una comisaría quemada que fue incendiada por pandilleros en Puerto Príncipe,  el martes 5 de marzo de 2024.

Un policía camina junto a una comisaría quemada que fue incendiada por pandilleros en Puerto Príncipe, el martes 5 de marzo de 2024.AP

La capital haitiana, Puerto Príncipe, continúa sumida en un espiral de violencia desatada por las pandillas armadas, ante lo cual Estados Unidos anunció el domingo la salida de parte de su personal.

Hospitales bajo ataque, escasez de alimentos e infraestructuras bloqueadas han llevado a la ciudad a una situación humanitaria cada vez más precaria. El sábado estuvo marcado por nuevos enfrentamientos entre la policía y las bandas criminales.

“Los habitantes de la capital viven confinados, no tienen a dónde ir”, alertó el sábado Philippe Branchat, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “La capital está rodeada de pandillas armadas y peligrosas”, afirmó, para subrayar que “la inseguridad está por extenderse a escala nacional...”.

Desde el Vaticano

El papa Francisco “sigue con preocupación y dolor” la situación en Haití, y hace un llamamiento a la paz y la reconciliación. “Sigo con preocupación y dolor la grave crisis que afecta a Haití y los violentos episodios de los últimos días”, declaró el pontífice argentino, de 87 años, tras la oración del Ángelus.

En tanto, ante la violencia, decenas de habitantes tomaron el sábado una oficina de la administración pública en Puerto Príncipe, con la esperanza de encontrar allí refugio, según un corresponsal de la AFP.

“Desde anoche no hemos podido dormir. Huimos, yo con mis cosas sobre la cabeza, sin saber adónde ir”, dijo a la AFP Filienne Setoute, que tuvo que abandonar su casa. Por otra parte, cinco personas secuestradas en febrero en Puerto Príncipe, entre ellas cuatro misioneros, fueron liberadas, anunció el domingo su congregación católica, pidiendo la liberación de otros dos religiosos detenidos.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ofreció ayer domingo para “arreglar” la crisis de inseguridad en Haití aunque no especificó de que forma.

“Podemos arreglarlo. Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y todos los gastos de la misión que cubrir”, escribió Bukele en la red social X.