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Los niños citan los pro y contras de las clases virtual y presencial

Una niña declaró que los días que le toca asistir a la escuela son sus preferidos.

Algunos niños estuvieron emocionados por retornar a las aulas. RAÚL ASENCIO/LD

Algunos niños estuvieron emocionados por retornar a las aulas. RAÚL ASENCIO/LD

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Laura CastilloSanto Domingo, RD

El inicio de las clases en modalidad semipresencial ha sido una nueva opor­tunidad para muchos ni­ños de reencontrarse con su infancia, mientras que para otros es un inconve­niente a raíz de la libertad que les incitó la modalidad a distancia.

Deily Esteisy Evangelis­ta es una estudiante de ter­cer grado de primaria de una escuela del municipio de Pedro Brand, estaba an­siosa de volver a la escue­la porque en la casa “nada es igual y le iba un poquito bien” en el desempeño de sus tareas.

Sentada en su pupitre, con los brazos estirados y ambas manos escondidas en sus entrepiernas con­tó a LISTÍN DIARIO que cuando le tocó volver a la escuela estaba “muy feliz pero a la vez nerviosa”.

“Estaba nerviosa por­que tenía mucho tiempo sin volver y feliz porque tenía ganas de estar aquí (en la escuela)”, detalló la niña con una voz de ilusión al ser cuestionada sobre su estado de ánimo al enterarse que volvería a las aulas.

Aún tímida y con sus ojos muy brillantes, dijo que extrañó demasiado a sus compañeros aunque to­davía “hay algunos que no quieren volver, no sé por qué”, concluyó preguntán­dose, mientras se acomoda­ba en su butaca junto a su mochila y pequeña lonche­ra rosada que reposaban en el asiento.

Durante las clases del pasado jueves aprendieron una canción nueva, con­ceptos sobre la carpintería y continuaron sus tareas del cuadernillo.

“Aprendimos muchas co­sas, aquí es mejor aunque haya que usar mascarilla”, dijo la niña ya un poco más relajada y en confianza.

Los días que le toca asis­tir a la escuela son sus pre­feridos porque se siente más divertido y habla con los niños mientras su maes­tra le comparte algunos contenidos en una pantalla táctil instalada en el aula.

Esteisy explicó que en la casa no se hace mucha ta­rea y aunque tenga conec­tividad y dispositivos para recibir la docencia, la ener­gía eléctrica es un impedi­mento y es su mayor temor cuando tiene que continuar con las clases en modalidad a distancia.

“Entraba tarde porque la luz a veces se iba”, dijo al exponer una de las razo­nes principales de por qué le agrada estar más en la es­cuela recibiendo las clases con la maestra.

Promesa Esmerling, un adolescen­te de 15 años, contó haber hecho una promesa de no recortarse hasta volver a la escuela. Él pensaba que el virus solo duraría unos me­ses y por eso decidió hacer la promesa “relajando”, pe­ro está sorprendido por to­do el tiempo que ha pasado y el virus todavía persiste.

El padre de este ya firmó la carta de compromiso co­mo una forma de consenti­miento que le exige el cen­tro educativo para regresar a la escuela. El lunes próxi­mo Esterling iniciará las cla­ses y comentó a este medio que se recortará porque su promesa se cumplió y por fin volverá a tomar clases.

Otros Mientras que cuatro ado­lescentes que se encontra­ban sentados en una ace­ra no les importa que los centros educativos hayan iniciado de manera semi­presencial, ya que están en­tusiasmados de volver a las aulas porque según ellos se acostumbraron a estar “así” (libres).

Los jóvenes de tez oscura se desempeñan como lim­piadores de carros en un pe­queño lavadero improvisa­do en una de las calles del municipio Pedro Brand.

Allí permanecían con ce­lulares jugando videojuegos y al ser cuestionados si vol­verían a la escuela, respon­dieron tener poco interés de volver.

“Doña pero nosotros es­tamos mejor así, no me ha­ble de eso, yo iré cuando todo se normalice”, dijo de manera chistosa pero sin es­peranzas ánimo de regresar.

Otro de los jóvenes ex­presó que le hace un poco de falta pero se resignará a ir. “Yo mismo me cansé de ver la televisión”, terminó diciendo sin valorar la vie­ja modalidad de clase pre­sencial.

Una infectada La directora del Distrito Educativo 15-06 del mu­nicipio Pedro Brand, Bélgi­ca Bautista, expresó de 900 maestros que tiene el muni­cipio solo una maestra de la Escuela Inicial Básica María Montesorri dio positivo al coronavirus.

Bautista dijo que fue la única docente con el vi­rus luego de que los mi­nisterios de Salud Públi­ca (MSP) y de Educación (Minerd) realizara una in­tervención con pruebas de PCR previo al inicio de las clases. “De 900 maestros, personal de apoyo y admi­nistrativo del centro edu­cativo salió positiva una maestra, la cual fue aisla­da y solo tiene la primera dosis y a raíz de que dio positivo no se le ha aplica­do la segunda dosis”, ex­presó la docente.

Municipio en la lista Condiciones. Pedro Brand es uno de los 48 municipios don­de se autorizó la reaper­tura de los centros edu­cativos, debido a la baja positividad del coronavi­rus. Allí hay 25 escuelas que están seleccionadas para iniciar las clases de las cuales solo 20 están en condiciones óptimas.