ENFOQUE

Un nuevo viaje a las antípodas: Vietnam

Busto. Miguel Mejía encabezó la delegación que inauguró un busto del profesor Juan Bosch, en el Parque La Paz, de Hanoi, junto a autoridades del Partido Comunista de Vietnam (PCV) y del gobierno, y el senador Julio César Valentín, quien representa a la provincia de Santiago.

Busto. Miguel Mejía encabezó la delegación que inauguró un busto del profesor Juan Bosch, en el Parque La Paz, de Hanoi, junto a autoridades del Partido Comunista de Vietnam (PCV) y del gobierno, y el senador Julio César Valentín, quien representa a la provincia de Santiago.

En octubre del 2019 conmemoraremos el 50 aniversario de la visita que el profesor Juan Bosch hiciera a Vietnam, Corea del Norte, Cambodia y China, cuatro países asiáticos que entonces acaparaban los titulares de los diarios del mundo debido a la cruenta guerra que asolaba la región. Sus impresiones, permeadas de análisis profundos y vaticinios, quedaron recogidas en la obra “Viaje a las antípodas” publicada en 1978 en Santo Domingo.

Siguiendo sus pasos, del 26 de agosto al 16 de septiembre del presente año, una delegación oficial del Movimiento Izquierda Unida, presidida por quien suscribe, junto a Martha Pérez, secretaria de Asuntos Internacionales y diputada del PARLACEN, y Manuel Celestino, miembros de la Comisión Política, visitamos Vietnam, China y Corea del Norte. La reedición de aquel periplo de 1969 sirvió, una vez más, para propiciar un acercamiento entre nuestros pueblos, separados solo por la geografía. Los dominicanos conservamos por ellos la misma admiración solidaria mostrada entonces por Bosch, a la cual agregamos hoy una buena dosis de respeto al constatar el enorme salto hacia el desarrollo que han protagonizado en los últimos años.

Para Bosch, de acuerdo a las impresiones recogidas hace medio siglo en estrecho diálogo con el pueblo y sus dirigentes: “… Vietnam es un país de gente que sabe querer y luchar”. Así permanece inalterable aquel pueblo que supo resistir y vencer a la mayor potencia del mundo, empeñada entonces en torcer su destino mediante la barbarie de una guerra sin fronteras.

Así sentimos a los vietnamitas con los que tratamos; así nos lo demostraron.

Para nuestro orgullo, guardan un recuerdo de gratitud indeleble hacia aquel austero profesor de cabellos blancos que los visitó, bajo las bombas, para llevarles el aliento y abrazo de otro pueblo no menos heroico, que apenas cuatro años antes había resistido también, y logrado una enorme victoria moral, sobre el mismo enemigo.

Como testimonio de amistad y respeto al profesor Juan Bosch, asistimos a la inauguración del busto de bronce en su honor, en la Plaza del Parque La Paz, en el centro de Hanoi, realizado a iniciativa nuestra. Rodeados de autoridades partidistas y gubernamentales, encabezadas por Tranh Than Man, presidente del Frente de la Patria y miembro del Secretariado del Comité Central; junto a representantes diplomáticos de Cuba, Venezuela, México, Chile, Argentina, Perú y Brasil, quedó instalada la efigie del gran amigo de los vietnamitas y luchador por la felicidad del pueblo dominicano. Junto a nuestra delegación estuvo Julio César Valentín, senador por la provincia de Santiago.

Con la entrega a los presentes de ejemplares del folleto “Ho Chi Minh es Vietnam hacia la vida”, elaborado para la ocasión por nuestra organización (MIU), se rememoraba aquel viaje inicial, exponiendo sus motivos y alcance.

Momento culminante del viaje fue la entrevista sostenida con Nguyen Phu Trong, secretario general del Partido Comunista de Vietnam y presidente de la República, nombrado tras la reciente muerte de su antecesor, Tran Dai Quang. También sostuvimos reuniones de trabajo con Hoang Binh Quan, secretario de Relaciones Internacionales del PCV, y con Thanh Son, vicecanciller.

Con especial devoción visitamos el Mausoleo de Ho Chi Minh, poeta y líder excepcional que supo conducir a su pueblo hasta 1969, en medio de la guerra, infundiéndole serenidad, estoicismo, amor a la libertad y confianza en la victoria.

Inaugurado el 29 de agosto de 1975, construido con piedras y granito, en un área de 20,000 m2. A su alrededor, una vegetación esmeradamente cuidada, y el mástil donde ondea, libre y soberana, la bandera nacional.

Donde más visible es el espíritu de Ho Chi Minh, y mejor se explican las razones de la victoria de su pueblo en la lucha tan desigual que se prolongó por más de diez años, es en el museo erigido en su memoria en la casa que habitó.

Con recogimiento y renovado orgullo visitamos aquella pequeña construcción de madera, donde residió desde 1958 hasta su muerte, tras negarse a habitar en las lujosas habitaciones del Palacio Nacional, construido por los colonialistas franceses. Sobre su escritorio, una foto de Lenin; más allá el estanque donde solía dar de comer a peces y aves. Flotando en el ambiente, el mismo amor y voluntad de lucha de todo un pueblo, que tanto impresionó a Bosch medio siglo antes. Por ello, vienen a nuestra mente fragmentos del poema de Enriquillo Sánchez citado por Bosch en su libro “Ho Chi Minh hoy en el camino”, donde se le califica como “…Tío Ho de corazón de pueblo, firme como el mar en la leyenda, alto como la luz, o como un abrazo. Ho Chi Minh de la humildad inagotable…”.

Cumpliendo la agenda de la visita viajamos a la provincia de Quang Ninh, uno de los principales polos turísticos del país, con una extensión de 6,102 km2, especialmente conocida en el mundo por la impresionante belleza de la bahía de Ha Long, con casi 2,000 islas, considerada Patrimonio de la Humanidad. Sostuvimos una reunión de trabajo con la segunda secretaria general del PCV en dicha provincia, Do Thi.

En Hanoi visitamos también la corporación Viglacera, especializada en la producción de materiales de construcción, vidrio y cerámica sanitaria, reuniéndonos con su equipo profesional y directivo encabezado por Nguyen Anh Tuan, director general. La firma ya está presente en el Caribe, desde julio del presente año, operando una fábrica de procesamiento de piedras para la construcción en la Zona de Desarrollo Especial del Mariel, en Cuba. Como es de esperar, República Dominicana, por sus potencialidades y fortalezas, así como el volumen de sus obras constructivas, ha despertado el interés de estos empresarios, igual que los representantes del grupo de telecomunicaciones VIETTEL, con quienes también nos reunimos.

Nuestra visita a Vietnam llegaba a su fin. Aquella nación entrañable para nuestra delegación, nos marca en un sentimiento de gran admiración y respeto, nos dejaba las mismas impresiones que al Profesor Bosch; Vietnam heroica acrecentada por la visión de lo mucho que ha logrado su pueblo, tras renacer de la destrucción casi total de su territorio.

Ejemplares en la guerra y en la paz, los vietnamitas trataron a nuestra delegación con el afecto que une a los viejos amigos. Así hicieron sentir a Juan Bosch cuando les llevó el cálido abrazo dominicano.

Afortunadamente, ha trascendido la información de que nuestro gobierno que preside el presidente Danilo Medina tiene la decisión, el año próximo, de inaugurar una embajada dominicana en ese heroico país, y recíprocamente, se abrirá una embajada vietnamita en Santo Domingo.

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