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TRAGEDIAS MORTALES QUE DESENCADENARON DESDE EL 2011.

Líos por parqueos dejan siete muertos en 7 años

TRIPLE CRIMEN EN SECTOR ORIENTAL LA TORONJA HA CONMOVIDO AL VECINDARIO

Tragedia. El estacionamiento de este vehículo, frente a la vivienda de un residente del sector La Toronja que trabajaba en un taller de mecánica, en Santo Domingo Este, fue lo que desencadenó la tragedia que terminó con la vida de tres personas.

Tragedia. El estacionamiento de este vehículo, frente a la vivienda de un residente del sector La Toronja que trabajaba en un taller de mecánica, en Santo Domingo Este, fue lo que desencadenó la tragedia que terminó con la vida de tres personas.

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Carolina PichardoSanto Domingo

Desde el año 2011 hasta la fecha, según registros periodísticos, han ocurrido cinco casos que han terminado con la vida de siete personas, siendo la causa desencadenante de estas tragedias discusiones por un espacio de aparcamiento de vehículos.

El más reciente aconteció la tarde del miércoles último en el sector La Toronja, en Santo Domingo Este, cuando un padre y su hijo mataron a tres vecinos, que se conocían hace 20 años, por una rencilla que los perseguía con discusiones constantes: un área de parqueo que compartida.

Anteayer, a la 1:00 de la tarde, el raso de la Policía Juan David Cuevas Acosta llegó a su casa, en la calle La Tropical, y encontró un vehículo estacionado frente a su vivienda, propiedad de uno de los vecinos que trabajaba en un taller de mecánica. Este hecho desató una discusión en la que Erickson Fernando Ramírez, Miguel Luis Sosa Santana y Miguel Ángel Montero, terminaron muertos a balazos y machetazos por Simón Cuevas Peña y Juan David Cuevas Acosta, padre e hijo.

“Hubo una discusión entre el raso y los empleados del taller. De pronto, uno de los mecánicos agarró un tubo y le dio un tubazo al agente, que en una reacción salió en busca de una pistola; el padre del raso que estaba ahí entró a la casa y buscó un machete, y entonces, ocurrió la tragedia”, dijo el vocero de la Policía Nacional, coronel Frank Durán, durante una rueda de prensa en la que explicó el caso.

Un menor, de cuatro años de edad, también resultó herido durante el enfrentamiento.

En agosto de 2017, Francisco Yvanovi Álvarez Gutiérrez mató, presuntamente, a Wilkin Antonio Medina, de 30 años, por un espacio de parqueo en la Avenida de los Mártires, del sector Villas Agrícolas, en el Distrito Nacional.

“Se produjo una discusión entre el imputado y la víctima por un espacio de parqueo, procediendo el hoy occiso a lanzarle una botella al imputado, iniciándose un forcejeo físico entre ambos”, indicó la Fiscalía, en su investigación de ese momento. El 20 junio de 2014, una discusión por un parqueo entre un hombre y un médico en el Residencial del Rey, en Santiago, tuvo como resultado la muerte de uno de ellos.

La víctima era el enfermero Edwin Rafael Henríquez Toribio, de 38 años, quien fue asesinado, presuntamente, por Alberto Muñoz. Durante el enfrentamiento a tiros también resultaron heridas dos mujeres.

En 2012, aunque no hubo crímenes por esta causa, un hombre fue arrestado tras amenazar y ejercer violencia contra una mujer, por un parqueo.

El acusado era Alberto Juan Leroux Acosta, que en noviembre de 2012 vociferó palabras obscenas a Maritza Antonia Garib Holguín, porque esta le estacionó un carro detrás, en la intersección de las avenidas Rómulo Betancourt y Caonabo. Pese a que la mujer se disculpó, Leroux Acosta la persiguió por varias calles del sector.

(+) MATANDO CON UNA FRIALDAD ESPANTOSA EL ASESINATO DE GUILLERMO MONCADA El 3 de noviembre de 2011, el economista Rafael Emilio González Álvarez descargó diez balazos al empresario Guillermo Moncada Aybar, en la calle Pablo Casals, del sector Serrallés. A las 4:30 de la tarde de ese día, en la calle Filomena Gómez Cova, del residencial Xiomara, de Piantini; Gonalez Álvarez encontró el vehículo de un profesor que impartía clases a la hija de una hermana de la víctima, Guillermo Mocanda Aybar. Tras una discusión, María Lina, hermana de éste, lo llamó para que pusiera una querella. Cuando su hermano llegó, González Álvarez, sin mediar palabras, sacó un arma y le disparó diez veces. “Cuando Guillermo Montalvo Aybar cayó herido, (González) lo remató con otros tres disparos a la cabeza. Le quitó el arma que llevaba y se fue con ambas. Salió caminando como si nada hubiera pasado, y una segunda persona lo recogió”, agregó una vecina del residencial.

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