Primeros contactos con China se dieron en tiempos Balaguer

Lo que comenzó como un acuerdo para establecer relaciones comerciales el 15 de octubre de 1993, que dio un salto con el establecimiento de misiones comerciales en julio de 1997, culminó anoche con la ruptura de las relaciones diplomáticas con Taiwán y la formalización de las relaciones diplomáticas entre la República Dominicana y la República Popular China.

El 27 de junio de 1997, el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Eduardo Latorre, firmó el “Memorándum entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China y la Secretaría de Relaciones Exteriores de la República Dominicana” para formalizar las relaciones comerciales con el embajador de la República Popular China en Colombia, Huang Shikang.

Los efectos inmediatos del memorándum fueron el cambio del consulado dominicano en Hong Kong, que pasaba de manos de Reino Unido a soberanía china, para establecer en su lugar la Oficina de Desarrollo Comercial de la República Dominicana en Beijing.

Igualmente, la República Popular China estableció una Oficina Comercial en Santo Domingo que se dedicó a promover inversiones de China en el país, expandir el comercio y los intercambios culturales y turísticos.

Con las relaciones a ese nivel, que no tenían carácter diplomático, los intereses de China en el país serían representados diplomáticamente por la embajada de la República Popular China en Bogotá, Colombia; mientras lo propio haría el Consulado General de la República Dominicana en Tokío, Japón.

No obstante, en esos lugares se podrían otorgar visas para los ciudadanos y funcionarios que desearan visitar al otro país.

La República Popular China estableció su oficina comercial en Santo Domingo en el año 1995, por donde desfilaron ocho representantes, incluida la actual, señora Fu Xinrong.

Diez años después del establecimiento de las relaciones comerciales entre el gigante asiático y República Dominicana, el comercio bilateral alcanzaba los 600 millones de dólares, cifra que funcionarios chinos consideraban ínfimas y que podrían multiplicarse en el caso de que se establecieran las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

El comercio avanza Para el 2010, año en que se celebró la Feria Mundial de Shangai y que se dedicó un día a la República Dominicana, el comercio entre los dos países montaba los 800 millones y la balanza comercial seguía siendo desfavorable para el país caribeño.

A esa feria asistió la representante comercial de República Dominicana en China, Rosa Ng Báez, el ministro de Turismo, Francisco Javier García, así como empresarios dominicanos y otras personalidades.

Allí se exploraron nuevos productos para exportación a China Continental, entre los que se citaron café, cacao, mariscos, frutas, además de los que ya tenían un comercio expandido como los minerales, pieles, cigarros, piedras calizas y plásticos.

Exposición comercial de noviembre de 2016 Un punto de inflexión en las relaciones comerciales en los últimos años se observó en la Exposición Comercial de la República Popular China en Santo Domingo, en noviembre de 2016, donde estuvo presente el director general de la Cámara Internacional de Comercio de China (ICC), Guo Yinghui, quien fue clara al afirmar que “China tiene años acercándose a Latinoamérica y el Caribe con fines de establecer más estrechos lazos comerciales, económicos y financieros”.

De inmediato Guo identificó los productos que querían importar de la región: materiales de construcción, partes electrónicas, vehículos, comodities y productos agropecuarios.

Para esa fecha, Guo informó que el intercambio de bienes y servicios entre la República Popular China y República Dominicana se situaba en US$1,770 millones en 2016, 14.1% superior a lo registrado en 2015.

Como parte del incentivo con América Latina, desde 2014 a 2016, China estableció paquetes de financiamiento por más de 35,000 millones de dólares en proyectos de desarrollo, además de otorgar 6,000 becas estudiantiles para la región.

El 3 de noviembre de 2016, la representante de Desarrollo Comercial de China en el país, señora Fu Xinrong, informó que la República Popular China disponía de US$25,000 millones para el financiamiento de infraestructura turística y otras obras.

El salto decisivo fue la reunión en Nueva York Lo que se consideró como un avance promisorio para el establecimiento de relaciones diplomáticas y consulares entre la República Popular China y República Dominicana se registró el 22 de septiembre de 2017 con la reunión entre el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, y el dominicano Miguel Vargas Maldonado, en Nueva York, durante 72 período de sesiones de la Asamblea Nacional de Naciones Unidas.

En esa ocasión, Vargas Maldonado se reunió con Wang en el marco del Cuarteto de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), del que forma parte República Dominicana.

La reunión de Vargas Maldonado con el canciller Wang sido precedida de un viaje por América Latina, con una estancia en República Dominicana, realizada por el canciller de Taiwán, David Tawei Lee, quien advirtió que “Taiwán no quiere nada de República Dominicana. (Pero) Si acepta a China Continental (con relaciones diplomáticas) van a aceptar a miles y miles de inmigrantes ilegales. Entonces piensen bien en los resultados”.

En octubre del año pasado, durante una recepción por el 68 aniversario de la fundación de la República Popular China, la representante comercial señora Fu Xinrong, recibió a funcionarios, hombres de negocios, inversionistas y personalidades que intercambiaron en forma fluida sobre el desarrollo de las relaciones entre ambos países.

En enero de este año, la señora Fu reiteró que la empresa China Power invertirá US$800 millones en varios proyectos en el país, incluida una hidráulica multifuncional en el río Yuna, 10,000 viviendas de bajo costo y una planta incineradora de residuos.

CÁMARA DOMINICO-CHINA SALUDA LAS RELACIONES El presidente de la Cámara de Comercio Dominico China, Roberto Santana, saludó el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República Dominicana y el gigante asiático, y de inmediato propuso a la creación de mesas de coordinación de negocios de carácter estatal empresarial y social, a fin de aprovechar lo que denominó “una oportunidad que no se va a repetir”.

Señaló que la potencialidad económica de las relaciones con China puede llevar al país a completar y mejorar su infraestructura vial, por igual a la ampliación modernización de la infraestructura portuaria, así como a una dinamización sin precedentes del comercio local y de las exportaciones.

Apuntó Santana que con este paso la RD se puede convertir se en un gran centro de reexportación de productos de China hacia Estados Unidos y otras importantes economías del hemisferio El presente paso convertirá al país en muy breve tiempo en el principal socio comercial de China en la región de Centroamérica y el Caribe, y en una de las economías más solidas de América Latina, dependiendo de cómo este país aborde este paso político. Un proyecto clave conocido y valorado en los dos países en la últimas dos décadas es la creación de un corredor vial La Romana- Monte Cristi, consistente en una autopista de ocho carriles y en paralelo dos líneas ferroviarias de carga y pasajeros que colocaría toda la producción exportable y reexportable a sólo 160 millas náuticas de territorio estadounidense.

Otro macro proyecto de importancia estratégica y en el que aparentemente China ha estado interesada es la energía eléctrica, tanto la generación convencional como la renovable.

Durante varias décadas la República Popular China favoreció la posibilidad del establecimiento de las relaciones pero la parte dominicana no estuvo lista hasta ayer para dar el paso.

Santana, que también creó la Asociación de Amistad Dominico China en 1998, informa que hace 11 años las actividades de apoyo para la enseñanza del idioma mandarín oficial y el posterior establecimiento en el país hace siete años del Instituto Confucio.