Temen canibalismo asome en filas PRM

Que tantos dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) estén buscando las candidaturas a la presidencia, vicepresidencia, secretaría general y subsecretarías, evidencia mucho entusiasmo y quizás una convicción de que podrían ganar las elecciones del 2020.

El expresidente Hipólito Mejía, quien desde hace tiempo mostró su interés en volver a postularse, reclamó el martes “que se busquen todos sus votos en la base”, posiblemente seguro de que él tiene los suyos que todavía lo ven como la tabla de salvación.

A las candidaturas aspiran 253 dirigentes que pertenecen a la facción de Mejía y a la de Luis Abinader, el excandidato presidencial que busca postularse nuevamente en el 2020, incluida Carolina Mejía de Garrigó, hija del exgobernante.

Mejía de Garrigó aspira a la secretaría general del PRM, como también el doctor Andrés Lugo, Jesús Vásquez y Leonardo Faña, este último envuelto en un litigio judicial con el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, a quien habría difamado.

Faña, cuyo rango en el PRM viene de su posición como director del sector Agropecuario, quedaría en una situación difícil si perdiera el pleito con el ministro Peralta, quien no le ha dado concesiones y busca una condena en el juicio por difamación.

Para la presidencia del PRM se menciona al senador de Puerto Plata, José Ignacio Paliza, una de las figuras jóvenes más acreditadas de la organización y quien si bien aspira, ha manejado con mucho cuidado todo lo referente a formular algún manifiesto de su pretensión.

Paliza cuenta con el apoyo del excandidato Abinader, a quien se le veía débil frente al expresidente hace algunos meses pero que al parecer ha recuperado terreno en visitas por todo el país reuniéndose con seguidores para el posible enfrentamiento en la convención.

El senador de Puerto Plata ha sido una voz muy fresca en el Senado de la República. Ganó la curul en las elecciones del año pasado pese a que tenía un contrincante de alguna talla y a que, según dijo su partido, luchaba contra los recursos del poder.

PRM ve débil al PLD El PRM podría estar mirando al PLD como un partido débil después de más de 17 años en el poder, tres períodos del doctor Leonel Fernández y uno y tercio del actual presidente Medina. Si fuera por el vocerío de la calle, el PRM pudiera tener razón.

Las dificultades con que cuenta el partido de Mejía y Abinader radican en que no han logrado movilizar las masas populares como hizo la Marcha Verde durante todo el año pasado y que espera lograrlo nuevamente a partir de finales de enero.

El canibalismo que pudiera surgir entre las tendencias de los dos líderes políticos le haría un daño significativo porque ambos se atribuyen la mayoría del apoyo partidario. Abinader ganó la convención en 2014 con un 70% y perdió las elecciones presidenciales con más de un 35%, contra Medina, que obtuvo 61%.

El entusiasmo del PRM parte de la premisa de que el régimen del presidente Medina se ha desgastado mucho, con funcionarios y gente vinculada con actos de corrupción como el caso de la Odebrecht y el de la OMSA, ambos en los tribunales.

La debilidad que los opositores pudieran atribuirle al PLD parte de dos premisas: si el presidente Medina decide modificar la Constitución y buscar la reelección, podría crear un alboroto nacional, y si fuera escogido el expresidente Fernández, se le vería muy frágil.

Por esa supuesta debilidad de Fernández, los opositores del PRM harían lo imposible porque se pudiera imponer en una contienda interna. El presidente Medina ha dicho, según algunos dirigentes, que no contempla postularse en las elecciones de 2020.

Su posible salida del ruedo para las elecciones de ese año es la razón por la cual se mencionan algunos nombres que el PLD pudiera postular en reemplazo. El más señalado es Gonzalo Castillo, poderoso ministro de Obras Públicas.

Otros dos son el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, de la intimidad del presidente Medina pero quien tiene poco arraigo en el PLD, y Andrés Navarro, ministro de Educación, que confesó, quizás de manera extemporánea, que aspira a la Presidencia.

Danilo sigue su agenda El presidente Medina sigue su agenda mientras los políticos de su partido elucubran sobre el posible futuro de la reelección. Lo que más se conoce de sus propósitos de no postularse nuevamente fue la revelación que en ese sentido hizo un partidario.

Medina ha dejado en la incógnita cualquier referencia que pudiera anticipar cuál será su postura; está inaugurando escuelas, hospitales, caminos vecinales y repartiendo fondos para que agricultores de diversas partes del país cultiven sus predios.

En el orden internacional no se ha quedado atrás. Ha mantenido su apoyo a las gestiones que hacen el gobierno de Venezuela y opositores, con el apoyo de varios países, para lograr una solución a la crisis política y humanitaria que vive ese país.

El presidente no se sintió aludido ante el informe del Departamento de Estado el pasado miércoles que colocó a la República Dominicana entre los países en los cuales sus ciudadanos deben viajar con cuidado.

Al menos República Dominicana se salvó de los insultos atribuidos al presidente Trump durante una reunión bipartidista con senadores en la Casa Blanca, y en cuyo escenario llamó “letrinas” a Haití, El Salvador y los países de África, lo que concitó un repudio mundial.