Los retos y las propuestas en el área de ciencias

En el Foro por la Educación Superior del Futuro, celebrado el jueves 23 de noviembre, cuatro expositores abordaron el tema desde el enfoque de la investigación, la ciencia, la innovación y la tecnología, identificando los retos en esas áreas y haciendo planteamientos concretos sobre los aspectos que requiere mejorar el país para avanzar hacia el desarrollo.

Los expositores plantearon la necesidad de una alianza entre los sectores público y privado. Abogaron por más apoyo de los empresarios y por el incremento de fondos para las investigaciones científicas, así como un mayor respaldo de los medios de comunicación para la publicación de los trabajos científicos.

Este panel, el tercero del Foro, abrió con el director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad, Rafael Paz, quien habló de los aportes de la educación superior, la ciencia y la tecnología al desarrollo de la innovación y la competitividad.

Luego correspondió el turno al director ejecutivo del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEIRD), Luis Henry Molina, quien se refirió a los requerimientos de formación especializada para incrementar la exportación, la inversión y la competitividad. La tercera intervención correspondió al miembro de la Academia de Ciencias, Jesús Gilberto Concepción, quien analizó el tema desde la visión de la academia, la ciencia y el desarrollo.

Este panel cerró con el viceministro de Ciencia y Tecnologìa del MESCYT, Plàcido Gómez, quien expuso sobre el fomento de la investigación, la ciencia y la tecnología y su impacto en el desarrollo nacional.

“Un país es el conocimiento que produce, definitivamente algo estamos haciendo bien, pero debemos identificarlo, mejorarlo y tener la capacidad para desechar lo que no”, planteó Paz. Precisó que actualmente República Dominicana se encuentra en la posición número 79 de 127 países que mide el Índice Global de Innovación, pero en el último lugar de las economías más innovadoras de Latinoamérica.

También propuso a los rectores de las universidades dominicanas explorar unidos nuevos escenarios que estimulen las innovaciones, más allá de la tradicional visión universidad-empresa. En ese sentido, dijo que por eso convoca a un diálogo público privado, a fin de formular las políticas nacionales de innovación que ya se han iniciado.

Consideró que el país tiene grandes retos en la mejora de las instituciones, en cuanto el capital humano, calidad de los centros de investigación, sofisticación de mercado, producción de conocimientos y tecnología.

Molina argumentó que se requiere especialización de la educación, porque el avance de la tecnología hace los procesos cada vez más complejos. Indicó que también se necesitan individuos formados, dispuestos a responder en todos los momentos, además que tengan habilidad para adaptarse para asumir los cambios.

Planteó que las universidades deben desarrollar planes de estudio flexibles. Considera que se requiere que las universidades sean plazas abiertas, con una dinámica de reinventarse.

Igualmente, expuso que en este mundo de constante bombardeo tecnológico se debe tener respuesta para los jóvenes que buscan ideas claras para desarrollar sus capacidades. Enfatizó que es importante que la energía de la juventud sea aprovechada en las empresas.

Coincidió con el director ejecutivo del CNC, Rafael Paz, sobre la necesidad de desarrollar programas mediante alianzas entre los sectores público y privado.

Esbozó los cuatro aspectos fundamentales en que debe enfocarse la educación superior del futuro relacionada con la investigación, la ciencia, la tecnología y la innovación.

Considera que se debe hacer investigación en ciencia aplicada y básica; tener un mayor apoyo de los medios de comunicación; formar de una manera más sencilla y dinámica en las ciencias; reconocer que se debe dar un mayor apoyo económico para las investigaciones e instituciones ligadas a la ciencia.

Observa que al ser los fondos limitados, el apoyo a la ciencia básica es muy restringido o nulo. Sostiene que igual sucede hacia instituciones nacionales ligadas a las ciencias. Percibe que esto ha provocado que las universidades empiecen a entender la importancia de la investigación para ser reconocidas en el exterior. Refirió que las universidades empiezan a ahorrar para el apoyo de las investigaciones internas, tras precisar que la ciencia salva vida, si se usa correctamente.

Manifestó que no se puede innovar y desarrollar sin los investigadores, pero sostuvo que el gobierno no puede continuar financiando las investigaciones y el desarrollo.

“Las instituciones de educación superior están cargadas con el peso de la inversión que se tiene que hacer en la investigación y el desarrollo, tanto en los países latinoamericanos como en República Dominicana”, manifestó.

Precisó que en Latinoamérica y el Caribe se tienen 520 investigadores por cada millón de habitantes, mientras que en los países industrializados hay entre 2,000 a 8,000.

Motivó a los investigadores dominicanos a publicar sus trabajos y recordó que el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Cientìfico Tecnógico del MESCYT financia 334 proyectos de investigación, pero calificó de penoso que teniendo República Dominicana 170 instituciones de educación superior, solo 19 han recibido recursos de ese fondo.

Informó que el 19 de octubre del 2017, el MESCYT aprobó la carrera de investigación en ciencia, tecnología e investigación.