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MARÍA CATEGORÍA 3

“Hijos de Georges” narran vivencias

Fenómeno. El huracán Georges comenzó como un disturbio tropical el 15 de septiembre de 1998 y luego recorrió todo el océano Atlántico, provocando severos daños en la mayoría de las islas del Caribe.

Fenómeno. El huracán Georges comenzó como un disturbio tropical el 15 de septiembre de 1998 y luego recorrió todo el océano Atlántico, provocando severos daños en la mayoría de las islas del Caribe.

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Carolina PichardoSanto Domingo

Durante la infancia hay niños que tienen la dicha de contar historias fantásticas a sus parientes y amigos, pero ¿cuál es la probabilidad de que dentro de esas anécdotas se encuentre un nacimiento días antes o el mismo día de una catástrofe meteorológica histórica?

Tres jóvenes consultados por este diario, de 19 años cada uno, tienen algo en común: son “hijos de un huracán”.

Nacieron en provincias diferentes pero cercanos al 22 de septiembre de 1998, fecha cuando pasó por el territorio nacional uno de los fenómenos climáticos más destructivos en la historia del país: el ciclón Georges.

Cuatro días antes del huracán aquel 22 de septiembre de 1998, una joven enfermera dio a luz a su primer hijo. Le llamaron José Manuel Ortega, al igual que su padre.

“Me hace sentir poderoso porque yo digo que soy demasiado duro, todo viene de ahí, lo que yo sé viene de ese ciclón”, cuenta 19 años después el joven.

Su familia vivía en una casa de madera en el municipio Pimentel, de la provincia Duarte. Su madre, al percatarse de la llegada del fenómeno al país, salió de su frágil vivienda con su bebé envuelto en mantas hacia una edificación más segura.

“Cuando comenzaron las lluvias, ella cruzó por la calle conmigo entre brazos”, agregó al describir a su madre como una guerrera.

Hoy no le tiene miedo a los ciclones, nunca ha vivido uno muy fuerte después del Georges. Con una sonrisa afirmó que su abuela quería que le cambiaran el nombre por Georges, por el vínculo de su nacimiento y el huracán.

Ortega dijo que aunque nunca ha vivido un huracán tan fuerte después de Georges, su padre continúa cuidándose ante ese tipo de fenómenos. Recientemente instaló tablas de madera en las ventanas, porque ahora vive cerca del mar Caribe, en Santo Domingo.

Recién parida El 10 de septiembre de 1998, doce días antes de George, nació Diego Luna, el más pequeño de tres hermanos, quien vivía junto a su familia en el sector Los Ríos de la capital dominicana.

Aunque no residían en una zona vulnerable, su casa era de zinc y la puerta de entrada no tenía la protección suficiente para mantenerse fuerte.

“Como muchas familias que tenían que salir corriendo de sus casas, nosotros lo hicimos, no porque estábamos en una zona vulnerable, sino porque no tenía la puerta asegurada, y porque la vivienda era de zinc”, explicó una pariente del joven.

Al enterarse de la llegada del huracán, los padres de Luna no tuvieron más remedio que refugiarse en un edificio donde vivía un tío y sus primos.

La familia Luna dice que el edificio estaba frente a un colmado y una pared que los protegía. “La suerte fue que mi madre no dio a luz por cesárea, porque no estaba tan bien, estaba recién parida”, dice al recordar aquellos años.

La mayor prioridad de esa madre fue que su bebé no se enfermara, pero según dice su familiar, nada les pasó, ni siquiera a su casa.

Casi 20 años después, sus hermanos le dicen a Luna que es un chico energético e intrépido porque nació en fechas de huracán.

En brazos de su madre Masiel Piña nació el 21 de septiembre de 1998 en una sala del hospital de la Universidad Central del Este. A diferencia de los demás casos, la bebé se quedó en brazos de su madre dentro del centro médico durante todo el huracán.

“Mi mamá estaba asustada, ella no sabía qué hacer, ella estaba en el hospital”, afirmó la joven que cumplirá 19 años el próximo jueves.

Su padre se mantuvo en la casa familiar para cuidarla mientras Georges destrozaba el país.

Contó que una amiga de su madre permaneció junto a ella en el hospital y dos días después del huracán fueron a la casa de su abuela, porque no quería poner un pie en su hogar tras el famoso ciclón.

“Casi no le tengo miedo a los huracanes, hasta me mandaron uno para celebrar el cumpleaños”, cuenta ahora de manera jocosa al referirse al paso del ciclón María por el territorio nacional.

Sus padres se han protegido más esta vez con las ventanas de cristal de su casa en Los Frailes II, en Santo Domingo Este, aunque le ruega a Dios que María se desvíe igual que Irma, que alarmó a la sociedad dominicana hace justo dos semanas.

Sus hermanos mayores la consideran como una chica inquieta y estiman que su actitud es producto de que nació en medio de un huracán. Mañana 22 de septiembre se cumplen 19 años del paso por el país del huracán Georges. Hoy, en la víspera de su triste recordación, está previsto a llegar al país el ciclón María, de categoría cuatro hasta estos momentos.

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