Llaman a detener inmigración ilegal haitiana en Baní

El empresario banilejo José Arismendi Tejada expresó su preocupación por el aumento de la migración ilegal haitiana en las zonas urbana y rural de Baní, una situación que ya ha forzado a muchas familias a cambiar de residencia ante el aumento de los robos, crímenes, delincuencia, peleas y un ambiente de promiscuidad nunca antes visto en la zona.

Tejada dijo que los banilejos ya han sido desplazados de áreas de trabajo como la agricultura y la construcción, mientras cientos de haitianos se desplazan libremente por la ciudad y campos vecinos, vendiendo chucherías, ofreciéndose para labores de hogar, mientras muchos deambulan pidiendo dinero o comida.

Aunque no se sabe cuántos haitianos están establecidos en Baní, si se conoce de comunidades donde esa población ha crecido a un ritmo exorbitante, tales como La Raqueta, en el distrito municipal El Llano; Arroyo Hondo, Salinas, Palmar de Ocoa y Sabana Buey, Peravia, Fundación de Peravia, Villa Majega.

“Donde quiera que te mueves, donde quiera que miras, ahí veras a haitianos, dando vueltas, sentados en los parques, rondando por los caminos, metidos en los conucos, en las playas, en las calles; tenemos un problema muy serio en Baní”, advirtió Tejada

En la zona norte de la ciudad, la más poblada, la presencia de haitianos es muy notable, siendo justamente en esa parte de la población donde figuran parte de los grupos más activos en el negocio de las drogas.

Durante el curso de este año ha sido más notoria la presencia de inmigrantes del país vecino, aunque han estado llegando aquí desde hace años, donde encuentran más facilidades para subsistir con su acogida en fincas y cuidados de propiedades o como recolectores de productos agrícolas.

Lo más preocupante de todo esto, agrego el empresario, “es que cada día hay más haitianos, mientras no vemos señal alguna que nos diga que hay interés en parar esto, definitivamente”

Un aspecto destacado por Tejada es el hecho de que la comunidad haitiana está desarrollando aquí prácticas religiosas, algo de lo que dijo debe preocupar a la sociedad, en virtud de que detrás de esos eventos se producen, regularmente eventos extraños, en algunos casos muertes y conflictos que alcanzan a familias y les causan dolor y sufrimiento.

Según el empresario, si en Baní no se adoptan medidas para detener el flujo ilegal de haitianos, dentro de poco tiempo muchas comunidades estarán dominadas, en número, por estos inmigrantes, “y de ahí en tendremos consecuencias muy graves”

Advirtió de los efectos negativos que todo esto podría generar a la tradicional convivencia en que tradicionalmente ha cohabitado la familia banileja.