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PANORAMA POLÍTICO

Medina se impone a pedido renuncia

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Guarionex Rosa | ANALISTA POLÍTICOSanto Domingo

El temor de muchos dominicanos de que al final de la jornada la Marcha Verde se radicalizara, encontró su respuesta con el manifiesto que reclama la renuncia del presidente Medina, que contrario a lo que pretendían los firmantes, ha fortalecido al gobernante.

La petición fue tan amplia que implicaba remover el gobierno entero, exigía elecciones dentro de un año, lo que habría afectado a senadores, diputados, alcaldes y regidores y a millares de funcionarios designados por decreto.

No otra cosa le faltaba al presidente Medina que una propuesta de los opositores que concitara el silencio de muchos de los partidos organizados y el rechazo de la llamada sociedad civil, que si bien están en la oposición consideran algo inviable el pliego de exigencias.

El presidente Medina se hizo el sordo sobre el pedido de su renuncia en el manifiesto, que fue propalado con insistencia en las redes sociales y divulgado en principio por los medios digitales. La prensa escrita guardó en principio cierta distancia en su publicación, aunque divulgó las reacciones.

A Medina le pidió que renunciara un grupo de personalidades de la vida pública, intelectuales, profesionales y jóvenes dirigentes políticos que han estado activos en la Marcha Verde y en sus manifestaciones en diversas ciudades del país.

El problema es, los alegados sobornos que la empresa brasileña Odebrecht habría repartido por medio del empresario Ángel Rondón, pero añadieron el tema de la compra de los aviones Tucano para la Fuerza Aérea y un rosario de supuestos actos de corrupción.

Mateo al frente Al frente de los firmantes figura el doctor Andrés L. Mateo, un crítico acérrimo de los regímenes del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, que insiste en denunciar que la corrupción e impunidad prevalecientes no han sido encaradas por el gobierno.

Mateo es un reconocido profesor universitario que últimamente ha adquirido mayor relevancia por su manejo de los temas políticos nacionales y del exterior, en programas de radio y televisión, notablemente en el Gobierno de la Tarde de la Z-101 y televisivo El Despertador.

Su crítica contra los regímenes del presidente Fernández y de Medina ha sido fundamental desde hace algún tiempo. También ha azotado al régimen del expresidente Hipólito Mejía, en cuyo gobierno fue viceministro de Cultura, aunque en bajo perfil.

Funcionarios que tuvieron altos cargos en el régimen de Mejía, entre ellos el presidente de su partido el Revolucionario Moderno, PRM, Andrés Bautista, quien fuera senador cuando la Odebrecht llegó al país, guardan prisión por el caso.

Mejía ha mantenido una posición discreta. Su repudio a la decisión del juez Ortega Polanco de enviar a sus partidarios a la prisión de Najayo como medida de coerción, aparentó más que nada de compromiso, al denunciar que no se habían seguido los procedimientos.

El primero que reaccionó contra la propuesta de renuncia y celebración de nuevas elecciones fue el presidente de la Junta Central Electoral(JCE), Julio César Castaños Guzmán, quien lanzó un conjuro contra los firmantes, y advirtió que sobre el país caerían maldiciones.

Castaños Guzmán, dijo que “cualquier persona que atente contra esa unción (del presidente Medina), está generando una contra reacción, y vendrán unas maldiciones tan grandes si esas personas se salen con la suya, que eso les afectaría a ellos y probablemente a sus descendientes también”.

Más político y diplomático, el presidente del Tribunal Constitucional(TC), doctor Milton Ray Guevara, evitó toda referencia al manifiesto y se limitó a decir “zapatero a tus zapatos”. Ningún otro líder de las llamadas “altas cortes” opinó sobre el tema.

El manifiesto contra el régimen del presidente Medina no tuvo el apoyo directo de la Marcha Verde, pero al ser la mayoría de los firmantes integrantes de esa organización amorfa generalmente se le atribuyó. Marcha Verde no está constituida ni tiene dirección conocida.

¡Déjenme trabajar! Con el “¡déjenme trabajar!”, el presidente Medina respondió a los firmantes del manifiesto tras reunirse con los desarrolladores del proyecto habitacional profesor Juan Bosch, en el municipio Santo Domingo Este. A su reclamo no añadió nada más a la prensa y siguió su camino.

Medina, un sabio de la política a quien todo le ha salido bien hasta ahora pese a los numerosos infortunios de su régimen y de los anteriores, quizás nunca se imaginó cuando leyó el manifiesto que el mismo le daría un refuerzo en medio de la polvareda del caso Odebrecht.

Sin embargo, el gobierno enfrenta el morbo, que disfrutó a mediados de semana con la publicación de una lista de senadores que han hecho declaraciones juradas millonarias. Algunos de ellos eran reconocidos como gente humilde o muy humilde antes de subir al Senado.

Dos senadores del PLD, Tommy Galán, de San Cristóbal y Julio César Valentín, de Santiago, figuran entre los encartados en el caso de Odebrecht. Están en libertad al igual que el diputado del PRM, Alfredo Pacheco, debido a que los protege la inmunidad parlamentaria.

Es probable que el gobierno y los estrategas del presidente Medina se conformen por ahora con la aparente derrota de los opositores que firmaron el manifiesto, aunque la presente sería una lucha larga que tendrá seguimiento el domingo 16 de julio con una concentración nacional de la Marcha Verde.

Una desventaja para los firmantes del manifiesto y sus adherentes desconocidos es que debido al rechazo general de su propuesta el flujo de recursos podría disminuir. Una manifestación como se proyecta para el próximo mes podría requerir de una fortuna.

Entre tanto, el gobierno ha arreciado su publicidad mostrando las obras que en materia de Educación y Salud Pública lleva a cabo y con la esperanza de que se destaquen las visitas sorpresa que han sido el principal apoyo a lo largo del régimen de Medina.

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