El último que apagó la luz

A la 1:00 de la madrugada del pasado viernes apagué por última vez la luz de la inmensa Sala de Redacción del LISTÍN DIARIO. Salí detrás del equipo del Listín Digital y el chofer de prensa, Alejandro, del espacio que comenzó a ser desmantelado tres horas antes, en plena labor de cierre.

Atrás quedaron recuerdos imborrables de 42 años que las cajas, bolsas y otros envases no alcanzan para guardar.

La actual Redacción del decano de la prensa nacional comenzó a funcionar en 1975, con la mudanza de la sede que ocupó el diario en la calle 19 de Marzo, de la Zona Colonial.

Se había mantenido con escasas variaciones. La más importante ocurrió después de la muerte de su histórico director, don Rafael Herrera, en 1994, para una mejor distribución de los espacios.

La remodelación actual de la Redacción de LISTÍN DIARIO comenzó el pasado jueves, sin que se detuviera por un instante lo que ha hecho este medio de comunicación a lo largo de 127 años y que inició con las reseñas de entradas y salidas de embarcaciones por el Puerto de Santo Domingo.

Paradójicamente, y en medio de la mudanza, el “Periódico de los dominicanos” parecía revivir sus orígenes, al reseñar la llegada accidentada del Ferry al Puerto Don Diego, donde ese mismo día embistió mercancías listas para embarque durante un aparatoso atraque.

Desde que se anunció el inminente inicio de los trabajos a principios de la semana pasada, muchos comenzaron a guardar todo lo que pudieron, incluso como buenos dominicanos, a última hora, cuando Claudio Almonte y Jordan Castillo, del departamento de Tecnología, comenzaron a movilizar, a las 9:30 de la noche, las sillas y equipos hacia el espacio temporal que ocupa la Redacción del LISTÍN DIARIO, un área donde estuvieron instalados el vespertino “Última Hora” y el medio especializado “El Financiero”, ambos ya desaparecidos.

Los recuerdos “Mientras más boto, más encuentro”, exclamó Alex Rodríguez, de la sección El Deporte, en medio de la limpieza de su espacio y ya con varias cajas llenas de papeles y otros documentos. A su lado, Pedro Briceño, tenía también dos cajas repletas y Yoel Adames revisaba con parsimonia decenas de tarjetas en las gavetas de su escritorio.

Adames dijo que en una de las gavetas halló el recibo de su primer cheque de RD$500 correspondiente a una quincena del sueldo como reportero del periódico Última Hora, área a la que retorna ahora por la remodelación.

En el proceso de botar y guardar se observó a editores y periodistas con más papeles que los del caso Odebrecht, incluidos libros, leyes, recortes de viejos periódicos y otros instrumentos indispensables para la labor del día a día.

“Ésta fue una de las portadas de periódicos más impactantes de todo el mundo”, indicó con satisfacción el subdirector Fabio Cabral, al mostrar en plena reunión de editores de ese día, la sección La República que reseñó los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Todos pudieron revivir la amplia cobertura que brindó el LISTÍN a un acontecimiento que cambió el curso de la humanidad.

El editor político, Manuel Figueroa, sacó de sus gavetas un ejemplar del LISTÍN DIARO en formato tabloide del 2 de marzo de 2008, cuando la edición de ese día se llamaba “Lecturas del Domingo”. Con una risa disimulada mostró otra portada con el siguiente titular principal: Danilo no se reelegirá.

Se trabajó tan intenso como cualquier día en la Redacción, bautizada con el nombre de don Rafael Herrera, quien tomó las riendas del periódico el 1 de agosto de 1963, luego de que este medio cerrara sus puertas durante 21 años debido al acoso a que lo sometió la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo. No hubo discursos de despedida, pero algunas frases reflejaban la incertidumbre de ir, aunque sea temporalmente, a un espacio más estrecho y limitado.

La nostalgia Algunos no pudieron ocultar la nostalgia por dejar la vieja Redacción para dar paso a la construcción de una más moderna e integrada.

El director del LISTÍN DIARIO, Miguel Franjul, quien estuvo en la mañana del viernes observando el traslado que inició la noche anterior, cuando regresó en la tarde, ya con todo consumado, exclamó: “Tuve la impresión de haber llegado a un terreno devastado”.

“La soledad, el silencio y la ausencia de vida eran tan impactantes que me sentí como si estuviera en medio de una catástrofe, como si se hubiera acabado la vida en un momento”, agregó Franjul.

Dijo que se trató de un contraste muy grande porque horas antes se había vivido, percibido y sentido una masa humana vibrante, bulliciosa y moviéndose de un lado a otro en la preparación de la edición del día siguiente.

Sin embargo, precisó que en ese mismo momento también comenzó a vislumbrar lo que será la nueva Redacción basada en modelos que combinan armoniosamente las plataformas impresa y digital.

Franjul recordó que en anteriores modificaciones se cambió el mobiliario y la distribución de la Redacción, pero en esta oportunidad la transformación será la más significativa del LISTÍN DIARIO en toda su historia, porque implica un nuevo modelo de trabajo.

“Me siento melancólica por dejar un espacio que he ocupado por casi 30 años, siento un poco de nostalgia, pero al mismo tiempo tengo la satisfacción y alegría de que pronto tendremos una redacción moderna”, declaró Helmi Vargas, actualmente Coordinadora General de la Redacción, quien llegó al periódico en 1987, como secretaria de Rafael Bonelly, labor que ha desempeñado para todos los directores que ha tenido LISTÍN DIARIO desde esa fecha.

Vargas, con la emoción reflejada en su rostro, refiere que en la selección de los objetos y documentos que guardaría encontró una pañoleta dorada con el nombre y farol de la centenaria publicación, la cual, según recuerda, fue sometida a otra remodelación en el año 1998 para tener una mejor distribución de los espacios.

Tomás Aquino Méndez, jefe de Información, dijo que todo cambio deja un sabor a incertidumbre, pero también el anhelo de retornar a un lugar más espacioso, más cómodo y más moderno.

“La redacción integrada que comienza a dar sus primeros pasos es el elemento clave para mantener el liderazgo y esta tradición de más de 100 años, que es el LISTÍN DIARIO”, manifestó.

“Juntos y reburujaos” En el espacio temporal que ocupará la Redacción hasta que concluya la remodelación, los periodistas están más cerca y prácticamente se ha convertido en un ensayo para el proceso de integración que se avecina.

Franjul elogió el entusiasmo mostrado por los integrantes de la Redacción durante este proceso de mudanza, conscientes de que se trata de una fase preparatoria en la que serán actores principales. “Siento que el personal está preparado para asumir el sacrificio que implica estar en un espacio diferente, limitado y de dificultades, que esperamos superar en unas pocas semanas”, indicó.

Esa madrugada cuando apagué las luces de la vieja Redacción, justo en la puerta de entrada, fijé mi vista en la placa con el nombre de don Rafael Herrera y a la derecha el lector de huellas para el acceso con la luz verde, todavía encendida.

El verde de la esperanza y el símbolo de avanzar, pensé en ese momento. La esperanza de que pronto el personal estará en la nueva Redacción con el mismo espíritu y ánimo de siempre, forjando cada día un periódico orgullo de los dominicanos, y avanzando a nuevos estadíos que colocarán al LISTÍN DIARIO a la altura de los diarios más modernos del mundo.