Papa Molina en memorable homenaje

Fue un encuentro memorable y para la historia. El tiempo se había encargado de honrar con su nombre aquel famoso Night Club de La Voz Dominicana, que ha mediado del siglo pasado vio desfilar a los grandes artistas del país y de toda Hispanoamérica.

Allí se dio cita toda la familia del trompetista y director musical Ramón Antonio Molina Pacheco, a quien todos conocemos como Papa Molina, su esposa la folklorisa Josefina Miniño, su hijo el maestro José Antonio Molina, director de la Orquesta Sinfónica Nacional, sus demás hijos y familiares.

Durante un emotivo reconocimiento y de gran valía para la música dominicana, la noche del jueves quedaba designado con el nombre de Papa Molina el salón de actos de la Corporación Estatal de Radio y Televisión (Certv), que dirige Ramón Tejeda Read, designación que se realizó mediante una resolución del Consejo de Administración que preside Ellis Pérez.

Allí estuvieron sus amigos del arte como Rafael Solano, María Cristina Camilo, Fernando Casado, Niní Cáffaro, Osvaldo Cepeda y Cepeda. Artistas y músicos de varias generaciones también fueron a honrar en vida a Papa Molina, de 93 años de edad, y que registra uno de los legados más importantes de la música dominicana con la creación de piezas musicales las que grabó y ejecutó con la Orquesta San José.

Esa noche se tocaron las fibras de la sensibilidad, con las palabras leídas por José Antonio Molina, quien evocó el más sincero y hermoso amor de un hijo hacia un padre. Su discurso emanó una sobredosis de amor familiar que arrancó los aplausos, en varios momentos entre los presentes.

“Celebrar la vida y la obra de mi padre esta noche, es celebrar el espíritu y la esencia de la música misma para agradecer este hermosísimo tributo de padre. Tengo que hacerlo necesariamente desde la honestidad, honradez y la grandeza que han caracterizado siempre a su carrera y su legado, pues siempre ha sido su filosofía de vida, que ser músico trasciende al talento y la vocación , es una actitud ante la vida y compromiso por excelencia. Como músico clásico he tenido el inmenso placer de estudiar y coexistir en toda mi vida profesional con las grandes obras y compositores universales, sin embargo no ha habido ni habrá en mi vida otro músico más importante que mi adorado padre”, comenzó leyendo el destacado músico.

Molina agradeció lo aprendido por su padre. “Desde niño me enseño que cuando siembra una semillas de amor tienen frutos y florecen y que los hombres son más altos cuando están de rodillas ante DiosÖ pero sobre todas las cosas me enseño a dar gracias a Dios todos los días, por el talento con el que Dios nos premio y a tener la grandeza de reconocer y celebrar el talento con que Dios premio a los demás”.

“Papi, viejo de mi alma, gracias por traerme a este mundo en un vientre lleno de gracia y de danza que fue el vientre de mi madre, tu compañera de 59 años. Gracias por la dicha de haber nacido músico, ha sido la música nuestro mejor cómplice y el más fiel confidente, ese vínculo inquebrantable y misteriosamente mágico entre padre e hijo, la música razón y esencia de nuestra existencia”, expresó.

La actividad se enmarcó dentro del 66 aniversario de Certv y los trabajos de remodelación de la planta física.

El maestro Papa Molina ha sido un compositor de grandes piezas de la música popular. Ganador del Premio Nacional José Reyes, el máximo galardón que se premia a la composición clásica de la música dominicana.