“X”, “Dura”, “Telacutí” y otros temas marcan el Challenge

En los últimos años el negocio de la música ha ido cambiando y los discos físicos han ido perdiendo importancia, dándole prioridad al streaming, que no es más que la distribución digital de contenido multimedia a través de una red de computadoras.

“El tema digital juega un papel preponderante a la hora de la difusión y del consumo ya que ahora nadie vive sin un celular, todo el mundo está digital y en el caso de la música local es uno de los principales mecanismos de difusión”, explicó a este medio Brea Frank.

Aunque la plataforma de YouTube hace que el contenido que se coloca en ella se convierta en universal, los artistas utilizan más mecanismos para popularizar su música y distribuirla digitalmente y así colocar sus temas.

El comunicador, que tiene una aplicación de música llamada ‘Brea Frank’, dijo que “Spotify permite a las personas suscribirse y escuchar a sus autores y canciones favoritas con los llamados play-list. Esta plataforma se ha hecho importante porque le permite a los artistas medir su popularidad a partir de la cantidad de suscriptores que tengan en estas plataformas”.

Estas no son las únicas plataformas que funcionan para la distribución de la música, pero en América son las más reconocidas, principalmente en este país en que ya no se tiene una cultura de compra de discos y Spotify permite que los artistas generen dinero por esa vía.

El uso de plataformas como estas hace que el consumidor sea quien tiene el control de la música que escucha en los centros de diversión, ya que exige lo que quiere escuchar y si no se complace sacan de circulación a quien se encarga de colocar la música. Situación que no existía antes gracias a la monopolización que tenían los centros.

Desafío Una de las estrategias de mercado más comunes en los últimos años es el uso de retos. “Los challenge se están usando mucho un caso reciente es el de Daddy Yankee, quien ha hecho una especie de reto con su canción “Dura” en “challenge” y muchas personas, específicamente chicas, lo están bailando y subiendo a sus cuentas personales. Esto también lo ha hecho Romeo Santos, Nicky Jam y J Balvin”, dijo Brea Frank a LISTÍN DIARIO.

Los retos en las redes sociales iniciaron divorciados de la música, uno de los más destacados fue el “Ice Bucket Challenge”, este consistía en tirarse encima un cubo de agua con hielos y surgió como una campaña solidaria con los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Luego surgió el “Mannequin Challenge”, que trataba de un grupo de personas que se quedaban paralizados como si fuesen maniquíes.

Con esto se ha desarrollado el fenómeno en internet y se utiliza esta estrategia para mercadear la música. Entre los challenge más famosos en los últimos meses en el país están: “Dura Challege”, realizado por Daddy Yankee, que se estrenó en enero y ya supera los 640 millones de visualizaciones en YouTube. También está el “X challenge” interpretado por Nicky Jam y J Balvin y fue publicado el primero de marzo y lleva seis semanas en el puesto número uno de YouTube a nivel mundial.

A la lista se agregan el “Dame tu cosita Challenge”, que es un tema relativamente viejo, pero se ha popularizado el baile y muchos comparten los pasos por sus redes. También está el “Telacuti Challenge”, tema realizado por el grupo dominicano Lo Blanquito y que los ha puesto en el ojo de muchos, ya que algunas figuras locales han compartido el tema por sus redes.

Aparte de estos hay otros fenómenos de internet como el “Scobby doo papá”, que no llevan el “Challenge” a la hora de compartirse, pero sí funcionan como retos que se han hecho virales y de paso son estrategias mercadológicas que posicionan a los artistas en esta generación.

“Otra forma de promocionar la música en las redes es utilizando figuras del medio para cantar o bailar las canciones y así promocionarlas. Alguno de estos artistas pagan publicidad para que se coloque su tema en cuentas de figuras influyentes, otras lo hacen por amistad”, explicó Brea Frank. Según Frank, esto deja resultado porque “las redes sociales van de la mano de la música de estos tiempos, porque todo está digitalizado y el artista y su popularidad se miden por la cantidad de seguidores y las estadísticas que generan las redes sociales”.