Cine
La cinta en homenaje a peloteros
"La tragedia de río Verde", escrita y dirigida por Miguel Vásquez, es una película que busca mantener viva la memoria de los integrantes del equipo Santiago Baseball Club, quienes fallecieron en un accidente aéreo en 1948.
Estreno. Con la presencia de sus protagonistas, Metro Films, el Ministerio de Deportes y el Banco BHD León, fue realizada la gala premier de la película “La Tragedia de Río Verde” en Caribbean Cinemas de Downtown Center.
El año 2018 arranca en materia de cine con “La tragedia de río Verde”, que ha dirigido Miguel Vásquez, y que se estrena en las salas de cine dominicanas hoy.
Como su nombre indica, se trata de una recreación audiovisual de la catástrofe deportiva ocurrida el 11 de enero de 1948, cuando un avión que transportaba al equipo Santiago Baseball Club cayó en las montañas de Yamasá.
Una de las virtudes que tiene el cine es que da una idea con imágenes en movimiento de lo que ha podido ser el pasado. En el presente, y como ha ocurrido en otras producciones locales (“Girasol”, Dilia Pacheco Méndez, 2016), se ha hecho un esfuerzo reconocible en la dirección de arte, el vestuario, la fotografía, pero ha carecido de un buen guión.
Con Johnnié Mercedes, Dulcita Lieggi, Ernesto Báez y Franklin Domínguez, en los papeles principales, la idea de llevar al cine una tragedia de la vida real recuerda a “Pasaje de ida” (1988) de Agliberto Meléndez.
Y aquella, con todos los defectos técnicos que se le pueda acusar (algo que en la actualidad es una asignatura prácticamente superada en el cine local), Meléndez contó en su historia las causas que llevaron a cada uno de los polizones que sufriría la tragedia, de una manera meticulosa. Y eso es lo que se destaca aún de esa producción que cumple este febrero 30 años.
Es lo que no ocurre en la pieza escrita por Vásquez. La historia de amor entre Isabel y “El Mariscal” (Lieggi y Mercedes) no es creíble, porque al igual que toda la historia más allá del accidente, carece de desarrollo.
Faltó hilvanar bien una relato, que tuviera como marco la época, los hechos reales, no que estos fueran los importantes, como el amor de Rose y Jack, por encima del hundimiento del barco en “Titanic”, por ejemplo.