Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Escenario

Teatro: desmitificando los runrunes y utopías

Actores. Escena de “Run Run” que se presenta en la sala Utopía en Santiago de los Caballeros.

Actores. Escena de “Run Run” que se presenta en la sala Utopía en Santiago de los Caballeros.

Avatar del Listín Diario
Carlos Rojas (Especial para LISTÍN DIARIO)Santo Domingo

Por más que trate desmitificar o divague buscando un punto de vista sobre cuál es la función actual del teatro. La respuesta a esta interrogante nos motiva a seguir escribiendo. Por eso, toda opinión/reflexión de cuál debería ser la función o papel del teatro social en estos años y en estos tiempos que corren hoy en día; lo cierto es que, algunos grupos, agrupaciones y colectivos teatrales si lo están asumiendo más allá del aspecto formal de la escritura de textos como su escenificación.

Y eso lo pudimos comprobar con la escena teatral de lo que va del mes de octubre, este fin de semana logré ver una farsa grotesca escénica con máscaras expresivas, que consiguió inquietar al público local de esa pujante provincia, como lo es Santiago de los Caballeros.

En tal sentido, un consagrado realizador teatral como lo es el chileno Miguel Espinoza, así como un novel grupo de teatro (Utopía Laboratorio Teatral del Gesto y Movimiento, 2014), han logrado exponer con acierto y reflexión que, el hecho de recrear/entretener tanto a la infancia y la juventud como a todos los miembros de la unidad familiar que se acercan al teatro como válvula de distracción de fin de semana, lograron conjugar la concreción de una propuesta poseedora no solo de ese guiño para el público sino de un mensaje que cala en la recepción de todos.

Me refiero al meritorio espectáculo, Run Rún, sino mucho más allá que ha contado con la creación colectiva del grupo y ha sumado la dirección del propio Miguel Espinoza. En su fondo temático se abordan varias historias con referencias urbanas al día a día, llevadas al escenario con un punto de vista crítico social, seductor y con un alto contenido de humor mordaz y concluyente. Esto se traduce en una experiencia innovadora y siempre actual para el público. Los temas sociales son asuntos desde esa necesidad de cuestionarlos, ya que es factor combativo que destroza y desvía a pueblos, naciones, países y sociedades.

Su trama sencilla, expone varias micro historias que se van hilando entre sí, cuyas fronteras quedan separadas más por la intolerancia de sus hombres y mujeres de lo cual causa la ruptura de sueños y esperanzas. Solo el cariño y la tolerancia del otro harán que la reconciliación sea ese vínculo transcendental para vivir en una sociedad mejor y más armónica.

Trabajo de puesta en escena llena de sinceridad tanto para los aspectos formales de los elementos que integran lo visual como la creación y realización de las máscaras expresivas de Raquel Rodríguez (la máscara expresiva, fue descubierta por Jacques Lecoq [París,1921–Ib.,1999], parte importante de su trabajo de investigación actoral la dedicó al estudio de la máscara; en especial a la máscara neutra; dando así primacía a la gestualidad corporal sobre la expresión verbal), pasando por el diseño de vestuario a cargo de la agrupación Utopía y así los aportes en materia de diseño sonoro del propio Espinoza.

Pero sobre todo, la entrega histriónica de conjunto que supo articular con eficacia, las orientaciones de la dirección que, con poco, logran mucho, es decir, hay ritmo en las escenas, equilibrio escénico a lo que debían dar o articular en lo coreográfico y una marcada intención dramática que sumo quilates hacia lo que el espectador esperaba recibir en la platea.

(+)

COMENTARIOS

Desde mi punto de vista, daré un efectivo aplauso a las caracterizaciones ofrecidas por la plantilla actoral conformada por Astrid Gómez, Nairelis Ureña, Raquel Rodríguez, Mily Lizardo, Cristina Rodríguez, Renso Mora, Víctor Estrella, Oscar Cruz, Aguis Lora y Erickson Pacheco.

Todos complementarios en un acto de acoplada responsabilidad de sus papeles con esa soltura que dio a cada escena y cada momento de la representación ese toque de frescura que el espectador ávido sabe agradecer.

La osada y sensitiva propuesta Run Rún expuesta por la agrupación teatral Utopía y con reflexiva sutileza de lo poético urbano dado por Miguel Espinoza, turbó a quienes lograron verla los días sábados y domingos (desde 7 al 28), en la propia sede de Utopía, ubicada en la calle Independencia #25.

Para este próximo fin de semana continúan las funciones programadas hasta el fin de mes, y eso es un logro y un esfuerzo que debe seguirse escenificando con otras temporadas.

Run Rún, mucho más allá fue una propuesta que reconozco como cierta, seria y necesaria para un tiempo en que nuestro público (no capitalino), necesita de un buen teatro que le otorgue verdaderos mensajes y pueda deconstruir esos falsos runrunes que destruyen nuestras propias utopías.

Tags relacionados