Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Emotiva en la búsqueda de sus orígenes

"Lion", nominada a mejor película en el Oscar, es una película que conmueve por la dureza de la historia y el contraste de dos mundos.

Es verdad que los filmes nominados al premio Oscar a mejor película son producciones de una belleza visual y de importante factura técnica. Pero también, regularmente sucede, las cintas elegidas en esta categoría narran historias conmovedoras, bien contadas y que remueven el alma del espectador.

Es el caso de “Lion”, que ha dirigido el australiano Garth Davis, y que explora el instinto del ser humano de saber de dónde viene y cuál es su sitio en la sociedad que le ha tocado vivir.

Es el caso de Saroo Brierley, interpretado por Dev Patel (“Slumdog Millionaire”, “El exótico Hotel Marigold”) quien nació en la India pero fue criado en Australia por una pareja que lo adoptó siendo niño.

Este es el motor de esta película, la angustia de Saroo por entender quién es y de dónde viene.

En este punto la historia recuerda a “Raíces”, primero libro y luego miniserie que realizó Alex Hailey en la búsqueda del origen de su familia en África.

Este contraste de mundos distintos es expuesto en la fotografía de Greg Fraser, nominado al Oscar por este trabajo, capaz de encontrar belleza en la pobreza y dureza del terreno de Ganesh Talai, en Khandwa, en el centro de la India (las mariposas que envuelven al pequeño Saroo) o mostrar la geografía maravillosa de Tasmania, Australia, en impresionantes tomas aéreas.

La película, basada en hechos reales, empieza mostrando a Saroo, niño indio de cinco años, quien junto a su hermano mayor, Guddu, y su madre, tiene que buscar, a esa corta edad, el sustento de su familia.

Una noche en esa actividad junto a Guddu, Saroo se queda dormido en un tren que lo llevará a Calcuta, a 1,600 kilómetros de su hogar.

Este es el arranque de esta historia, que muestra el drama que viven muchos niños en este gran país asiático. Saroo tendrá que enfrentar muchos peligros en su inocencia, hasta que es adoptado por una pareja de australianos interpretados por Nicole Kidman y David Wenham.

La actuación de Patel muestra el tormento y la culpabilidad de seguir adelante en un mundo mejor, sabiendo que su madre y hermano estarían toda la vida buscándolo y en la misma pobreza. En este punto es ayudado por el montaje, que contrapone la geografía de la India con la de Australia, en la mente de Saroo.

La reiteración en esta parte, que retrasa el desenlace, es quizás el único reproche que se le puede hacer a este filme, que consigue emocionar gracias a la historia y la forma en que ha sido contada.

Los reales Saroo Brierley y su madre, Kamla.

Tags relacionados