“One punch Man”, el sufrir de un invencible

Hace unos seis meses comencé a ver un anime que se había vuelto popular, su nombre es “One Punch Man”, y se trata de un superhéroe que puede vencer a cualquiera villano de un solo golpe, es decir, sin hacer ningún esfuerzo.

Puede que suene monótono que en cada episodio el protagonista, llamado Saitama, no tuviera ningún reto que podría ponerlo en una situación peligrosa o incluso dramática. Pero la historia resulta tan bien lograda que podría ser una digna sucesora de Dragon Ball Z, Pokemon y los Caballeros del Zodiaco. Claro, si aún pusieran animes en la televisión latinoamericana, lo cual no hacen más (¿Alguien puede señalar al responsable de eso para pedirle cuentas?).

Pero, en fin, la historia es buena. Saitama era un sujeto aburrido y normal que tenía un trabajo aburrido y normal, pero vive en una ciudad donde el caos, la acción y destrucción masiva estaban presentes un día a la semana, ¿lo pueden creer?

Hasta que una tarde, un kaiju (traducción de monstruo en japonés, recomiendo Godzilla, Pacific Rim, Gamera etc.) en forma de cangrejo comienza atacar la ciudad, solo para buscar a un jovencito que se había metido con él, lo cual no le causó mucha gracia, y se encuentra con nuestro aún no héroe, lo deja vivir porque lo considera una pérdida de tiempo, o tal vez porque sus ojos se parecen mucho a los de él.

Pero Saitama encuentra al niño, al mismo tiempo que el crustáceo, y dado que no quería dejar que lo matara, solo porque dibujó pezones en su cuerpo cuando dormía (no, no es error de escritura, esa era la razón), lucha contra él, lo cual se reduce a que recibió una enorme paliza.

Pero al final, mata al cangrejo y desde ese momento comienza a entrenar para ser un héroe. Este ser insignificante corrió, hizo lagartijas, levantó pesas, una y otra, y otra, y otra vez, hasta quedarse calvo. ¡Calvo! Y completamente poderoso.

Pero el problemita es que se había vuelto demasiado poderoso, tanto que ni siquiera podía disfrutar una buena pelea.

Poco a poco se volvió una persona que tiene un vacío en su corazón. Eso no es todo, ¿ustedes creen que él debería ser famoso, no? Como Superman, Batman y Spiderman, ¿cierto? Ni siquiera un insecto sabe quién es. Solo su mejor amigo, y único admirador, llamado Genos, un cyborg y héroe como él, conoce de su fuerza.

Lo peor de todo es que, cuando él ayuda al público, esos malagradecidos lo desprecian. Pero, increíblemente, a él le importa poco. Aún sigue protegiéndolos sin hacerle caso a los insultos, o la falta de reconocimiento, y eso es fabuloso. Vemos a alguien que solo quiso un poco de acción en su vida, y por eso obtuvo un don que cientos, o billones mejor dicho, hubieran matado, arrasado y traicionado para tenerlo. Mientras él, lo único que hizo para merecerlo fue entrenar hasta cuando estaba cansado, y sin rendirse.

Una de las cosas que más adoro de este anime, además del protagonista y el mensaje que entrega (que es ayudar a todos a pesar de no recibir nada a cambio) es la variedad de personajes que aparecen. Es como el universo Marvel, excepto que en vez de Shield está la asociación de superhéroes, repleto de miles de personajes.

Bang es un maestro del kung fu; Handsome Mask (la verdad no es un enmascarado, solo es buenmozo, y ni siquiera sé qué hace, pero que las fangirls no sepan que les dije esto); Metal Knight, un científico que crea miles de robots para realizar su trabajo; el prisionero hermoso (cuando; Speed Sonic que en realidad no es un héroe, sino un antihéroe, y un rival para Saitama, o eso el cree).

También el ciclista sin licencia, que no es lo único que hace, como dice su nombre, es montar una bicicleta y, por supuesto, el tornado del terror, Tatsumaki, que es una versión femenina de Saitama. La razón por la que hablaré más de este personaje, es que creo que la relación con Saitama puede llegar un poco lejos. Mejor, corrijo, espero que llegue un poco más lejos porque, definitivamente, no aceptaré que se quede con Genos. Pero lo que me gusta de ella es que es como la doctor House de la asociación. Por supuesto que es fastidiosa, por supuesto que no respeta a nadie, pero sabe cómo hacer su trabajo muy bien. Es más, si luchara contra Saitama, no sabría quién ganaría entre ellos dos. Pero, de seguro, el campo de batalla sería reducido a cenizas, sin broma.

Para finalizar esto, les diré de dónde vino esta idea, no fue de un manga, si eso es lo que creen (comic japonés, como Naruto, Dragon Ball) sino de un web comic que parecía dibujado por un niño de 6 años ¡Sin jugar ni broma! Es verdad. Me reí mucho cuando lo descubrí; esta creatividad salió de algo que nadie sabría que tendría éxito, y se volvió en un fenómeno internacional. Porque cada vez que pongo One Punch Man veo cómo 6000 páginas de Google, y fansites, y por eso, es que espero, con gran impaciencia, la segunda temporada de esta nueva y rara joya. Y Dios, que Saitama se quede con Tatsumaki, se los suplico.