Un paso de emociones encontradas

Sin importar la edad, puede resultar estresante cuando un infante va a iniciar el proceso de formación escolar, tanto para él como para sus padres y, aunque este paso representa un crecimiento para el niño o la niña, hay quienes no saben cómo tomar y manejar el hecho de que su retoño estará al cuidado de otras personas y en un ambiente con el cual no está familiarizado.

María Recarey, madre de un niño de cinco años quien pronto iniciará a la escuela, dice sentirse asustada por no saber como reaccionará su hijo ante la nueva experiencia, ya que nunca se han separado.

Cuenta que en un inicio cuando le dijo a su pequeño que iría a la escuela, este textualmente y casi llorando le dijo: “no quiero”, pero que en la actualidad ha mostrado sumo interés en ir, diciendo, incluso, de qué personajes quiere sus útiles. Considera que ese cambio de actitud se ha dado porque le ha dicho que tendrá la oportunidad de jugar con otros niños, y de aprender a leer, sin embargo, manifiesta que ahora la que siente preocupación es ella.

Voces expertas “No todos los niños reaccionan de la misma manera en su primer día de escuela, hay algunos que se adaptan con facilidad, otros a los dos o tres días empiezan a llorar, pero hay quienes lloran solo el primer día”, explica Shantal Rodríguez, maestra de Nivel Inicial.

Manifiesta que la principal causa de que los infantes se reúsen a quedarse en los centros de formación es el temor de separarse de sus padres, y que esta también es la preocupación los progenitores.

Rodríguez, quien era propietaria de una guardería, expresa que a la hora de que una persona lleva a su hijo al centro donde labora le dice que todo va a estar bien, que es normal que el niño o la niña se rehúsen a quedarse, ya que deben de recordar que las primeras semanas es un proceso de adaptación, “de hecho las primeras semanas son para que se familiaricen.

Les recomienda a quienes están en proceso de enviar a sus hijos a clases que tomen la situación con calma, y que vean al maestro y demás personal, como un aliado en esta faceta.

“Ademas, suelo aconsejar a los padres que vean los colegios y escuelas como el lugar donde sus hijos van a desarrollar diferentes habilidades y destreza, van a aprender a ser independientes, y a trabajar en un ambiente de competencia.

Paula Polanco, orientadora escolar, plantea que por más pequeños que sea el niño o la niña, los padres deben sentarse con ellos y explicarles qué es la escuela y a qué van, para evitar una posible secuela.

Añade que los infantes, además, de ser tratados con mucho cariño, deben ser motivados a ir al que será su nuevo entorno. Explica, también, que esta estimulación debe concentrarse de acuerdo sus personalidades e intereses.

Finaliza diciendo que todos los involucrados en acoger a los menores en este proceso, deben asumir su rol con mucho compromiso para obtener buenos resultados, donde los más indefensos salgan beneficiados.

RECOMENDACIONES TÉCNICAS Rodríguez recomienda a los padres a: -Dar una lista con datos relevantes del menor como los son: Alergias y padecimientos.

-Contactos para comunicarse en casaos de emergencias.

-Dirección de su vivienda.

-Contacto de una tercera persona.

-Datos de las personas autorizadas a recoger el infante.