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¡De vuelta! temporada escolar

Conforme se acercan los días de un nuevo año escolar, también la idea de qué hacer para salir bien del proceso. Aunque dependerá de los casos, pues hay padres y madres que tienen todo resuelto, la realidad de la mayoría es que cada año a sus hijos e hijas les van variando los gustos y las necesidades.

“Este mes de agosto todos los padres sienten mucho pánico, otros mucha impotencia, porque tienen que enfrentarse a las compras de útiles escolares que cada año están más caros”, expresa Aldin Rodríguez, quien conoce parte del proceso previo al año escolar, debido a que tiene tres hijos.

Así como otras familias, en la de Rodríguez, cuando los niños tienen que repetir la ropa del año pasado, lo hacen, en su caso sus pequeños lo hacen con gusto y sin objeción, porque lo ven como algo normal.

Su caso ha sido el de apartar un sueldo para equipar sus hijos, sin tener que ahorrar para ello. Pero manifiesta que si tuviera que hacerlo, dedicaría un fondo mensual durante el año.

Estrategias ((Intercambio Mercedes Cabrera entiende que una de las mejores formas de ahorrar y dar buen uso a los útiles es el intercambio. “Un ejemplo son los libros: si conoces personas que tengan hijos en niveles intercalados a los del tuyo o los tuyos, una forma de mejor utilizar los libros es pedirles que intercambien. Sí no existe la forma de hacerlo, puedes pedirle que te vendan los que están en buen estado”.

Ella está muy a favor con la reutilización de materiales, siempre que se pueda, porque siente que contribuye.

¡Un regreso a clases sin estrés! “ La temporada escolar no tiene porqué ser sinónimo de preocupación”, sostiene Mercedes Cabrera, madre de tres niñas, quien indica que la organización es la clave para que este sea como cualquier otro mes.

“Si conoces cómo son tus hijos y te mantienes pendiente a todo, podrás notar qué les hace falta realmente, y qué es lo que les hace felices, para así no caer en el error de comprar lo innexcesario, y poder reusar lo que a ellos les gusta”, explica.

Conocerlos bien Cabrera explica que tener que lidiar con la situación de ser madre soltera le ha hecho ser alguien que piensa muy bien antes de comprar cualquier útil escolar. Entiende que si se les compra mochilas y lápices que les agraden mucho, el resultado será que si tienen que repetirlo el año próximo, lo harán sin problemas.

En el caso de la ropa, expresa “Si quiere comprar varias veces invierte en lo primero y más barato que veas, si quieres hacen buenas inversiones, elige lo realmente bueno, sin tomar en cuenta unos pocos pesos de diferencia en el precio, puesto que es muy probable que si no le sirve para la otra jornada escolar, las puedes regalar a alguien y harás una buena obra”.

Lo que les gusta “Cuando un padre o una madre elige lo que a sus pequeños les desagrada, está haciendo que estos sufran, porque verá a otros con lo que desean y posiblemente deje de apreciar lo que tiene, por muy bueno que sea”, señala Gabriel Rojas, un joven que todavía está fuera de la partenidad, pero entiende de esto, por la razón de que ha tenido que hacerse cargo de sus hermanos.

Es partidario de complacer, siempre que no afecte. En este aspecto afirma “Se trata de suplirles una necesidad al tiempo que les damos un gusto, pero sin implicar que se acostumbren a tener solo lo que ellos quieren, porque lo quieren y cuando lo quieren”. A él le ha funcionado, por eso cree en esa técnica.

((Persuadirlos Enseñar con el ejemplo Hay quienes aseguran que en el inicio de un nuevo año escolar se pueden inculcar principios de forma sorprendente.

Gabriel Rojas es uno de los que piensa de esta forma.

“Comer saludable es un hábito que los infantes pueden aprender con su merienda. Puede que para algunas personas invertir diariamente en esto sea un tema pesado, por eso lo más adecuado es enseñarles a comer lo que todos en casa, persuadiéndolos poco a poco para que quieran llevar a sus centros de estudios sus comidas favoritas que, en este caso, serán a las que su paladar esté acostumbrado”, comenta.

Rojas considera que si los hijos ven comer con mucho gusto a sus padres, eso que comen les gustará, puesto que “casi todo se aprende en el proceso de crecimiento”, apunta.

Según él, econcomizarse dinero en esta temporada se consigue calculando los gastos antes, que son los útiles escolares; y durante, que serían las meriendas, los libros, y las compras adicionales.

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