Universitarios entre el estudio y el trabajo

Si bien es cierto que estudiar a nivel universitario implica gran responsabilidad, trabajar y estudiar involucra mayor compromiso, puesto que se debe mantener un balance entre los deberes laborales y los de estudios, sin descuidar ninguno de los roles.

Anny Rodríguez, estudiante de Psicología Educativa en la Universidad Nacional Evangélica, trabaja en las mañanas como recepcionista en un colegio y en las tardes, en un centro psicológico. Expresa que trabajar en dos tandas le ha dificultado el tomar las materias como lo exige el pensum académico.

La joven de 26 años confiesa que a pesar de contar con poco tiempo, esto no ha sido limitante para casi culminar la carrera, en la cual lleva cuatro años.

José Aracena, estudiante de Contabilidad en la Universidad Tecnológica de Santiago, trabaja como contador auxiliar; considera que a pesar del factor “tiempo”, trabajar en su área le ha dado más valor como estudiante, pues adquiere mayores conocimientos y puede tener mejor desempeño en el aula.

Aracena, quien a sus 19 años es estudiante de término, exhorta a los jóvenes que están en su misma condición a no abandonar sus estudios para aferrarse al trabajo, en vista de considerar que los empleadores pueden prescindir de sus servicios en cualquier momento y quedarse con las manos vacías.

Thamyr Arias, estudiante de Publicidad en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, es trabajador de una empresa de diseño gráfico. Para él, poner todo su empeño en sus dos funciones es el mayor reto que enfrenta, pero ve como ventaja el poder adquirir experiencia laboral, aún sin poseer un título.

Confiesa que hay días en los que no puede ir a la universidad por la carga de trabajo, y que esto se refleja de forma negativa en su desempeño como estudiante.

“Tengo que seleccionar pocas materias; termino el día muy estresado, y no tengo tiempo para otras actividades. Trabajar y estudiar es un poco difícil, pero solo hay que poner todo el esfuerzo con el propósito de poseer conocimientos y un título”, añade.

Otros de los retos

Carla Bidó, estudiante de Comunicación Social en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, es “Community Manager” en una agencia de viajes, manifiesta que uno de los retos a los que se enfrentó al trabajar, fue vencer la presión de su entorno de tener que graduarse en el tiempo estipulado.

“Yo fui víctima de esa presión, viendo a mis demás compañeros del colegio graduarse y finalizar esa etapa ‘en el tiempo correcto’. Hay muchos factores que intervinieron para que no me graduara antes, y esto me han formado y edificado como persona; así que estoy feliz en el lugar que me encuentro”, explica. “A los jóvenes que trabajan y están iniciando la universidad les diría que esta es la prioridad. Sin embargo, trabajar mientras estudias forja el carácter”, Expresa Bidó.

Desde lo social

El sociólogo Felix Castillo plantea que los estudiantes que trabajan, en la mayoría de los casos, lo hacen por necesidad y no por deseo, pero que la otra parte de estos laboran por verse tendenciados a costear objetos que les “exige una sociedad consumista”.

Explica que trabajar les permite adquirir los materiales físicos de estudio, pero no les ayuda a mejorar sus condiciones académica, al menos que este posea la responsabilidad requerida para cumplir con lo que debería ser su rol.

Sugiere un sistema que les permita a los alumnos universitarios trabajar dentro de su área de formación, con flexibilidad de horario para evitar profesionales enfocados más en conseguir un título que en obtener conocimientos.