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Arte que brota del corazón

Siempre que la voluntad y el esmero sean la columna vertebral, los resultados hacen historia. Por eso, de poco a poco, Richard Winston Tejada construye su estrella del triunfo con las acciones que emprende en la música.

El artista, que nació en la ciudad de Santiago, comenzó su plataforma artística en un grupo llamado Mestizo, en 1983. En su rostro se nota alegría al expresar que su resultado es una herencia de familia, donde cada integrante, tanto de la figura paternal como la maternal es importante y le inculcó el gusto por el arte.

Richard es además compositor y productor de teatro musical. En las salas del Gran Teatro del Cibao ha presentado obras como “Can’t stop the music”; su concierto “Richard Winston 1” y “Antología de la nueva ola”, sobre música de los años 60.

La formación del cantante es integral. Contempla clases de ballet clásico y ópera en el Centro de la Cultura de Santiago, sumado a los aprendizajes de teatro y música en Estados Unidos. El proceso de la guitarra fue distinto, pues lo asumió de la prácticas solitarias hasta llegar a pulir el talento innato. Su voz se puede escuchar en cinco idiomas: español, inglés, francés, italiano y portugués.

En la actualidad, junto a Richard Winston Tejada se integran a la música los jóvenes, Diego Toledo y Pedro Rodríguez. Esa unión hace que los espectáculos sean más completos, y de esa manera puedan satisfacer el gusto popular. Todos son vocalistas pero con un género refinado y definido. En el caso de Richard, el género que le distingue es el pop internacional. A Pedro la salsa y el bolero salsero. Y a Diego el pop rock.

En lo social Tejada, con su talento, se expande en el mundo de la labor social al dejar sus huellas en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres. Allí formó el grupo de baile “Vértigo”, con 29 integrantes y el grupo musical “Voces Unidas”, compuesto por cinco internos.

En San Francisco de Macorís dejó su legado en la enseñanza artística. Era un mediador de los apasionados de mundo del arte, facilitando los recursos materiales y respaldando las iniciativas implementadas.

Un llamado Exhorta a las familias a encaminar a los infantes y la juventud al horizonte del arte en todas sus manifestaciones, pues ese mecanismo ayuda en la conducta y desarrollo emocional de cada persona. Por su experiencia, asegura que el arte es el motor para amenizar el entorno, representando una brecha para combatir la delincuencia y las situaciones emocionales. Además, Tejada asegura que mediante la música, y el arte en general, se puede aportar al cambio social.

SU INSPIRACIÓN A Richard le inspira la juventud que trabaja y persigue sus sueños sin mirar lo que deja detrás, la que se levanta temprano y lucha por sus metas.

“Todo lo que ocurre en la vida de cada persona incide en su forma habitual y hace que los pensamientos vuelen. Según el espacio y las vivencias surgen las musas para escribir”, asegura Richard, quien entiende que nunca es tarde para iniciar. El camino se hace al andar.

De acuerdo al cantante, cada semilla sembrada se recoge en el futuro. El sacrificio y los trasnoches permiten que las personas trasciendan, puedan alcanzar sus objetivos y apreciarlos.

En el futuro Los planes son poner de manifiesto el talento y el carisma a la vista del mundo junto a Toledo y Rodríguez, quienes siempre se visualizan como músicos y creen que los anhelos se deben perseguir porque a pesar de las trabas, eso siempre estará en el espíritu.

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