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Guerreras de la vida

Las limitaciones no existen cuando la voluntad prevalece en las mujeres que emprenden el viaje de estudiar.

La virtud de un ser que alberga la vida, sumada a la capacidad de accionar ante una diversidad de roles, otorgan a la mujer dominicana el título de ‘guerrera de la vida’. Tras lidiar con múltiples eventos del diario vivir y afrontarlos con gallardía se convierten en modelos a seguir, dignas del mayor reconocimiento.

La psicóloga Alcadia Castillo comenta que, la mujer que es madre, estudiante, trabajadora, y además lleva una vida conyugal, por lo general, está expuesta a niveles de estrés muy altos, el cual no le permite relajarse y contrarrestar los eventos que le provocan cansancio.

“Todo esto trae una vida completamente estresada y lleva a algunas mujeres a somatizar; trasladar las afecciones psicológicas a dolencias físicas. Además del estado de ánimo y la ansiedad causada, la condición natural femenina del período menstrual, indiscutiblemente dan como resultado una vida con alto niveles de estrés”, detalla la psicóloga Castillo.

Hacedoras de labores La motivación de pensar que en el futuro cercano mejorarán sus condiciones de vida es el impulso para estas jóvenes que buscan lograr estabilidad.

Cindy Morán, estudiante de contabilidad, detalla que resulta complicado estar pendiente de las múltiples responsabilidades: la casa, el trabajo, los estudios y la escuela de su hija, pero que ha sabido sobrellevar la ardua labor gracias a la ayuda de su esposo.

Orquídea Castillo, residente en la comunidad de Jacagua Arriba, opina que ser madre soltera no es impedimento para suplir los insumos primordiales del hogar. Expresa que la parte más difícil es no poder estar en la casa todo el tiempo que desea para darle afectos a su hija, la mayoría de las veces sale antes de que la niña despierte y regresa cuando está dormida.

La estudiante añade que vivir todo esto no es fácil, pero que cuando se quiere se puede, aunque trabajar y estudiar a la vez no es lo recomendable.

Para estudiar se necesita mucho tiempo y el trabajo consume la mayor parte, precisa Castillo.

(+)EXPERIENCIA Cindy Morán, de 27 años, residente en la comunidad de Pekín de esta ciudad, comenta que, el apoyo incondicional de su esposo y su familia es indispensable en este proceso de estudiar, ser esposa y ser madre a la vez.

Para Morán, es importante que su familia esté presente para cuidar de su niña mientras su esposo y ella trabajan y estudian.

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