Etienne Drapeau, un artista que ama el país

Para el artista Etienne Drapeau, de origen canadiense pero con influencia dominicana “hasta la tambora”, como dice la frase, la música es la forma de cambiar la vida.

Al contar de su viaje por el mundo musical, Etienne resalta que inició su contacto con las melodías del piano a la edad de cinco años. Desde siempre la disciplina, la organización y la perseverancia son el bastón donde el caballero se sostiene para lograr sus propósitos.

En Quebec, Canadá, el joven Drapeau emprendió su trayecto por la música. Sus primeros acordes fueron producto de las enseñanzas particulares que obtuvo sobre el piano, que estudió durante diez años. Al pasar el tiempo, por decisión propia abre su mente al aprendizaje de la guitarra, su compañera de viaje por el mundo. A partir de ese momento, la conexión con la música ha sido su pasión y su forma de vida.

Su rumbo en Quebec comenzó en un programa de televisión, tras dejar atrás sus prácticas de hockey sobre hielo profesional, su sueño, como el de todos los niños de Canadá.

A sus 24 años descubre que la música es el respiro que su alma necesitaba para ser una persona realizada y feliz.

Su espíritu aventurero lo impulsó a viajar a República Dominicana, donde definió su romance con la bachata. En la actualidad cuenta con una discografía de 70 canciones, distribuidas en 5 álbunes.

Ettiene es curioso y esa chispa le impulsó a conocer las raíces dominicanas, donde descubrió su nuevo enfoque, la bachata. Hace tres años llegó al país para grabar un vídeo. En ese momento, no tenía conocimiento del español. En su visita se enamoró de la gente, del calor, de la solidaridad y del sabor que tienen los dominicanos y dominicanas.

Cuando se trata de escribir, el músico se inspira en el amor, las mujeres y los romances “porque de eso siempre hay historias que contar”, afirma. En la actualidad, el también compositor tiene su primer disco en español “Eres mi reina”.