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Estados Unidos despierta a tiempo ante una poderosa Alemania

Paolo Banchero, de Estados Unidos, intenta bloquear a Dennis Schroder, de Alemania.

Paolo Banchero, de Estados Unidos, intenta bloquear a Dennis Schroder, de Alemania.fuente externa

Liderada por un imparable Anthony Edwards (34 puntos), la selección de Estados Unidos despertó a tiempo para evitar este domingo cerrar su gira de preparación para el Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón con una derrota. Su reacción en el último cuarto frente a una poderosa Alemania que dominó el marcador durante gran parte del partido evitó a última hora el tropiezo del equipo que entrena Steve Kerr (99-91).

Los germanos, que llegaron a ganar por 16 puntos, tenían el partido controlado en el último cuarto con un 77-86 a favor. Hasta ahí llegaron sus fuerzas porque los estadounidenses metieron un par de marchas a su juego y, a base de triples y un mayor juego coral, fueron capaces de encadenar un parcial 22-5 en ese periodo que encarriló su triunfo en el Etihad Arena de Abu Dabi,

Ambas selecciones no se enfrentaban desde 2004. En esta ocasión, sus entrenadores aprovecharon para afinar la puesta a punto de sus respectivas plantillas repartiendo minutos entre sus jugadores.

Empezó mejor Estados Unidos, que se puso rápidamente 15-7 arriba, aunque Alemania apretó atrás y evitó daños mayores con un parcial de 10-0 que le dio las primeras ventajas de la tarde.

Al final del primer cuarto se llegó con tablas en el marcador (26-26). Bien dirigidos por el NBA Dennis Schroder (16 puntos y 10 asistencias), los europeos salieron mejor en la reanudación y, con un mayor criterio ofensivo y demostrando su poderío en la pintura, llegaron a tener diez puntos de ventaja que se quedaron en seis al descanso de un partido en el que los estadounidenses sufrían más de lo previsto (54-48, min 20).

El control alemán se mantuvo en el inicio de la segunda parte, en la que gracias a su mejor juego en los cinco primeros minutos, logró su máxima ventaja del choque (55-71, min 25). Llegó entonces la reacción de los norteamericanos, que fueron capaces de rehacerse y lograr llegar a los últimos diez minutos con opciones de victoria (73-77).

Pero el último cuarto fue otra historia. Al igual que ocurrió en partidos anteriores, sus jugadores salieron a por todas y fueron recortando la brecha hasta que Anthony Edwards, su mejor hombre, subió el empate 86 al marcador con un triple a 5.17 del final.

Del 77-86 se pasó al 93-86 tras cuatro acciones de tres puntos consecutivas de los pupilos de Steve Kerr, que ya no permitieron más sorpresas hasta el final y se van de Abu Dabi con buen sabor de boca, al igual que los alemanes, que vencieron a Grecia y jugaron de tú a tú a los principales favoritos al triunfo en el Mundial.