CONDUCTA CRIMINAL

Arrestan en Miami Beach a boxeador Conor McGregor por "robo" de un celular

El boxeador irlandés de artes marciales mixtas Conor McGregor. Foto AP

El boxeador irlandés de artes marciales mixtas Conor McGregor. Foto AP

El boxeador irlandés de artes marciales mixtas Conor McGregor fue arrestado este lunes en Miami Beach, acusado de robo y conducta criminal por pisotear y llevarse el teléfono de un seguidor que trató de fotografiarlo, informaron medios locales.

McGregor, de 30 años, está detenido bajo una fianza de 12.500 dólares, en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, del condado de Miami-Dade.

El también luchador profesional de la Ultimate Fighting Championship (UCF) de artes marciales mixtas está acusado de tirar el celular de un hombre que intentó tomarle fotos, pisotearlo varias veces y llevárselo, según el reporte policial.

El hombre dijo a la policía que el teléfono estaba valorado en 1.000 dólares.

La policía localizó y arrestó a McGregor este mismo lunes.

En noviembre de 2017, el peleador irlandés fue multado con 400 euros por exceso de velocidad por un juzgado de Dublín.

El deportista se había declarado culpable de conducir a casi 160 kilómetros por hora por una carretera con límite de 100 a las afueras de Dublín, una infracción por la que pidió perdón y cuya multa de 80 euros trató de pagar por correo, si bien un error burocrático, dijo, lo impidió.

McGregor se enfrentó ese mismo año al púgil estadounidense Floyd Mayweather Jr. en Las Vegas (EE.UU.), ganando ambos grandes sumas de dinero al convertir el espectáculo en el combate más lucrativo de la historia.

El irlandés, que perdió ante Mayweather por nocáut técnico en el décimo asalto del combate en el que debutó como boxeador, consideró que la pelea "fue divertida" pero que el árbitro "se precipitó" al pararla.

En abril de 2018, McGregor, tuvo que pagar una fianza de 50.000 dólares tras escuchar tres cargos de agresión y uno de vandalismo impuestos por su participación en un altercado en el aparcamiento interior del Barclays Center de Brooklyn, Nueva York (EE.UU.).

El luchador irlandés fue capturado por la cámara de seguridad arrojando una plataforma de mano a través de la ventana de un autobús que transportaba a peleadores de la UFC, organización que rige las artes marciales mixtas.

"Hubo una disputa sobre un título vacante y la persona con la que discutía no resultó herida", comentó entonces el jefe de detectives Robert Boyce.