Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

PRESENCIA DOMINICANA

Bendita Sabermetría

Avatar del Listín Diario
Tony Piña CámporaTwitter:@pinacampora

La naturaleza del béisbol genera múltiples situaciones que antes de la aplicación de la tecnología moderna no conocían al detalle el común de sus seguidores. En una ocasión Stephen Hawking expresó lo siguiente: “inteligencia es la habilidad de adaptarse a los cambios”. La frase conecta con lo que está ocurriendo en la forma actual de analizar los resultados colectivos de esta actividad y el valor individual de los atletas que protagonizan los hechos, y el rechazo de algunos sectores tradicionales a las nuevas formas de llegar a conclusiones en ese sentido.

El término “Sabermetría” se ha popularizado, tiene sus cultores y los que la rechazan, cuando realmente es una forma de interpretar los mismos resultados desde una óptica ahora ampliada.

Hoy las proporciones tienen más importancia que los volúmenes y eso es correcto. Se han hecho palpables detalles que antes eran intangibles, como ha sido la generación de ofensiva en diferentes situaciones del juego, el aporte en el corrido de bases, la defensa en sus diferentes vertientes en los jugadores de todos los días y entre los lanzadores la eficiencia según su capacidad y rol en el que se desempeñan.

El desarrollo de programas de computadora, la llamada “inteligencia artificial”, permite conocer variables de situaciones en segundos, cosas que antes necesitaban horas de cálculos de parte de mentes portentosas. Se da el caso, por ejemplo, muy frecuente en el manejo de los lanzadores; si las estadísticas demuestran que un iniciador luego de un determinado número de envíos decae su eficacia, el dirigente lo remueve del montículo aún esté haciendo una buena labor.

Esto, por supuesto, no funciona a la perfección, pues esos resultados matemáticos se aplican a seres humanos que en su esencia resultan impredecibles. No existe fórmula que mida las habilidades de conciencia del jugador, como son el coraje, la ética de trabajo, la inteligencia, los instintos y la iniciativa de trabajar en equipo.

De ahí que el éxito radica en equilibrar ambas herramientas, aceptar las estadísticas de nueva generación como una guía que permite analizar los diferentes escenarios que se pueden presentar sin dejar de presenciar el juego, que es la única forma que permite conocer los intangibles humanos.

WAR En un jugador de béisbol de todos los días se le identifican cinco habilidades físicas para aportar a su equipo: bateo, poder, brazo, defensa y velocidad. para aportar a su equipo: bateo, poder, brazo, defensa y velocidad. Las Victorias del Jugador del Nivel Reemplazo (WAR) es una estadística acumulativa que suma los aportes desde esos diferentes ángulos, restando cuando estos provocan débitos. Es obvio que el que tiene más habilidades puede contribuir con más.

Un ejemplo que puede ser muy esclarecedor es una comparación sobre los resultados que ofrece esta estadística en dos jugadores de la actualidad, compañeros de equipo, con actuaciones espectaculares sobre las que se ha apoyado el conjunto para tener una temporada extraordinaria.

Me refiero a J.D. Martínez y Mookie Betts de los Medias Rojas de Boston. El primero acumula un WAR de 5.6 y el segundo de 8.2. En el caso de Martínez, su actuación ha sido básicamente como bateador designado y las pocas veces que ha sido usado en el bosque izquierdo, sus debilidades defensivas han sido fatales al extremo de provocar un WAR defensivo de -1.1, el segundo peor del equipo solo superado negativamente por el de Eduardo Núñez de -1.8. El aporte a favor de la causa que puede hacer se basa en el bateo que genera.

Betts, por su parte, asimismo tributa con una completa ofensiva que además de lo que hace con su bate, agrega velocidad en el corrido de las bases y en su desplazamiento en el jardín derecho, convirtiendo en outs potenciales extra bases, conjuntamente con un brazo tan potente y certero que es considerado el mejor de su posición tanto por los que lo miden estadísticamente como por los que lo observan constantemente.

Sin muchas elucubraciones, el WAR demuestra lo que la realidad indica.

Tags relacionados