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REPORTAJE

La Farándula es más que una liga softbol

NINÍ CAFFARO RESALTA LOGROS EN LOS 50 AÑOS DE FUNDACIÓN DE LA ENTIDAD

La Liga de La Farándula se mantiene de pie, a pesar del tiempo y de notables ausencias.

La época en que Freddy Beras Goico pensaba que era segunda base ya pasó.

El Gordo de la Semana, Yaqui, ni su primo René del Risco, “Pololo”, Jaime Shanlate y otros miembros fundadores que la ayudaron a ser grande, hoy ocupan palco de honor en el más allá.

“Tenemos grandes recuerdos de tantos hombres responsables de levantar esta liga, pero ya algunos de ellos nos miran desde el cielo”, declaró su presidente, Niní Cáfaro, el pasado miércoles durante la ceremonia inaugural del torneo interno número 50 de la entidad.

Otros grandes ausentes son “El Gringo” Alberto Torres de la Mota, Carlitos Rodríguez, Sully Bonelly, Emilín y Silvio Herasme Peña, Berto Díaz, Luis --Palito-- Martínez, José Cocco, Pancho Ortiz, Augusto Reynoso, Ulises Rutinel, José Luis Rosario, así como Jacinto Mejía padre y Jacinto Mejía hijo.

El selecto grupo ayudó a popularizar el llamado “Deporte de la Amistad”.

Medio siglo también se conmemoran de la emblemática canción “Por Amor”, cantada por Niní y escrita por Rafael Solano, a quien le está dedicada la justa.

El maestro Solano recordó que la Liga de La Farándula se gestó en el patio de Rahintel, en los momentos de ocio que artistas, comunicadores y técnicos tenían en el programa meridiano “La Hora del Moro”.

La entidad tomó forma en los años 1966 y 67, pero se consolidó y fue incorporada como tal en el 1968.

No obstante, aunque quiso nunca se le permitió jugar, probablemente por las pocas condiciones mostradas para el juego.

“Para cuidarle las manos”, le aclara Niní. Con ellas escribió “Por Amor”, “Magia”, “En la oscuridad”, “Mocanita” y otras hermosas canciones. Con sus dedos sigue acariciando las teclas del piano.

Augusto, el mejor

Augusto Guerrero, durante décadas productor del Show del Mediodía, está considerado el mejor jugador de la liga en su historia.

“Augusto ha sido el mejor, no hay dudas”, asegura Niní, quien hace cinco meses volvió a dirigir la popular institución.

“Era un gran center fielder y le daba a la bola que pitaba. Sus jonrones eran históricos. Llegaban a ese edificio”, agrega el veterano periodista Pedro Caba mientras señalaba para una de las facultades de la Universidad O&M.

El cantante Raúl Grisanti también está en la lista de grandes “toleteros” que han vestido el uniforme de La Farándula.

Yuyú Encarnación, quien se integró a la misma en 1970 y colgó los pikes doce años después, tiene una opinión diferente.

“Por aquí han pasado muchos jugadores buenos, pero para mí el mejor ha sido Él Chivo¥ Humberto Reyes”, consdiera sobre el extinto saxofonista de la orquesta de Félix Rosario.

Eddy Herrera regresa

Eddy Herrera, quien se ausentó de la misma pero regresará en un par de semanas luego que realice prácticas en una máquina de bateo, es otro de los buenos softbolistas. Batea y es dueño de gran defensa en el jardín central.

Roberto Salcedo era un intermedista adecuado, pero no tanto como para ser parte de la selección de la liga, lo cual nunca resultó de su agrado.

El inicialista Fernando Villalona y el outfielder Johnny Ventura eran “más o menos”, mejor por mucho en tarima que en el terreno de juego. El mote de “El Caballo” en el terreno lo reclama Caba, “El Caballo era yo”, dice el veterano comunicador.

Unión

“En la Liga de La Farándula se produjo una fusión que era tan lógica que devino casi por gravedad, que fue la de los artistas y los periodistas”, explica.

“Después de la Guerra de Abril, era necesario que tanto artistas como periodistas tuvieran un ambiente de encuentro, de solaz esparcimiento, de ejercicio deportivo”, subraya el autor del libro “Memos a Balaguer”.

El apogeo alcanzado por la institución enclavada en La Feria fue tal que otras con más tradición y calidad, comenzaron a mirarla con ojeriza.

“La Liga Centro tenía más calidad, pero nos miraba con recelo porque sonábamos más”, recalca Caba, conocido entre sus colegas por la agudeza de sus juicios.

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