Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

MUJERES DE GRANDES LIGAS

“A su servicio”

Avatar del Listín Diario
Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

SERVIR: Servir es que algo “sea apto o útil para el fin que se expresa o que una persona esté capacitada para la cosa que se expresa; también es que un utensilio se utilice con el propósito para el fin que se expresa.”

En ese sentido, los atletas ofrecen un servicio y ese servicio tiene el propósito de entretener una fanaticada o multitud con el fin de recibir una compensación económica a cambio. El atleta utiliza su capacidad y talento para deleitar una cantidad de admiradores y seguidores que pagan por ese servicio. Los fans creen y se identifican con un deportista y viven sus más intensas pasiones, anhelos, sueños y emociones a través de ellos.

Cuando uno paga por un servicio como cliente eso conlleva una serie de derechos. El cliente por lo general tiene la razón, exige, manifiesta su opinión y comunica lo que siente, sea positivo o negativo. El cliente tiene una expectativa y quien presta el servicio por lo general busca complacer esas expectativas para mantener contento a quien compensa su entrega.

OFERTA Y DEMANDA: En la psicología deportiva son pocos los atletas que comprenden el concepto de servicios conocido como oferta y demanda. La oferta y demanda se define como “la cantidad y calidad de bienes y servicios que pueden ser adquiridos a los diferentes precios del mercado por un consumidor o por el conjunto de consumidores en un momento determinado.”

Una vez un atleta entra al profesionalismo ya se constituye parte de la dinámica de oferta y demanda. El atleta entra a la tómbola de un mercado que tiene una sobre demanda de productos y pocas plazas para ser colocados. En esa dinámica aquellos que logran posicionarse deben luchar por mantener a los consumidores contentos, pero muchas veces nuestros atletas no comprenden que eso es parte del paquete.

Los atletas deben asimilar que su espectro de consumidores va desde los dueños de equipo, hasta sus propios agentes, la prensa y los fanáticos que pagan por llenar estadios. Los dueños de equipos son los consumidores más exigentes pues son los que más ofertas tienen y mayor margen de pérdida. Los agentes tienen la responsabilidad de que su atleta como portador de un servicio llene los requisitos exigidos para poder ofertarlos en el mercado. La prensa es el medio de publicidad y mercadeo de los servicios ofrecidos por el deportista, y sino encuentran nada lo suficientemente atractivo para mercadear o publicitar no lo hacen. Finalmente el fanático es el menos objetivo y frío porque aunque exige, sus pasiones, emociones y sentimientos afectan su capacidad de evaluación.

El deportista está sujeto a un escrutinio de distintos ángulos, y eso es difícil manejarlo. Aunque el circulo íntimo del atleta entiende que son seres humanos, el consumidor, el mercado y el cliente, no asimila muy bien esa realidad. El que paga por un servicio quiere y necesita ver que su compensación está siendo retribuida y no muestra mucha solidaridad en comprender el lado humano del deportista. El atleta no puede tomarlo personal, ofenderse ni afligirse pues su servicio es esperado, y debe cumplir con el mismo,

A SU SERVICIO: Cuando uno recibe un servicio en un establecimiento uno agradece y por lo general recibe la respuesta “a su servicio” o “a su orden.” Aunque el atleta sea lo que sea en cuestión de su personalidad o filosofía, tiene que entender que en su actitud su respuesta debe emular la frase “a su servicio.” El deportista no puede darse el lujo de tener una respuesta egocéntrica, orgullosa, medalaganaria o engreída. Hay consumidores que tienen una expectativa y eso hay que entenderlo con humildad, pues igual como uno se molesta cuando no recibe una atención merecida de un suplidor, así mismo se siente un consumidor del deporte cuando no ve un respeto hacia su inversión.

“¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie.” Proverbios 22:29 NVI-E

Hasta la próxima.

Tags relacionados