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A TIRO DE HIT

Preocupación por asistencia

El pasado fin de semana, el comisionado de MLB Rob Manfred mostró por primera vez preocupación con el tema de la asistencia a los estadios en 2018. Los datos disponibles muestran una disminución de un 10% con relación a la temporada pasada, con un total de 19 de los 30 equipos registrando descensos en comparación a 2017.

Es indiscutible que el clima extremo durante Marzo, Abril y Mayo de este año fue un factor negativo. Temperaturas frías y frecuentes lluvias provocaron suspensiones y deprimieron la asistencia en ciudades del Noreste y Medio-Oeste de los Estados Unidos. No obstante, las condiciones del tiempo han mejorado y el interés de los fanáticos de acudir a los estadios no ha aumentado en la misma proporción.

El problema de fondo que enfrenta el negocio es la disparidad abismal entre los equipos “fuertes” y los que se encuentran en reconstrucción o sencillamente no tienen con qué ganar. La problemática de esos conjuntos era evidente desde la temporada muerta, y en algunos casos antes.

Actualmente, cinco o seis equipos van camino a temporadas de 100 o más derrotas y la mayoría no tiene esperanzas de competir en Octubre.

El común denominador entre los que presentan mayores descalabros en asistencia es que el producto que presentan en el terreno no entusiasma a nadie. Es cuesta arriba para cualquier fanático pagar taquillas a altos precios cuando conoce de antemano que su equipo, construido para perder por lo menos a corto plazo, no va para ningún lado.

Y aquí tenemos que traer a colación la palabra “tanking”. Dentro de la realidad que nos ocupa, tanking significa básicamente perder ahora para tratar de ganar más adelante, tomando en cuenta que una mala posición en el standing trae consigo el derecho de obtener mejor talento en el sorteo de novatos de MLB y también en firmas internacionales.

Fue el modelo que le dio excelentes resultados a los Cachorros de Chicago y Astros de Houston, precisa mente los dos últimos equipos campeones de las Grandes Ligas. Ambos negociaron a sus jugadores veteranos a cambio de prospectos y cayeron a la parte baja de la tabla de posiciones, lo que le sirvió para reclutar más talento joven en el sorteo y en Latinoamérica. En 2016 y 2017 respectivamente, estaban levantando el trofeo de campeones.

El éxito provoca imitación, que es lo que estamos viviendo en este momento. Algunos de los equipos perdedores, como los Medias Blancas de Chicago, parecen estar en la dirección correcta. Otros, Marlins de Miami y Kansas City vienen a la mente, apenas inician el período difícil. Otros, como Baltimore, enfrentan un presente desastroso y un futuro incierto.

Veamos algunos ejemplos.

Azulejos de Toronto No es la primera vez que la fanaticada canadiense demuestra que es enormemente entusiasta cuando su equipo es contendor, pero es al mismo tiempo poco tolerante con la mediocridad. Los Blue Jays, completamente alejados de la competencia en la División Este de la Liga Americana, están promediando alrededor de 11,000 fanáticos por juego menos que el año pasado. En total, han perdido más de 400,000 espectadores con relación al año pasado, fruto de la letal combinación de un equipo mediocre carente de figuras y taquillas cuyos precios han sido elevados en tres temporadas consecutivas.

Marlins de Miami La estrategia del grupo de operaciones de béisbol encabezado por Derek Jeter ha sido desmantelar el roster del equipo grande por completo, con la idea de construir para el futuro. Los cambios de Giancarlo Stanton, Marcell Ozuna y Christian Yelich fueron la tapa al pomo para una fanaticada que ha sido defraudada en varias ocasiones. ¿El resultado? Un desplome más de la asistencia que ya había sido un desastre el año pasado. Los Marlins promedian unos 10,000 fanáticos por juego y han vendido casi 360,000 taquillas menos que en 2017. ¿Tendrán un futuro en el sur de Florida? Lo dudamos.

Tigres de Detroit Merma de casi 7,000 fanáticos por juego y cerca de 300,000 en las primeras 40 fechas de los Tigres jugando como local. Pese a que el equipo ha aprovechado la mediocre División Central de la LA para mantenerse en competencia, la realidad es que se encuentra en la primera etapa un proceso de reconstrucción. Ese período inició cuando Justin Verlander y Justin Upton fueron negociados el año pasado. Luego del fallecimiento del propietario Mike Ilitch, está claro que la era de contratos irracionales otorgados por Detroit terminó. Los fanáticos tendrán que habituarse a una nueva realidad.

Orioles de Baltimore La temporada ha sido un desastre para los Orioles, lo que ha quedado reflejado en la asistencia, que registra un descenso de casi 8,000 fanáticos por partido. Es obvio que Manny Machado, Zach Britton y otros serán negociados próximamente. Una buena ejecución de esos movimientos en cuanto a la captación de talento joven será clave para el futuro inmediato de la organización, cuyo sistema de ligas menores está en pobre situación.

Reales de Kansas City La asistencia ha decaído en más de 200,000 fanáticos con relación al año pasado. Los Reales han perdido la mayoría de los jugadores que protagonizaron las excelentes temporadas de 2014 y 2015 y parecen destinados a perder más de 100 juegos. Mientras tanto, los precios de las taquillas han subido más de un 40% con relación a 2014.

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