“Cuarto bate” del béisbol y el softbol

A pesar de sus compromisos educativos y de integrar por varios años la selección nacional de softbol, Yahaira Carpio nunca obvió el quedar en gestación, como ocurre con frecuencia con las atletas, más si pertenecen a la máxima competición.

Ella conocía lo difícil que era para una joven estudiar, jugar al softbol y al mismo tiempo cuidar de su embarazo y posterior criatura, pero aún así y con solo 21 años quedó en gestación en el 2002 con el primero de sus dos vástagos.

Aunque cuando llegó Angel Luis, su primer retoño jugaba softbol de manera informal en su nativo San pedro de Macorís, pues no fue hasta el 2004 cuando pasó las pruebas e integró la selección nacional de softbol femenino, equipo con el que viajaría a varios países.

De fuerte contextura, sólido bateó “La Montra” como muchos la conocen tuvo sólidas participaciones en eventos Centroamericanos y Panamericanos, siendo una de las principales atacantes del equipo tricolor.

“Para mí la llegada de mis hijos han sido la más grande bendición que Dios me ha brindado y pienso que es el mejor regalo que una madre puede recibir, esta es una experiencia inolvidable , aunque conocía que los retos eran fuertes pero lo asumí y he podido salir airosa”, expresó Carpio, quien es enfermera.

Como muchas de las jóvenes, Carpio encontró el soporte de su madre, Flavia Solano, quien ha estado al cuidado de sus nietos, mientras la hoy veterana de 37 años viajaba por Venezuela, Colombia, Puerto Rico y otros países representando a su patria.

Su primer hijo lo tuvo a los 21 años, el segundo, José Miguel, vino 10 años después, pero para ella este fue de mayor dificultad, pues el embarazo le llegó en pleno Juegos Panamericanos y recuerda que la situación fue un poco difícil.

Hace unos tres años, Carpio dejó de pertener a la selección nacional de softbol y manteniendo aún magníficas cualidades se agregó al boom que experiemnta el béisbol femenino y fue la cuarto bate del equipo que hace un par de meses conquistó de manera invicta la medalla de oro en el pre mundial celebrado en el país, el cual le brindó el boleto para asistir al campeonato Mundial a celebrarse el próximo agosto en Viera, Florida.

“Esta representó otra gran experiencia en mi carrera, el poder conquistar la medalla de oro y también servir de mentora para ese grupo de jóvenes que quieren abrirse paso en el béisbol femenino”, señala la veterano de 37 años que tuvo el status de capitán.

Recuerda que cuando Rafael Uribe, quien dirigía el programa de selección se enteró, esto representó un duro golpe, pues me ví obligada a hacer una pausa, pues no podía continuar actuando así”, recuerda la hoy estudiante de Educación Física en la UASD, quien nunca desmaya en continuar su capacitación educativa.