Los Dodgers y un posible Talón de Aquiles

Los Dodgers de Los Angeles fueron el mejor equipo de la Liga Nacional en 2017, ganando 104 partidos y llevando la Serie Mundial al límite antes de caer derrotados ante los Astros de Houston. Han sido modelo de consistencia en los últimos años, obteniendo cinco títulos divisionales sucesivos con un promedio de 95 victorias por temporada.

Este año, nuevamente son los favoritos para conquistar la División Oeste de la LN con relativa facilidad, de acuerdo a la mayoría de las proyecciones pre-temporada.

La marca de fábrica del equipo del año pasado se resume en una palabra: Profundidad. Los ejecutivos Andrew Friedman y Farhan Zaidi construyeron un roster diverso, con piezas intercambiables a la ofensiva y una amplia colección de brazos para cubrir los innings necesarios en la larga temporada de 162 juegos.

Con un esquema similar en 2018, nuevamente salen como los favoritos para ganar su división por sexta estación consecutiva. Sin embargo, vemos una debilidad en el equipo de este año que puede resultar crítica y tiene que ver con la rotación de abridores.

Clayton Kershaw, el mejor del negocio cuando está saludable, encabezará nuevamente el staff. Con casi 150 victorias y un PCL de 2.36 antes de cumplir 30 años, el estelar zurdo va camino al Salón de la Fama. Los Dodgers necesitan que sus molestias en la espalda sean controladas, de forma que pueda hacer unas 32 aperturas en la temporada. Mientras, el as ha estado impecable en la Liga del Cactus, lanzando 14.2 entradas sin permitir carreras con 19 ponches.

El problema de los actuales campeones de la Liga Nacional es que no tienen este año la misma profundidad detrás de Kershaw que exhibían en 2017.

Profundidad disminuida

El interés de colocar su nómina por debajo del umbral del impuesto de lujo provocó que negociaran a Brandon McCarthy y Scott Kazmir a los Bravos de Atlanta (junto al inicialista Adrian González), al tiempo que desistieron de firmar a Yu Darvish o a otro lanzador en la agencia libre. Entre McCarthy y el japonés, sumaron 25 aperturas con un decente PCL de 3.79 el año pasado. Kazmir estuvo inactivo por lesiones pero había ganado 10 partidos en 2016.

Este movimiento definió la temporada muerta del equipo, que pareció más dedicado a poner su nómina en orden que a fortalecerse.

¿Qué implican las salidas de Darvish, McCarthy y Kazmir? Que los Dodgers van a depender de Kershaw, Rich Hill, Alex Wood, Kenta Maeda, Hyun-Jin Ryu, cinco lanzadores que presentan complicados historiales médicos, desde la espalda de Kershaw hasta el hombro de Ryu, pasando por toda clase de dolencias en el caso de Hill. Aunque todos hicieron por lo menos 24 aperturas en la estación anterior, es difícil apostar a que la buena fortuna se repita.

Ante una necesidad, la primera opción lógica para integrar la rotación sería el joven Walker Buehler, prospecto número uno de la organización que ya se tomó una taza de café en las mayores el año pasado. Luego de ser sometido a una cirugía Tommy John, Buehler se ha convertido en un genuino “power pitcher”, enseñando una bola rápida que se mantiene en las altas 90 millas, un slider “plus”, buena curva y un cambio que es un trabajo en proceso en este momento. Parece estar listo para aportar.

Sin embargo, el plan de la gerencia del equipo es limitar la carga de trabajo de Buehler en la parte inicial de la temporada para preservarlo. Lo mismo que hicieron con el mexicano Julio Urías el año pasado.

Las otras opciones serían Ross Stripling y Brock Stewart, brazos organizacionales que no provocan gran entusiasmo.

Así las cosas, si un par de los abridores programados se lastiman, los Dodgers podrían estar en problemas.

Bullpen con interrogantes

Hablemos ahora del bullpen. El preparador de lujo de 2017 Brandon Morrow se declaró agente libre y firmó con los Cachorros de Chicago. Tom Koehler fue firmado para ser su reemplazo, pero ahora resulta que el antiguo iniciador de los Marlins está fuera indefinidamente con una lesión en su hombro.

Iniciando la estación, el dirigente Dave Roberts tendrá que asignar roles preponderantes a los inconsistentes Josh Fields y Pedro Báez, quienes permitieron 19 cuadrangulares entre ambos en 2017. Scott Alexander, adquirido desde Kansas City, también será importante, igual que Tony Cingrani. Tanto el dominicano como Alexander han tenido pobres entrenamientos.

Fuera del imponente cerrador Kenley Jansen, hay interrogantes en este grupo.

No nos sorprendería que, dependiendo de la evolución de la temporada, veamos a la gerencia del equipo hacer movimientos en el verano para fortalecer el cuerpo de lanzadores, tal como hicieron el 31 de julio del año pasado cuando enviaron al prospecto Willie Calhoun y otros dos jugadores de liga menor a Texas para adquirir a Darvish.

En el inicio de la estación, también necesitarán su profundidad para suplir la ausencia del antesalista Justin Turner, fuera de acción con una fractura en la muñeca izquierda.