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PRIMER ROUND

Chávez Vs. Taylor, 28 años después

Parece que fue ayer, no porque fuese un 17 de marzo, sino porque la gran pelea entre Julio César Chávez y Meldrick Taylor en el Hotel Hilton de Las Vegas fue en 1990, hace 28 años aunque usted no lo crea.

Todos los amantes del boxeo con más de 45 años recuerdan aquella increíble promoción para unificar la faja welter Jr., 140 libras; nunca antes esa división tuvo un impacto igual en el mundo, las bolsas fueron millonarias; pero muy pobres. Chávez pesó 139.5 y Taylor 139.75, el mexicano tenía asegurada una bolsa de 1.4 millones, mientras que el medallista de oro de 1984 en el peso pluma, un millón de dólares. El referí sería Richard Steele y los jueces Dave Moretti, Chuck Giampa y Jerry Roth, la crema y nata de la Comisión Atlética de Las Vegas. Ambos campeones tenían tres defensas de sus coronas y se mantenían invictos. (En la revancha de Aaron Pryor y Alexis Arguello, de septiembre de 1983, El Halcón ganó 2.25 millones y el Nica 1.75; un año antes también ganaron más que Chávez-Taylor I: 1.6 y 1.5 millones).

EL TABLAZO: Taylor, guiado magistral por Lou Duva, fue muy superior a Chávez, su velocidad y técnica lo pusieron en una cómoda posición para llevarse una de las victorias más importantes de la historia del boxeo moderno. Lo que parecía un triunfo “sellado”, a base de un jab relampagueante y poderoso, se desbordó al final de los últimos diez segundos, en un cruce desesperado la derecha de Chávez entró al rostro de Taylor en el duodécimo y último round provocando una caída estrepitosa, al levantarse su rostro estaba tan hinchado, parecía un monstruo sangrando por la boca y la nariz y un ojo cerrado por completo, el réferi Richard Steele detuvo las acciones de forma milagrosa aun cuando provocó una gran controversia; faltaban seis segundos para la campanaÖ ¿Qué hubiese ocurrido de seguir? Nadie lo sabe, pero hoy todo el mundo está convencido de que la actitud de Steele estuvo justificada por las pésimas condiciones en que se encontraba Taylor, quien había caído y se notaba saturado de castigado, aun cuando era el dueño indiscutible de las tarjetas.

DOS DERROTADOS: Este combate no debe ser recordado solo por el resultado inesperado que privó al astro norteamericano de derrotar sin ninguna duda al sol mexicano; entiendo que el derechazo de Chávez tuvo mayor repercusión, noqueando a dos hombres a la vez, esa noche perdieron para siempre dos grandes de su época, Meldrick, quien jamás fue el mismo gladiador aun ganando de nuevo una corona del mundo, jamás recuperó la confianza ni la rapidez y su quijada fue de porcelana en lo adelante, terminando su carrera sin pena ni gloriaÖ Y el árbitro de lujo de entonces, el más eficiente, Richard Steele, a quien el tiempo le dio la razón de parar el combate, de no ser así Taylor pudo perder la vida esa noche (al llegar al hospital le sacaron cerca de dos litros de sangre del estómago y tenía coágulos cerebrales en la cabeza); pero la mayoría de los fanáticos y muchos ‘expertos’ comentaristas, escritores y otras pendejadas de esas, nunca lo perdonaron y crearon un mal ambiente de culpabilidad a su alrededor que prácticamente lo excluyó del boxeo en su mejor momento, los organismos se vieron obligados ante la repugnante crítica a alejar al mejor árbitro del mundo de las grandes peleas. Cuando Steele empezó a reaparecer tampoco era el mismo, volvió temeroso y con una amarga sonrisa entrecortada ante la rechifla y hasta mensajes de amenazas de muerte de parte de miembros de la fauna boxística.

LA REVANCHA: La intriga fue permanente y el propio Chávez sufría los señalamientos de los morbosos: ‘si no hubiese pegado esa derechaÖ’ y otra vez se armó la guerra, Taylor trató de removerse entre sus cenizas, pero se le acabó la gasolina temprano, todo había cambiado en contra, ‘El León de Culiacán’ fue esta vez el dominante y un hombre con el temple de Mills Lane no titubeo para detener el desigual combate el 17 septiembre de 1994 en el MGM de Las Vegas, esta vez en el octavo asalto.

WILLIAM: El era uno como cualquiera de nosotros, pero tenía la particularidad de enviar sus notas con una sobre nota: “Por favor colegas, perdonen la hora, agradeceré que me ayuden con esta notaÖ”. Así era William Burgos, siempre prudente, serviciar y disponible. Luego de pocos meses de deficiencia en la salud partió de entre nosotros el domingo.

Muchos le echaremos de menos, especialmente en el ambiente de las artes marciales, en el que estaba bien vinculado y era una publicación asegurada para quienes le pedíamos algún favor al respecto. Adiós, colega, adiós amigo.

LATERALES: Dice Bélgica que hay Mangú para rato y que bueno, dice Orlando Ramos que le envíe el de él con queso y salamiÖ ¡Ah! y ganó la Avispa Puello tambiénÖ El pasado lunes almorcé con Lenin y ya me lo había anticipado, dice que tiene la mejor cuadra del áreaÖ César Mercedes, asesorado por Primitivo Cadete, viene con un gallo tapao en las 130 librasÖ El ex campeón gallo Juan Carlos Payano reaparecerá ante un peleador invicto del mismo pueblo de Manny PacquiaoÖ Falleció hace varias semanas Fremio “El Mulo” Jiménez, una de sus hijas tuvo la gentileza de llamarme, pero estaba en el extranjero. Muy lamentable, El ‘Burro’ fue un caballeroÖ Micky García logró su cuarta corona del mundo, insisto, es uno de los mejores del mundo onza por onza.

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