Programa de Acompañamiento de Jóvenes Talentos

La Galería de la Fama del Tenis Dominicano, entidad que fundamos el año pasado junto a Ivelisse José Jorge, quien fuera una destacada tenista y hoy en día es una exitosa empresaria, celebró el pasado jueves su segunda Gala de Reconocimientos, en que nuevamente se rindió un merecido homenaje a un selecto grupo de dirigentes y propulsores, como testimonio de gratitud, por su destacada trayectoria y su contribución al desarrollo y éxito del tenis dominicano. Esta entidad fue creada con el objetivo principal de reconocer a las figuras históricas de este deporte en nuestro país y teniendo entre sus grandes metas, brindar padrinazgo y asistencia a jóvenes promesas del tenis nacional, donación de útiles deportivos, celebración de encuentros entre jugadores de diferentes épocas, así como organizar torneos y otros eventos tenísticos.

El proyecto: En ese tenor, al final de esta segunda Gala, Ivelisse anunció el primer aporte, a nombre de su familia, para la creación de un fondo destinado al “Programa de Acompañamiento de Jóvenes Talentos del Tenis Dominicano José Ravelo y Carmen Jane Bogaert”. (Bautizando el proyecto con estos nombres, se reconoce la labor de dos dirigentes históricos del tenis dominicano que sirvieron de líderes y guía a miles de jóvenes que hoy en día son ciudadanos ejemplares y útiles a la Sociedad). A través de esta iniciativa y como punto de partida del programa, se dará soporte a tres jóvenes promesas del tenis de escasos recursos, a quienes se les facilitará escolaridad, equipos y útiles deportivos, además del patrocinio necesario para asistir a torneos importantes dentro y fuera del país.

Deben reunir condiciones: Para la selección de estos jóvenes se tendrá en cuenta su conducta dentro y fuera de las canchas, su disposición, actitud, disciplina y talento deportivo. En un principio, se elegirán 3 boleritos (recoge pelotas) de los 3 clubes con los que nos sentimos más vinculados y que han sabido mantener la mística del tenis blanco, sin mácula, como bien expresó nuestro querido don Carlos León, al ser reconocido en la primera gala. Estos clubes son, el Club Deportivo Naco, Santo Domingo Tennis Club (La Bocha) y Centro Español, de Santiago.

Continuar legado: Como bien destacó Ivelisse durante su intervención, es parte fundamental de nuestra misión mantener y dar continuidad al ejemplo de nuestros padres y al legado de los que dirigieron por tantos años al tenis dominicano, forjando toda una generación de atletas, hombres y mujeres de bien. Ojalá que iniciativas como ésta se multipliquen y tengamos cada día más niños y jóvenes de escasos recursos en nuestras canchas, porque será nuestro mejor aporte para lograr una sociedad más justa e inclusiva. Debemos mirar hacia el tenis con todos sus activos, manteniendo el compromiso de los que nos antecedieron, recordando que un pueblo sin memoria y sin valores, es un pueblo a la deriva.

Aprobación unánime: Inmediatamente después de concluida la actividad, Roberto Rizik, presidente del Santo Domingo Tennis Club, anunció que haría un aporte a título personal para el programa, Además, varios de los asistentes a la segunda Gala también manifestaron su deseo de unirse al proyecto, como fue el caso de doña Carmen Jane Bogaert y otros prometieron hacer un donativo en la medida de sus posibilidades. En definitiva, el público asistente a la Gala aprobó a unanimidad la iniciativa, lo que significa que el programa ha calado entre los amantes del tenis.

Necesidad imperiosa: Proyectos como este son necesarios en el deporte dominicano, sobre todo en momentos como los actuales, en que la inversión privada a este sector ha disminuido de manera notable. En el caso del tenis, muchos empresarios exitosos, que en su niñez y juventud practicaron esta disciplina, lo que les ayudó de manera importante en su formación integral, hoy hacen caso omiso cuando se les solicita apoyo para torneos o ayudas para jugadores de escasos recursos, olvidándose de que en su momento, ellos tuvieron la oportunidad de practicar su deporte favorito y competir, gracias al respaldo brindado por hombres de negocios que les antecedieron. A esos empresarios hay que recordarles la importancia de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que implica el compromiso que deben asumir las empresas, de contribuir al desarrollo económico, humano y social de sus empleados y las comunidades en que se desenvuelven, respetando la legislación laboral y las normativas relacionadas con el medio ambiente.. En los últimos años, el empresariado dominicano ha ido tomando conciencia de la enorme repercusión que tiene la aplicación del conjunto de medidas comprendidas dentro de la RSE, que entre muchas otras cosas, propicia un clima de paz y de estabilidad, y un ambiente idóneo para la prosperidad de las actividades económicas. Sin embargo, no son muchas las empresas, que dentro de ese compendio de obligaciones, se inclinan actualmente por invertir y apoyar las actividades deportivas, que a nuestro juicio ocupan un lugar de relevancia en la formación de una juventud sana y alejada de los vicios. Confiamos en que entenderán el mensaje.