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MUJERES DE GRANDES LIGAS

“Yo soy así”

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Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

Resarcir daños causados será siempre más gravoso que prevenirlos. No siempre tenemos la oportunidad de enmendar los errores, y aquellos que lo hemos cometido podemos dar testimonio de lo mucho que cuesta enderezar lo torcido. Es por esto que los fundamentos de la vida nos exhortan a orientar y enseñar a aquellos que vienen detrás. Pasar la antorcha de una generacion a otra no es una transición sencilla. Siempre habrá resistencia, sentido de amenaza, pues rara vez queremos soltar lo que consideramos nuestra propiedad. La idiosincracia de una generacion es considerada propia y hay un orgullo que emerge de esa noción. Cuando entonces llega la próxima generacion, con un “software” distinto siempre pensamos que la propia es la mejor.

SOY ASI: Los atletas son particularmente sensibles con este tema. El deporte es un campo radial donde se fomenta el ego, la rebeldía, el orgullo y la competencia. Hay cientos de atletas que lo único que desarrollan es su destreza fisica porque es lo único que ven una como salida en la vida. Sin embargo el solo hacer esto ha causado daños tanto internos como externos, pues el atleta es como el caballo de carrera cuando le colocan el anteojeras fijándose solo en la meta.

Por esto el deportista desarrolla mucho el pensamiento del: ‘Yo soy así.’Es un pensamiento común dentro del argot deportivo porque el atleta se vuelve costumbrista, ‘cabaloso’, rutinario y hasta mañoso. El atleta desarrolla rutinas que le funcionan y le dan seguridad, confianza, y sentido de identidad, y en medio de un mundo donde hay tantos jóvenes talentos juntos, y tan pocas plazas para trabajar, la actitud es ‘yo me tengo que destacar.’ Muchos se proponen consciente o inconscientemente establecer su marca, su forma, su originalidad, su estilo y particularidad para distinguirse de los demás. Cosas como: ‘yo saludo así’, ‘me visto así’, ‘me peino así’, ‘entro al terreno así’ son muy típicas de cada quien y marcan tendencias para los fanáticos y audiencias.

La contra de ese ‘Yo soy así’ es que rara vez el atleta admite que puede estar haciendo las cosas mal y que puede mejorar o cambiar. El atleta aprende a justificar las cosas que le funcionan, las razones por las que actúa y las motivaciones que le empujan. Por lo general el ‘yo soy así’ es más una conducta aprendida por patrones familiares y ambientales, y toma tiempo reconocer qué hay parte de eso que no nos aporta como creemos entender. Por eso es que aquellos que nos han precedido siempre podrán notar cuando hay algo que corregir o enderezar. El atleta por su inexperiencia yerra mucho en el camino hacia la madurez, pues mientras va caminando es cuando está aprendiéndose a conocer.

BLOQUEO: El ‘yo soy así’ dentro de una mente profesional deportiva puede crear bloqueos a otras formas de ver la vida. Es saludable definirse, estar seguro de si, identificar quien eres y porque el Creador te hizo así, pero nunca sentir tanto orgullo de eso, que no se admita una pauta o un consejo. El ser humano con un poquitito de bombo y de poder comienza a sufrir de una sordera selectiva y peligrosa. Solo basta con que escuche ‘pienso que no lo estás haciendo bien’ para que el dragón se deje ver.

Es normal y parte del paquete del universo deportivo la diversidad y el ser distintos en personalidad. Todos amamos ver la originalidad de cada ser humano en la faceta atlética y nos identificamos con los gestos y estilos de nuestros atletas. Lo que nos preocupa es que eso ‘yo soy así’ termine siendo tan fuerte que se lleve de paro la capacidad de escuchar. Es mejor prestar el oído voluntariamente que ser forzado a escuchar porque no ya no queda la opción de ignorar.

“No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al SEóOR y aléjate del mal. Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos.” Proverbios 3:7-8 NTV

Hasta la próxima.

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