¿Hay embarazo precoz en el deporte?

Las atletas adolescentes es un segmento del deporte dominicano proclive al embarazo precoz. El doctor Milcíades Albert Fiorinelli, ginecólo-obstetra, advierte que “el embarazo en adolescentes, menores de 19 años, es un hecho en todos los estratos sociales de la República Dominicana”.

Alega que esta situación “se acrecienta en los niveles socio-económicos más bajos del cual procede casi la totalidad de las atletas femeninas de nuestro país”.

El tema es un “tabú”, ni dirigentes, ni entrenadores y mucho menos atletas, quieren hablar.

Son muchos los casos que han acontecido en el seno del deporte dominicano, especialmente suceden en los lugares donde se han instalado villas o estancias permanente para deportistas que son concentrados para dar seguimiento a su desarrollo.

Empero, en el deporte no existe un programa específico para tratar el embarazo precoz o cualquier tema relacionado con este.

Advertencia Albert Fiorinelli advierte que “muchas de nuestras atletas provienen del interior, abandonan sus casas para residir en Santo Domingo, lo que les ofrece opciones de libertad, que a pesar de las supervisiones establecidas por las autoridades del deporte, les facilita oportunidades para una iniciación sexual a temprana edad”.

Además se refiere al “desconocimiento y la desinformación” en educación en todos los niveles, sobre todo en la educación sexual.

Albert Fiorinelli, quien ha prestado servicios al deporte, especialmente en el proyecto de desarrollo del voleibol femenino, dice que el embarazo en atletas a todas las edades “es un hecho conocido por todo el mundo ligado al deporte y de manera importante predomina en las de menor edad” y establece que eso se debe al desconocimiento e inexperiencia”, señalando que las mayores “son veteranas y saben resolver”.

El reputado ginecólogo-obstetra incursionó en el deporte por una invitación de un alto dirigente deportivo, con la intención de reducir los embarazos no deseados y abortos.

Sirvió al proyecto de voleibol “Serví por muchos años de manera gratuita a las atletas del Proyecto Nacional de Volibol ya que su presidente, Cristóbal Marte suplió los insumos necesarios para el servicio”.

Fue una iniciativa de Marte porque “reconoció la necesidad apoyar a la juventud con un cuidado de su salud sexual y reproductiva”.

En esa oportunidad Albert Fiorinelli “le ofrecí mi consultorio privado y desde entonces sueño con que todas las atletas del país tengan las oportunidades para destacarse en sus disciplinas y que no se pierdan recursos tan valiosos por embarazos no planificados”.

Albert Fiorinelli, quien es médico de la Federación Internacional de Voleibol, recuerda que se recogen anécdotas de promociones enteras de jóvenes atletas adolescentes que se han perdido por salir embarazadas.

“Algunas se regresan a sus casas paternas quedando truncos sus sueños de progreso en el deporte” y observa que “son pocas las que luego de parir reinician su vida deportiva”.

De su experiencia como médico ginecolo-obstetra dijo que conoce de un grupo importante ha optado por interrumpir el embarazo con los sabidos riesgos que ello conlleva.

Recuerda que en una oportunidad una atleta le confesó haberse hecho tres abortos en un año.

Sostiene que el aborto es la tercera causa de muertes maternas en República Dominicana e incluye a las adolescentes atletas o no.

No hay programa Lamenta que en el deporte dominicano “no hay un programa de prevención de embarazo per sé, salvo el grupo de volibol femenino”.

Comenta que casos aislados de atletas de muy alto perfil cuyos federados “se conduelen de ellas y les proveen asistencia en salud reproductiva y otras que asisten a la recién instalada Unidad Médica” que opera en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

De otra parte, apunta, algunos médicos que trabajan en el deporte y que se han ganado la confianza de las atletas, ofrecen algunas orientaciones para evitar los embarazos.

Albert Fiorinelli afirma que el embarazo en atletas “es una realidad y que hay una demanda no satisfecha de servicios de anticoncepción en el deporte femenino”.

“Un servicio de anticoncepción bien llevado con profesionales bien capacitados, bien intencionados, preparados y dispuestos a dar la consejería necesaria, capaces de manejar las intimidades, discretos, humanos, comprometidos a cumplir con sus obligaciones y que conozcan a las usuarias, es una prioridad”, concluye el profesional de la medicina, quien es un pasado presidente de la Sociedades de Obstetricia y Ginecología y Sonografía.