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CON LOS CAMPEONES

Las instalaciones deportivas

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Mario Emilio GuerreroTweeter: @megkrantz

Contar con una buena infraestructura deportiva es imprescindible para que un país esté en condiciones de producir atletas de alto rendimiento. Sin embargo, aunque en República Dominicana no se cumple plenamente con este postulado, la cosecha de deportistas de élite en los últimos años ha estado al nivel de naciones mucho más avanzadas y con edificaciones modernas y bien conservadas. Si eso se ha logrado en esas condiciones, ¿qué no lograrían nuestros representantes en competencias internacionales, si tuviéramos edificaciones de primer orden? Pero, no obstante el desarrollo que hemos alcanzado, sobre todo gracias al enorme potencial de nuestros atletas, la realidad es que una gran cantidad de niños y jóvenes dominicanos no puedan entrenar adecuadamente debido a que muchas de las instalaciones existentes no se encuentran en buen estado. La falta de mantenimiento es la razón principal de este acuciante problema, que afecta de manera muy significativa al deporte dominicano en general.

No es de ahora

Esta es una situación que arrastramos desde siempre, a pesar el esfuerzo desplegado por las diferentes administraciones del Ministerio del Deportes (MIDEREC), incluyendo la actual gestión que encabeza Danilo Díaz. La falta de recursos económicos es la causa principal del problema, pero también la indolencia de los propios atletas, dirigentes y público, que no cuidan las instalaciones, las ensucian y nos les importa si algo se rompe o se deteriora debido al mal uso. El dominicano no tiene la costumbre de preservar en buenas condicioones y utilizar de forma adecuada las instalaciones y propiedades estatales. Es un asunto de civismo y lamentablemente el país está así en muchos aspectos.

Alternativas

¿A quién culpar del calamitoso estado en que se encuentran las obras deportivas del país? Responsables puede haber muchos, pero lo primordial en este momento, pienso yo, no es buscar culpables, sino solucionar el problema. ¿Qué alternativas tenemos a mano, tomando en cuenta que MIDEREC no está en capacidad de hacer frente a esta situación? En mi opinión, son varias y de diferentes índoles. Por ejemplo, los senadores y diputados de cada provincia podrían aunar esfuerzos con las autoridades municipales, para reparar las canchas de sus demarcaciones y emprender un plan maestro para preservar las instalaciones, mediante la creación de un fondo permanente. Entre todos podrían crear una fundación que se responsabilice y de dar seguimiento a estos trabajos.

Obra esencial

También se podría disponer que entidades como la Oficina Supervisora de Obras del Estado y el Ministerio de Obras Públicas, especialicen fondos para la conservación de la infraestructura deportiva nacional. Si los gobiernos emprenden megaproyectos para mejorar la calidad de vida de las personas, la preservación de las instalaciones deportivas también es una obra esencial, pues de ello depende en gran parte el futuro de niños y jóvenes dominicanos, sobre todo aquellos de escasos recursos, principales víctimas de la delincuencia y los vicios que azotan el país. Las empresas privadas igualmente deberían hacer aportes significativos para que nuestros pueblos y ciudades cuenten con más y mejores instalaciones deportivas, como parte de su programa de responsabilidad social, No sólo es ganar dinero, hay que apoyar las actividades deportivas en las comunidades donde operan sus negocios para evitar males mayores en el futuro.

Proyecto de ley

Si mal no recuerdo, en el año 2011, los diputados Pedro Botello, Jesús Martínez Alberty, Nelson Guillén, Marino Hernández, Yovanny Tejeda, Carlos García, Andrés Enmanuel Bautista y Francisco Santos Sosa, a la sazón integrantes de la Comisión de Deportes de la cámara baja, presentaron un proyecto de ley que propugnaba por la creación de la Dirección General de Infraestructuras Físicas Deportivas de la República Dominicana. La pieza legislativa planteaba en unos de sus considerandos, “que el franco deterioro de los complejos deportivos, así como todas las instalaciones deportivas construidas por el Gobierno Central, demandan y esperan de un organismo con capacidad para administrar en materia de prevención y atención los daños que estas han sufrido por diferentes causas y que se ocupe especialmente del mantenimiento, el buen estado y desarrollo de las mismas”. En ese entonces, una delegación de alto nivel del Comité Olímpico Dominicano, encabezada por su presidente, Luisín Mejía, acudió a la Cámara de Diputados a manifestar su respaldo a la iniciativa. De sobra está decir que este importante proyecto para el deporte dominicano nunca fue aprobado y la última vez que tuve noticias sobre la pieza legislativa fue que el 4 de mayo de 2017, más de 6 años después, aunque usted no lo crea, el diputado Botello volvió a ponerla en agenda para ser conocida por la cámara baja. Lo más probable es que siga durmiendo el sueño de los justos en ese honorable hemiciclo.

En definitiva, sin importar cómo se haga, es imprescindible ir en auxilio de nuestras instalaciones deportivas y no hay tiempo que perder.

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