J.D. a Boston… finalmente

A principios de esta semana, los Medias Rojas de Boston y J.D. Martínez (junto a su agente Scott Boras), finalmente se pusieron de acuerdo con un contrato de US$110 Millones por cinco temporadas. La unión de ambas partes, inminente desde hace semanas, hace más interesante la lucha con los Yankees de Nueva York por la supremacía de la División Este de la Liga Americana.

El equipo de Nueva Inglaterra tiene el “slugger” que necesitaba para tratar de suplir la ausencia de David Ortiz, cuya falta se notó más el año pasado cuando algunos componentes claves de la alineación, como Hanley Ramírez, Xander Bogaerts y Dustin Pedroia, vieron su producción disminuida por lesiones.

La historia de Martínez, floridiano de ascendencia cubana, es interesante. Durante los entrenamientos de 2014, fue dejado libre por los Astros de Houston, que no tenían cabida para él en su escuadra. El exitoso gerente Jeff Luhnow, en una de sus pocas decisiones erradas en los últimos años, concluyó que Martínez no iba a batear con el poder que se espera de un jardinero de esquina.

Lo que Luhnow ignoraba es que el J.D. se había pasado la temporada muerta en California, donde trabajó con instructores de bateo para reconstruir su swing. El bateador de líneas comenzó a elevar la pelota con autoridad y, como dicen, el resto es historia.

Firmado por el hoy VP de Operaciones de Béisbol de los Medias Rojas Dave Dombrowski para los Tigres de Detroit, Martínez llegó armado de juguete nuevo e inició el relanzamiento de su carrera pegando 10 cuadrangulares en 17 partidos en AAA.

Llamado a Grandes Ligas el 21 de Abril de 2014, no ha parado de batear desde entonces.

Uno de los mejores bateadores desde 2014 En los últimos cuatro años, Martínez promedia .300/.362/.574 con 128 cuadrangulares y 124 dobles. Su Slugging de .574 es el segundo mejor en el negocio en ese lapso. Sólo nueve jugadores han pegado más cuadrangulares, a pesar de que J.D. ha perdido 85 partidos por lesiones en las dos últimas estaciones.

Los números que puso en su estadía en Arizona el año pasado fueron monstruosos: 29 cuadrangulares y 65 carreras remolcadas en apenas 62 partidos, con Slugging de .741 y OPS de 1.107. Se encargó de acarrerar a los Diamondbacks a los playoffs con lo que hizo a partir del 1 de Septiembre: Promedios de .396/.431/.950, OPS de 1.382 con 16 jonrones y 36 impulsadas en 25 encuentros. Extraordinario.

Si combinamos esa actuación con lo que hizo en Detroit, nos encontramos con que Martínez tuvo la mejor frecuencia de cuadrangulares (uno cada 9.6 turnos para superar a Stanton, Judge y todos los demás) y también el mejor Slugging (.690) entre jugadores con más de 400 apariciones.

Martínez puede ser acusado de ser un jugador “unidimensional” (poca velocidad y defensa cuestionable) y ha mostrado tendencia a lastimarse. Pero el bate es especial. De la élite. Y eso es exactamente lo que necesita este equipo de Boston.

Siguiendo la filosofía actual en cuanto a construcción de alineaciones (juntar los mejores hombres en los primeros puestos), el nuevo dirigente Alex Cora ha dejado entrever su intención de utilizar a Betts como abridor y a Benintendi en el segundo puesto, seguidos por Hanley y Martínez como cuarto.

Lo cierto es que el orden ofensivo cambia con la presencia del cubano-americano, y la ventaja de los Yankees en ese aspecto se reduce.

Además de ofensiva, pitcheo abridor será determinante Para los Medias Rojas, las claves serán la esperada mejoría ofensiva y el estado de su pitcheo abridor. ¿Podrá Chris Sale ser el mismo en los primeros meses y superar su tendencia a gastarse al final? ¿Regresará David Price completamente saludable? ¿Rebotará Rick Porcello de una pésima temporada? ¿Y Drew Pomeranz, podrá repetir su actuación (17-6, 3.32) de 2017? Algo más sobre Martínez: No es el bateador derecho eminentemente halador que tiene un swing hecho a la medida para el Fenway Park. Sin embargo, es uno de los mejores bateadores hacia la banda contraria en el negocio con el poder para sacar la pelota del parque por esa zona, y también tiene la habilidad para hacer el ajuste y halar la pelota con autoridad cuando le lanzan adentro. Es posible que pierda unos cuadrangulares jugando la mitad de sus partidos en Fenway, pero su talento ofensivo deberá prevalecer.

La llegada de Martínez a Boston compromete el tiempo de juego de Mitch Moreland, quien fue retenido luego de pegar 22jonrones y remolcar 79 carreras el año pasado. Pero tomando en cuenta el historial de lesiones de ambos y sobre todo el de Hanley, es importante contar con ese seguro de vida. Como dato al margen, Ramírez necesita 497 apariciones en 2018 como primer requisito para activar una opción de US$ 22Millones para 2019.

Lo cierto es que la llegada de J.D. Martínez, quien recibirá US$50 Millones en los dos primeros años de su contrato y tiene cláusulas de salida luego de las temporadas de 2019 y 2020, fortalece a los Medias Rojas y los afianza en el grupo de los cuatro mejores equipos de la Liga Americana.