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MUJERES DE GRANDES LIGAS

“Minitas”

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Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

MINA: El deporte es como una mina. La palabra mina es proveniente del celda “mein” lo cual significa metal en bruto, y hace referencia a un lugar subterráneo, generalmente ubicado en zonas montañosas, donde se logran hallar riquezas mineras.

Así como una mina es un yacimiento de minerales, así las disciplinas deportivas están repletas de compuestos y riquezas.

Mientras la explotación minera se concentra en extraer recursos de la madre tierra, la explotación deportiva se dedica a extraer material del bruto de los deportistas.

Estos atletas, específicamente los beisbolistas, se han constituido en minitas ubicadas en zonas remotas y lejanas que están siendo excavadas con el fin de ser comercializadas.

Esta explotación tiene sus pros y sus contra pues una mina hay que cavarla, explotarla, rasparla y transpórtala para que los materiales sean procesados. De acuerdo a los minerales que contiene se recibe el trato, pues hay desde elementos básicos como el cobre y el zinc hasta elementos preciosos como la plata y el oro, y otros radio-activosos como el plutonio. Cada elemento es tratado de acuerdo a su valor, demanda y retorno y para muchos se convierte en la fuente de su PIB (producto interno bruto)

EXPLOTACION: A veces es triste ver que el proceso por el que atraviesa un elemento de esos, sea hierro, oro, cobre o manganeso desgasta tanto la tierra y afecta tanto la atmósfera que al final es más lo que se pierde que lo que se gana.

En la explotación minera no gana la madre tierra, no ganan los obreros, no gana la comunidad donde está ubicada la mina, sino que por lo general gana el que rige el negocio.

En el béisbol profesional se da una dinámica similar. Los peloteros son cavados, raspados, desmenuzados, explotados y transportados para ser mostrados y vendidos en un mercado internacional. Muchos de ellos son empleados como elementos básicos, otros como elementos preciosos y algunos como elementos radio activosos pero el mayor beneficio no permanece en sus bolsillos. Hay un sistema que rige esa explotación deportiva que está compuesto de agentes, buscones, asistentes, abogados, contables, choferes, masajistas, entrenadores, mercadologos, relacionadores y cada uno de ellos se lleva una tajada del elemento. Al final, el beisbolista termina como vemos esas montañas donde hay minas, peladas y desforestadas, sin cobertura y sin su flora siendo expuestos a una desnudez tal como vemos a las montañas adolecer.

En las minas se producen muchos accidentes pues las subterráneas son sometidas a explosivos y las que son a cielo abierto a máquinas de peso. En el deporte nuestras minitas (peloteros) sufren accidentes e incidentes que los afectan directamente y también dejan efectos colaterales. Hay fatalidades en muchos de los obreros que trabajan en el proceso de excavación pues donde hay intereses hay pulseo. Todo el que trabaja para cavar esa mina estará atento recibir su por ciento. Unos trabajan con picos, otros con explosivos, otros sobre dragalinas, otros sobre bulldozer, camiones, retros; unos con rozadoras, otros con grúas de levante y el más mínimo que ponga la mano o se involucre en las excavaciones esperarán su retorno a veces sin importarle las relaciones.

Nuestras minitas son atractivas a los locales y los internacionales.

Quiera Dios que se establezcan políticas de Estado internas que cubran los elementos y que nuestros muchachos aprendan a cuidar lo que otros terminan por explotar.

“Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” S. Mateo 25:29

Hasta la próxima

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