Astros se fortalecen

Mientras el mercado de agentes libres permanece sorprendentemente (algunos dirían sospechosamente) inactivo, varios cambios importantes han sido el principal tema de conversación de la temporada muerta del béisbol de Grandes Ligas.

En uno de los más recientes, los Astros de Houston fortalecieron su rotación de abridores adquiriendo al derecho Gerrit Cole, hasta ese momento de los Piratas de Pittsburgh. Para conseguir a Cole, el gerente de los Astros Jeff Luhnow envió a la ciudad del acero a los lanzadores Joe Musgrove y Michael Féliz (dominicano) y los prospectos Colin Moran (antesalista) y Jason Martin (jardinero).

Buen movimiento de los Astros, que consiguen un lanzador que en el peor de los casos puede ser el número tres o cuatro de su rotación, pero que ha enseñado potencial para competir por Premios Cy Young. A cambio de Cole, básicamente cedieron jugadores que no necesitan o que pueden reemplazar con facilidad, ya sea a través de su sistema de fincas o con la contratación de uno que otro agente libre.

Además, Luhnow pudo cerrar este negocio conservando los servicios de los prospectos más cotizados de la organización: El jardinero Kyle Tucker y el lanzador Forrest Whitley, considerado por los evaluadores como un futuro as de rotación. También lograron conservar al outfielder Derek Fisher, proyectado para quedarse en el roster de 25 jugadores del equipo en 2018.

Comencemos por revisar el paquete que reciben los Piratas, que claramente llegaron a la conclusión de que ya era tiempo de desmembrar un núcleo avanzó a los playoffs en tres años sucesivos entre 2013 y 2015. Cole y Andrew McCutchen ya están fuera de la organización, y Josh Harrison podría ser el próximo.

Lo que recibió Pittsburgh Musgrove inició la temporada pasada en la rotación de los Astros y sus resultados fueron pobres, con un PCL de 6.12 en 15 aperturas. Movido al bullpen, fue dominante en el nuevo rol, con una efectividad de 1.44 en 23 relevos y proporción de más de seis ponches por transferencia concedida.

Aunque el lanzador derecho de 25 años tiene problemas cuando debe enfrentar una alineación en múltiples ocasiones, lo lógico aquí es que los Piratas traten de regresarlo la rotación. A su favor, Musgrove tiene el hecho de que va a la liga de menos ofensiva y que trabajará junto a Ray Searage, uno de los mejores coaches de pitcheo del momento.

El dominicano Feliz es un relevista con una bola rápida de 97 mph y buen slider que tiene problemas de descontrol y ha sido vulnerable a los cuadrangulares. El año pasado, tuvo una proporción de más de cuatro boletos por cada nueve entradas, lanzó siete “wild pitches” y permitió ocho jonrones en 48 episodios. Su PCL fue un pobre 5.63, lo que le valió quedarse fuera de roster en los playoffs. ¿Podrá Searage resolver el tema del descontrol del dominicano? Veremos.

Moran es un antesalista con dos años de experiencia en AAA que no ha podido conectar cuadrangulares con la frecuencia esperada. Luego de hacer ajustes en su swing para levantar la pelota con más frecuencia, pegó 18 jonrones en 2017 para establecer una marca personal en lo que ha sido una carrera de liga menor de altas y bajas. Es un bateador zurdo con buen control de la zona de strike. Como antesalista tiene buenas manos, brazo sólido pero alcance cuestionable. En Houston estaba bloqueado por la presencia de Alex Bregman. Moran se perfila como el tercera base del futuro de los Piratas, aunque está lejos de ser un paquete completo.

Jason Martin es el típico caso de un outfielder que no tiene la velocidad para jugar en el jardín central ni el poder para ser un patrullero de esquina. En este momento se proyecta como un jugador sustituto en las mayores en el mejor de los casos.

¿Y los Astros, qué reciben? A Cole, quien mantiene “stuff” premium, con una bola rápida que promedia 96 mph, slider a 88 mph, curva y cambio de velocidad. No obstante, el año pasado fue un abridor del montón, compilando marca de 12-12, PCL de 4.26 y 31 cuadrangulares permitidos en 203 episodios.

El deseo de Houston es que el derecho que fue primera selección nacional en el sorteo de novatos de 2011 pueda regresar a su forma de 2015, cuando terminó cuarto en las votaciones por el Premio Cy Young. En esa oportunidad ganó 19 partidos, tuvo excelente PCL de 2.60 y ponchó 202 bateadores en 208 episodios.

Si Cole logra tener una temporada similar a esa, los Astros lo juntarían con Justin Verlander y Dallas Keuchel en una rotación de tres potenciales ases (quizás cuatro si incluimos al talentoso pero proclive a lesiones Lance McCullers, Jr.).

En el peor de los casos, el dirigente A.J. Hinch puede contar con Cole como un “come innings” joven (27 años) que será elegible para arbitraje pero controlable por un par de temporadas.

En definitiva, los Astros contarán con una rotación envidiable que les da la oportunidad de regresar a la post-temporada en 2018 y más allá.