¿Por qué duran tanto juegos Lidom? Citan los factores que más inciden

La flexibilidad que tienen los dirigentes con un roster semanal de 45 jugadores y 28 diarios, las prolongadas pausas al término de cada entrada y las revisiones de los árbitros son señaladas como las causas principales en la excesiva duración de los partidos de la Liga Dominicana de Béisbol.

La utilización de 10 o más lanzadores en un encuentro en el que entre los dos equipos anoten cinco o seis carreras, resulta rutinario en estos tiempos en que el béisbol acusa notables cambios.

Un cotejo de 20 de las 28 hojas oficiales de anotación de Lidom, en las que los partidos no se vieron interrumpidos por lluvias, apagones ni otros percances ajenos al mismo, da un promedio de 3 horas y 45 minutos por cada uno, una duración que inquieta a directivos, jugadores y fanáticos, principalmente.

José Miguel Bonetti Du- Brail, vicepresidente ejecutivo de los Leones del Escogido, manifestó que “lo que más retrasa los juegos en la cambiadera de pitchers”, demora que se torna mayor porque antes de reemplazarlos los dirigentes, como táctica dilatoria para darle tiempo a que el relevista esté en la debida forma, suelen enviar al receptor y luego al coach correspondiente.

“Yo creo que hay muchas cosas que se tienen que ir limpiando. Nosotros, por nuestra parte, atenderemos eso porque son cositas que hay que tomar en cuenta y las intenciones están ahí”, expresó Bonetti Du-Brail sobre una tarea pendiente que tienen todos los que de una forma y otra participan en el principal pasatiempo de los dominicanos.

El jardinero Engel Beltré, de los Tigres del Licey, señaló que las revisiones de las jugadas aquí son más que en el béisbol organizado, así como el tiempo que toman los árbitros para tomar una decisión.

“Pienso que también los pitchers toman demasiado tiempo para entrar y entre un pitcheo y otro. Eso hay que regularlo, al igual que a los bateadores cuando están en la caja de bateo”, agregó su compañero Donovan Solano, un infielder colombiano que viste el uniforme azul por tercera campaña seguida.

“Los que han jugado en Estados Unidos sienten ese cambio aquí”, declaró. “La pelota aquí en Dominicana es buena, es agradable jugarla, es apasionada, pero pienso que puede implementar algo para no tener esos tiempos tan alargados”.

A Marco Carillo, el lanzador mexicano que viste el uniforme escarlata, le llama la atención que en las revisiones, los árbitros se reúnen primero en el campo antes de ir directamente a la cueva a verificar el video.

“Yo creo eso le agrega tiempo a los juegos y resulta innecesario”.

Los cronistas Leo López e Ildefonso Ureña coincidieron en señalar que el béisbol va en desventaja con relación al baloncesto debido a que un encuentro de este último deporte promedia una hora y 45 minutos.

López precisó que los “breaks” comerciales cada vez son más extensos y se comprueba en el hecho de que los jugadores están listos en el terreno, pero deben esperar que los mismos concluyan.

Cuando el Licey es dueño de casa las pausas comerciales superan los tres minutos, mientras que la del Escogido rondan los dos minutos y 45 segundos.

“En ninguna liga los juegos son tan largos como en la Dominicana”, enfatizó Ildefonso, con notable experiencia televisiva.