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RESUMEN

El 2017 fue el año de las grandes remontadas en el deporte

El año de la remontada comenzó en el fútbol americano colegial. Clemson rio al último en un enloquecido cuarto periodo, en que la ventaja cambió de manos cuatro veces.

La tendencia siguió en la NFL. Los Patriots de Nueva Inglaterra se recuperaron de una desventaja de 25 puntos para enviar el Super Bowl a tiempo extra por primera vez en la historia, antes de lograr un touchdown que significó el quinto título de la franquicia.

El resto del año se caracterizó también por lo inesperado, desde la postergada coronación del español Sergio García en el Masters de Augusta hasta el asombroso regreso de Roger Federer a la elite del tenis y la derrota de Usain Bolt no en una, sino en dos carreras que marcaron el final de su trayectoria ilustre.

Fue difícil adivinar el desenlace de los mejores partidos, carreras y rondas del año.

A continuación, algunos de los mejores duelos de 2017.

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TOMA Y DACA: Clemson y Alabama chocaron por segundo año consecutivo por el título del fútbol americano colegial y con una duda en el aire: ¿Cómo superarían el emocionante encuentro de 45-40 observado el año anterior? Alabama ganó aquel partido y pareció en camino del bicampeonato, tras tomar una ventaja de 24-14 luego de tres cuartos. Pero en el último hubo cuatro anotaciones, tres cambios de ventaja en los 4:38 minutos finales y la jugada que definió el encuentro, un pase de dos yardas de Deshaun Watson para que Hunter Renfrow lograra el touchdown. Faltaba un segundo en el duelo y Clemson se impuso por 35-31 para cosechar su primer cetro desde 1981. “Debe haber sido uno de los mejores partidos de todos los tiempos”, resaltó el entrenador de Clemson, Dabo Swinney.

SÚPER REMONTADA: El debate seguirá durante años. ¿Los Falcons dejaron que el partido se les escapara o los Patriots tuvieron el mérito por nunca rendirse? De cualquier modo, fue una remontada para la historia. Atlanta ganaba por 28-3 con 8:31 minutos restantes en el tercer cuarto. A partir de ese momento, el exceso de precauciones a la defensiva y varias decisiones cuestionables al ataque se combinaron con la perseverancia de Nueva Inglaterra. La serie ofensiva de los Pats fue coronada por una atrapada memorable de Julian Edelman. Nueva Inglaterra igualó el marcador a 28, ganó el cara o cruz en la prórroga y luego anotó ante una defensiva conmocionada que no opuso resistencia. Los Patriots ganaron por 34-28. “No cundió el pánico”, explicó el capitán de equipos especiales de los Pats, Matthew Slater. “Nuestros cuerpos y mentes estaban listos y simplemente seguimos creyendo en nosotros”.

LA EDAD, SÓLO UN NÚMERO: Tenía 35 años, había sufrido una lesión de rodilla y parecía más cerca del final de su carrera que de algún otro logro. Nadie puede sentirse culpable por desdeñar a Roger Federer. Pero el suizo, quien tiene cuatro hijos y quien disputaba su primer torneo grande tras una inactividad de seis meses, volvió con su calidad clásica, como si hubiera regresado en el tiempo, para vencer a su viejo adversario Rafael Nadal en un encuentro memorable por el título del Abierto de Australia. Federer se recuperó de un quiebre en el quinto set y se apoderó de su 18vo cetro de un torneo del Grand Slam. Fue el primer título de Federer en un major desde 2012, cuando conquistó Wimbledon. Y ganó el 19no más tarde, en Wimbledon. “Para mí, lo importante es la remontada en otro duelo épico contra Rafa”, comentó Federer.

ESPERA CORONADA: Con una desventaja de dos golpes y seis hoyos por recorrer, parecía que el Masters de 2017 se sumaría a la larga lista de decepciones de Sergio García en torneos majors. Pero el español no flaqueó. Salvó un par luego de enviar la pelota hacia una azalea con el drive en el hoyo 12. Se acreditó un Eagle en el 15 y dejó servida la mesa para un desempate en el que se impuso a Justin Rose. García podría haber ganado en el 18, con un putt de metro y medio para birdie, pero la pelota se siguió de largo. Siguió luchando para vestirse el saco verde y apoderarse de su primer major. Nadie había jugado tantos torneos grandes como profesional (70) antes de ganar uno por vez primera.

DESPEDIDA EMPAÑADA: Se esperaba que el Mundial implicara otras victorias por amplio margen, seguidas por una fiesta de despedida para el astro principal del atletismo Usain Bolt. Los pronósticos fallaron. Bolt finalizó tercero en la última carrera de 100 metros en su vida, sin encontrar el impulso que lo llevó a conquistar tantos oros olímpicos. Luego, en su competición final, el jamaiquino sufrió un tirón en una pierna mientras cubría el relevo 4x100. La multitud emitió un lamento. Bolt fue colocado en una silla de ruedas pero se marchó de la pista renqueando. Fue otra prueba de que nadie dominaba el espectáculo como este deportista, incluso en las raras ocasiones en que no se llevaba la victoria.

GARROTAZOS: Diez innings, siete jonrones, cinco horas, 17 minutos, 25 carreras. Los Astros superaron 13-12 a los Dodgers en el quinto juego de la Serie Mundial, un duelo en que ninguna ventaja pareció cómoda para un pitcher. Ambos clubes se combinaron para pegar 28 hits y recurrieron a 14 lanzadores. En un juego en que el bambinazo fue el rey, fue un sencillo de Alex Bregman lo que paradójicamente remolcó al boricua Carlos Correa con la carrera del triunfo. “El mejor juego de la historia, seguro”, comentó Correa.

EL SHOW DE NEYMAR ANTES DE CAMBIAR DE BANDO: Barcelona había perdido 4-0 el partido de ida en la capital francesa, pero confiaba en su tridente ofensivo de Lionel Messi-Luis Suárez-Neymar para lograr una remontada inédita en la Liga de Campeones. Todo comenzó bien para el conjunto catalán, con tres tantos en la primera hora, peo un tanto del uruguayo Edinson Cavani por el París Saint Germain como visitante obligaba al Barsa a marcar otras tres veces. Se habían cumplido 88 minutos, cuando se gestó el milagro. El brasileño Neymar anotó dos veces más y Sergi Roberto hizo lo propio en el quinto minuto de los descuentos para el 6-1 en la vuelta. Barcelona avanzó a la siguiente ronda, donde sucumbió, y Neymar se marchó a propio PSG durante el verano. Pero la proeza quedó para el recuerdo.

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