“Manteniendo el alcance”

ALCANCE: El alcance es la distancia a la que llega la acción o influencia de algo o alguien; es la importancia o transcendencia de algo. Para poder lograr y mantener un alcance hay que estar convencido del porque hay que transcender. Todos los atletas tienen el potencial de lograr extender su influencia más allá, pero muchos no saben, otros no quieren y la mayoría tienen la buena intención de hacerlo, pero al ver lo que conlleva prefieren permanecer como el resto.

El trascender está muy ligado a la esencia del ser. Si el ser atleta viene por propósito divino, entonces hay una responsabilidad que va más allá de solo jugar el deporte. El descubrir esa responsabilidad es tarea del atleta, pues será cuestionado por aquello que se le ha delegado.

FASES: Para mantener el alcance (influencia o transcendencia) el atleta debe pasar por distintas fases. La fase A es reconocer lo mucho que tiene que aprender. El que inicia un camino desconocido tiene que entender que se le trazará un destino para que le vaya bien. Si en esa primera fase el deportista comprende el poder del conocer siempre estará listo para la fase B.

En la fase B se comienza a ejecutar lo aprendido en la fase A. Lo teórico y lo práctico debe ser conjugado pues muchos comprenden la letra pero no la saben accionar, mientras que otros accionan pero no asimilan lo escritural o verbal. Para mantener el alcance es necesario conjugar estos dos aspectos, pues el no hacerlo limitaría el potencial a desarrollar.

La fase C implica la madurez de conocerse y conocer. Cuando el atleta domina el fundamento del juego, entra en un laboratorio donde el mismo es su propio experimento. En ese laboratorio el atleta identifica y detecta que aporta a su buena administración y que perjudica su rendimiento. El conocimiento en la fase A dará la suficiente autoridad al atleta de retener o desechar los insumos que tiene para trabajar. El que ignora información de si mismo nunca podrá tener dominio, pues el que no ejercita el dominio propio no podrá dominar nada más. El conocer es lo que da autoridad.

CONOCIMIENTO Y PROPÓSITO: En ese conocimiento hay atletas que descubrirán que a ellos le funciona la ingesta de carbohidratos antes de jugar, y no la proteína, como quizás se asumía. Hay atletas que entenderán porque su necesidad de hablar y conversar, mientras que otros necesitan estar callados y concentrados. Hay atletas que comprenderán porque deben eximirse de estar activos en su intimidad sexual, mientras que otros experimentarán que el sostenerlas no le afecta. Así de diverso como lo es el universo, así de diferentes son los deportistas en el universo atlético. Unos transcienden porque se mantienen en el ejercicio de conocerse y otros pasan desapercibidos porque no se dieron el valor a sí mismos y por ende no entendieron el valor de trabajarse.

El atleta debe descubrir quién es más allá de lo hace o pueda tener. Los hombres se separan de los muchachos cuando llega el click de la madurez y esa madurez viene por el conocer. Ojalá contemos con más atletas que busquen influenciar y trascender conforme al propósito de lo que deben ser. Mantener el alcance es arduo y trabajoso, pero al final es lo único que traerá satisfacción pues el deporte es solo una herramienta más dentro del propósito que a todos nos ha tocado llevar.

“Porque al que tiene, le será dado, y tendréá máss; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” Mateo 25:29

Hasta la próxima.