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DE FIDEL A CRISTÓBAL MARTE

“¡Su padre me combatió!, pero me combatió con honor”

El funcionario dominicano sudó frio, se le dislocaron las rodillas y sus canillas temblaron

Los lazos históricos entre Cuba y República Dominicana guardan episodios escalofriantes, algunos vírgenes, muy secretos que superan el amor, la guerra y rayan en el honor.

Tras la desaparición física de Fidel Castro en el fin de semana, esas epopeyas han empezado a emerger, pero jamás se supo de que en 1991 al ruedo de los Juegos Panamericanos de La Habana, el entonces secretario de Deportes Cristóbal Marte Hoffiz, El era parcamente un niño para 1959 cuando su padre, el general Mélido Marte, frenó la invasión golpista contra la dictadura trujillista en las lomas de Constanza, Maimón y Estero Hondo; 32 años después el hijo fue reprendido por el mandatario cubano en relación a ese hecho histórico.

“¡Su padre me combatió!, pero me combatió con honor”, le habría dicho Fidel a Marte Hoffiz, quien se encontraba en calidad de representante del Estado Dominicano en La Habana’91.

“Fidel era un hombre impresionante, con gran tamaño físico (1,91m, 6’2’’) yo tengo seis pies y el era más grande que yo. Estaba en una reunión de representante de Estado, yo era el único funcionario dominicano de forma oficial en ese momento; cuando llegué en la fila a su lado, fui introducido por Omar Córdoba, para entonces Ministro de Relaciones Exteriores para el Caribe, a esos niveles estos grandes hombres tienen previamente los antecedentes y expedientes de todo el mundo, cuando fui a saludarlo me apretó fuerte la mano y entonces me dijo lo de mi papáÖ

“Jamás me imaginaba algo así; quedé en ‘shock’: sudé frio, las rodillas se me dislocaron, me temblaron las piernas y no se cómo no me hice pipí ahí mismo.

“Me pude controlar y luego de ese momento lo disfruté porque era un ser conversador, hablaba mucho, fue una persona que le gustaba la historia de los pueblos y amante ¡un fiebrú! -tilda Marte-, de los deportes”.

Una lección de respeto El hoy inmortal del deporte dominicano y encargado del proyecto de desarrollo del voleibol, sostiene que Castro le dio una lección de respeto y honorabilidad con ese gesto ya que su padre fue la segunda ficha jugada por el tirano Rafael Leónidas Trujillo para contrarrestar la invasión del Movimiento 14 de Junio, luego de que la primera avanzada militar no pudiera contener a los milicianos entrenados y amparados por Fidel.

“Leyendo el libro del cubano Delio Gómez Ochoa, quien vino en la invasión, también el jovencito cubano Pablito Mirabal; ambos apresadosÖ el libro narra cómo un oficial quería ejecutar a estos prisioneros cubanos y mi padre se opuso; le dijo: si usted es tan guapo, entonces voy a soltarlos a ellos y a darle sus armas para que usted vaya a la montaña a matarlos; ahí se acabó la discusión; por suerte, Trujillo estuvo de acuerdo con mi padre”, narra Cristóbal, quien considera que las palabras del líder cubano se debieron al gesto de buen militar que impuso el general Marte.

Fidel amplió convenios con RD Recordó que desde 1961 por los conflictos contra el régimen trujillista las relaciones con Cuba desaparecieron hasta los años noventa cuando el régimen de Joaquín Balaguer la reabrió, algo que valoró Castro y lo comentó en muchos círculos.

“En mi primera gestión renové el contrato con Cuba, aquí había como siete cubanos, yo los llevé a más de 20, luego regresé a ese país en 1993 y lo extendí mas”

El oro del 2003 Marte, quien tuvo dos encuentros más con Fidel, dijo que gracias a el, quien dio la autorización, pudo traer los servicios del técnico Jorge Pérez Vento.

“Cuando ganamos el oro en 2003 ante Cuba, luego vi a Fidel gracias a que la exestrella del voleibol Mirella Luis, mi amiga y una de la favorita de el, me llevó a un encuentro que por coincidencia el estaba arengando a los atletas cubanos que irían a Rio 2007.

“Ahí me dijo: Felicito a la República Dominicana por medio de ti porque nos ganaron el oro del voleibol… De inmediato, le respondí en medio: su eminencia, esa medalla se la debemos en gran parte a usted y al pueblo cubano que nos dieron un técnico como Jorge Pérez Vento, quien nos ha ayudado a llevar un programa de desarrollo que nos guió a esa victoria”, explicó Marte a Fidel. “Sin hablar de política porque será el tiempo que le dará su justo espacio a Fidel, para mi fue un hombre fabuloso, existente, impresionante, un deportista que tenía entre sus grandes méritos sus atletas. ¡Ah!, nunca voy a olvidar tampoco que lo que le gustaba tomar era Carlos I, un brandy”.

Mejía: Fue un gran estratega El presidente del Comité Olímpico, Luis Mejía Oviedo manifestó reverencia y gratitud hacia la figura del Fidel Castro a quien recordará como uno de los protagonistas tras el telón, del montaje de los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003.

“Fidel Castro fue un gran estratega de corazón con relación a los Juegos Panamericanos 2003 (montados en nuestro país) porque tuvimos una buena oportunidad a través de la relación que había con el presidente del Comité Olímpico de Cuba y con el mismo; tuvimos la oportunidad de visitarle a el, una comisión amplia y diversa donde estuvo los miembros del Comité Organizador, con algunos invitados especiales y periodistas: estuvo José Joaquín Puello, César Medina, Miguel Vargas, Diandino Peña, Eduardo Selman y Euclides Sánchez.

“Ya en la interioridad de la reunión Fidel dio los consejos de lugar que solo da la voz de la experiencia, y empezó de inmediato la campaña fuerte a favor de que estos eran los juegos del Caribe, con el apoyo de Cuba y el personalmente, no se dio a conocer por razones lógicas, pero fue un estratega y su solo apoyo significó mucho.

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